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PJorge 2da Parte

Autor : Juan Arellano
Publicado el 24/09/2005 - 11:49 P.M.

Como habrán notado los lectores perspicaces, nuestra nueva entrevista internacional ha demorado más tiempo del previsto en aparecer, y la verdad, lo que publicamos ahora es sólo una primera parte. Sucede que nuestro invitado ha tenido diversos asuntos personales que atender, entre otras cosas ha sido padre por primera vez recientemente, y el tiempo se le ha hecho corto para contestar como se debe la entrevista, así pues, con su promesa de hacerlo lo más pronto posible, publicamos esta primera parte.  

Ahora sí, la entrevista completa.  

Pero antes, nuestro entrevistado en sus propias palabras:

Nací, lo cual casi debería ser obvio. Tal cosa sucedió en la isla de Lanzarote allá por 1967 cuando el mundo era joven y los dinosaurios caminaban sobre la tierra. Durante mucho tiempo viví en Tenerife, donde estudié la carrera de física, y ahora resido en Santiago de Compostela, en Galicia. No es mal cambio para una persona acostumbrada a que las temperaturas no desciendan a partir de cierto punto y a que el agua sólo caiga desde arriba si alguien se sube al tejado a tirarla.

Profesionalmente, me dedico a la informática y especialmente me gusta programar en Java (he descubierto que no es en absoluto un lenguaje de programación sino más bien un gran juego de aventuras). También hago traducciones. Considerando lo que estudié, supongo que estoy de prestado en cualquiera de esos dos campos.

Mis aficiones son simples. Me gusta leer (sobre todo ensayo, especialmente lo relacionado con genética y biología), ver la tele (Buffy la cazavampiros es genial) y jugar a vídeojuegos (fan de la serie Final Fantasy). Como verán, omito el deporte, aunque supongo que pronto tendré que empezar a hacer algo con la intención de morirme sano.

Fui muchos años un gran aficionado a la ciencia ficción y durante una década edité con mis amigos Joan Manel Ortiz, Ricard de la Casa y José Luis González la revista BEM. Ya no lo hacemos, pero mantenemos vivo el sitio de la revista con una amplia selección de noticias y demás.

Con ustedes entonces: Pedro Jorge Romero, o simplemente PJorge.  

Aunque suene a cosa muy trillada ¿Puedes contarnos tus inicios en la red y en los blogs?  

Fue, como muchas cosas en esta vida, una cuestión de casualidad. Fue por la época en que Google sacó su API. Yo estaba investigándolo para un programa y por casualidad llegué a la página de David Watson que lo había usado un poco y quedé enganchado al formato bitácora. Creo que ya las conocía e incluso hice algún experimento previo (http://severiano.blogspot.com/), pero la cosa no cuajó hasta ese segundo intento.   Por aquella época también hacía una diplomatura en la universidad y nos propusieron crear una web como trabajo. Yo me dije, ¿por qué no hacer una bitácora? Y ya está.  

¿Y has tenido experiencias por medio de la bitácora que de otra forma hubiera sido difícil que pasaran?  

Sí. Varias. Por ejemplo, he conocido a mucha gente interesante y me han invitado a ir a sitios. Pero quizá la más curiosa sea haber conocido a Joi Ito. Joi Ito es japonés y aunque viaje mucho, las posibilidades de conocerle eran remotas. Pero Víctor Ruíz trabaja para una empresa con la que Joi Ito mantiene relación. Y como Víctor Ruíz me conoce a mí, pues cuando Joi Ito pasó por España me invitó a comer con él. Lo curioso del caso es que Víctor Ruíz y yo somos los dos canarios, pero no nos conocemos por ser canarios. Nos conocemos porque Víctor fue una de las primeras personas que me enlazó cuando empecé mi bitácora y yo ya vivía en Galicia cuando eso. Vamos, alambicado a más.  

Supongo que debido a tus ocupaciones hay momentos en los que posteas poco y otros en los que eres casi el posteador mas rápido del oeste. ¿Es una necesidad en tu caso la página personal / blog?  

Depende mucho del estado de ánimo, de la disponibilidad de tiempo y de la abundancia de temas. Pero sobre todo, noto muchas diferencias en la capacidad de mi cerebro para escribir. En ocasiones, escribo 1000 palabras de un tirón. En otras, escribir dos líneas es una tortura y me siento como si nadase en arena.   Por otra parte, se puede decir que en cierta forma es una necesidad. Escribir me ayuda a pensar, y hacerlo periódicamente es un buen ejercicio. A veces no sé lo que pienso hasta que lo he escrito. En realidad, también me pasaba cuando era profesor. Dar clase me ayudaba a pensar. Es decir, no sé lo que pienso hasta que no lo he expresado con palabras.  

Que curioso que menciones esto, a mi me pasaba cuando trabajaba de analista, cuando tenía alguna idea media temeraria para algún diseño por lo general llamaba a uno de los programadores y le explicaba el asunto a pesar que a veces les veia caras de aburridos, pero el proceso en sí de explicarle a alguien mi idea y verbalizarla hacía que salieran a flote algunos errores y también muchas soluciones. Ya que estamos en lo de pensar ¿Has leído sobre teorías del proceso del pensamiento?  

Soy aficionado a esos temas. Me gusta mucho leer sobre el funcionamiento del cerebro y sobre la aparición de la mente.   Mi profesor de lingüística (hace muchos años, en otra vida, hice un año de filología inglesa) insistía en que el lenguaje servía ante todo como organizador cognitivo. Es decir, según él el lenguaje era secundariamente una herramienta de comunicación con los demás y primariamente era una herramienta para que tú pudieses comunicarte contigo mismo. No sé si tenía razón al 100%, pero si que parece importante poder verbalizar las cosas para entenderlas.   Lo que cuentas me pasa mucho con los artículos científicos. Nos reunimos un par de personas y nos vamos contando las ideas que vamos a escribir. Ese proceso inevitablemente genera más ideas y además permite afinar y apuntalar las que ya teníamos. Lo que nos lleva a una reflexión final: una buena conversación es uno de los grandes placeres de la vida.  

Sueles tocar temas muy variados en tu blog, y por lo general lo haces con propiedad y conocimiento del tema, ¿Tu formación te lleva a esto o es que de por si tienes una casi inacabable sed de conocimientos?  

Es un defecto, la verdad. Soy un rayo de luz sin foco, incapaz de concentrarse en una única cosa. Las cosas llaman mi atención y tengo una capacidad casi ilimitada para interesarme por lo más absurdo. Por eso mi bitácora es tan dispersa: hablo de lo que me llama la atención en ese momento. Yo mismo me sorprendo de las cosas que puedo llegar a leer y a las que puedo dedicar esfuerzo (para eso el archivo de la página está genial. Puedo ir atrás y espiarme en el pasado).   Sinceramente, lo considero un poco triste. Leo cosas que sé que jamás aplicaré en nada y me entra cierta sensación de esfuerzo malgastado. Por otra parte, tampoco lo puedo evitar, así que lo mejor es asumirlo. Pero en ningún caso se trata de mi formación. Hice física, así que vamos...   Paradójicamente, las bitácoras que más me gustan son las temáticas. En mi agregador están ordenadas por temas, y me "fastidia" mucho encontrar una que me guste y no pueda encajar en ningún lado.  

Bueno, realmente uno nunca sabe cuando puede serle de utilidad algo, de buenas a primeras zas¡ cierta cosa aprendida hace tiempo revela su utilidad. Pero es interesante esto del interés disperso, si hasta provoca llamarte un “blogger del renacimiento”. A mi sobre todo me gusta que de pronto te descuelgas con el comentario a algún libro que probablemente de otra forma no hubiera llamado mi atención. ¿Tienes algún tipo de parámetros para esta diversidad de intereses? ¿Hay algo que no llamaría tu atención a pesar que a mucha gente sí?  

Hace tiempo que decidí adoptar una perspectiva zen ante mis intereses. Ellos van fluyendo y cambiando con el tiempo. Yo mientras tanto, permanezco sentado admirando el fluir. No tiene ningún sentido que intente controlar el proceso, porque jamás he podido y no creo que pueda en el futuro. Por ejemplo, me ha dado por leer a Platón. Quién me lo iba a decir a mis años. Pasa incluso con los libros que leo. Compro libros porque me resultan interesante, leo uno, luego otro tema me llama la atención y leo tres libros seguidos sobre eso, tiempo después –quizá años- regresó a los restantes libros originales. No hay orden ni concierto.   No estoy seguro de si hay algo que podría no llegar a interesarme. Todo es cuestión de enfoque y si encuentras el punto de vista adecuado, pues eso, de pronto aparece el interés. Por ejemplo, es muy fácil interesarme con comentarios teóricos y filosóficos. Si intentar ir al fundamento de una cosa o actividad, pues es muy fácil agarrarme por ahí. Lo único posiblemente sea el fútbol, porque francamente lo aborrezco.  

¿Qué tan cierta es tu fama de geek?  

Es totalmente falsa. Me gustan las personas y hablo con todo el mundo. Los cacharros me interesan en gran medida por lo que me permiten comunicarme con la gente (de ahí mi gran interés por los teléfonos móviles) y rara vez por sí mismos. Es decir, hay cosas que son geniales de hacer y cacharros que son interesantísimos por sí mismos. Pero si no puedes compartirlos, no sirven para nada.  

¿Preferirías una reunión con gente de la blogósfera a una con fans de Buffy?  

Me gusta reunirme con gente interesante. Vamos, que casi cualquier reunión me vale. Eso sí, ya he ido a muchas de gente de la blogosfera y nunca a una de Buffy. Me gustaría probar la de Buffy a ver qué tal.

La gente de sistemas suele estar muy ligada a lo geek, sin querer insistir en lo mismo ¿Sigues siendo programador freelance o te dedicas fulltime a la traducción?  

Ocasionalmente programo. También programo en la universidad, pero sobre todo material para proyectos de investigación. Me gano la vida traduciendo, efectivamente.  

¿Cual es el libro que más te ha gustado traducir y cuál el más difícil?  

Los libros de Neal Stephenson. Son los que más me han costado traducir, porque Stephenson es muy peculiar y nunca sabes por donde te va salir y de qué se va a poner a hablar. Como comprenderás, eso hace que me resulte también muy interesante, por lo que sus libros son también los que más he disfrutado traduciendo. Los disfruto tanto, que probablemente sea pecado.  

Y dime ¿si te gusta algún libro propones su traducción, escoges que traducir o te dicen hay esto y esto, y de ahí tu eliges?  

Normalmente traduzco para la colección Nova que dirige Miquel Barceló. Normalmente Miquel escoge los libros que quiere publicar en su colección. Como me conoce a mí, al igual que al resto de los traductores, pues sabe a quien le puede asignar un libro o a quien no. Por ejemplo, si el contenido científico es muy amplio me lo suele pasar a mí. En alguna ocasión le he hablado de un libro. A veces lo ha publicado y a veces no. Es normal, la colección la dirige él y él decide.  

¿Cómo anda tu participación en BEM on line, considerando que el Archivo de Nessus ha pasado a mejor vida y que tu interés por la CF ya no es el mismo de antes?  

BEM Online tiene todo mi apoyo y me parece un gran proyecto. No le dedico demasiado tiempo por lo que tú dices: la ciencia ficción ya no me interesa tanto como antes. La traduzco y la leo ocasionalmente, eso es casi todo.   Dediqué 10 años a BEM y a la ciencia ficción. Y la verdad, son un montón de años para alguien como yo al que le cuesta concentrarse. Lo disfruté muchísimo y lo pasé bastante bien, pero cuando acabó me pareció un buen momento para hacer otras cosas.  

¿Y a que se debe tu alejamiento de la Ciencia Ficción?  

¿Al fluir de la corriente de los intereses? En realidad, es un poco de cansancio con algo que conoces bien. Llega un momento en que le tienes cogidos los tics y ya no te pilla por sorpresa como antes. Leer ciencia ficción me resulta un ejercicio un poco repetitivo y la verdad es que encuentra más lo que busco en libros de ensayo –sobre todo de divulgación científica- y en otro tipo de novelas (la literatura japonesa, por ejemplo).   Lo cual no quiere decir que haya dejado de leer ciencia ficción. Acabo de terminar Olympos de Dan Simmons y tengo empezadas dos antologías de los mejores cuentos de ciencia ficción del año.  Simplemente, es un interés que ya no ocupa una posición tan grande como antes.  

¿Sigues fascinado por lo japonés?  

Mucho. De hecho, me interesan todas las culturas de Asia. Pero sobre todo Japón y China, aunque también me encantaría aprender coreano.   En cuanto a literatura, de Japón es el país que más he leído y ando totalmente fascinado. Me encanta esa capacidad que tienen los autores japoneses para escribir con lo que no dicen. También intento seguir el cine japonés, pero le he dedicado menos tiempo.  

La verdad de autores japoneses he leído poco, pero por ejemplo Murakami me gustó mucho ¿Qué otro autor podrías recomendar? No sólo japonés sino asiático en general.  

Asiáticos en general he leído muy pocos. Me encantaría, por ejemplo, seguir la literatura coreana, pero eso va a tener que esperar. De japoneses, te puedo recomendar dos que me parecen fascinante: Tanizaki y Kawabata.  

Hablando de culturas ¿Conoces algo acerca del Perú?  

Perú es uno de esos países conocidamente desconocidos. Te suena tanto que creer saber muchas cosas de él. Aparte de los escritores –de los que conozco varios- y los problemas políticos de hace unos años, no puedo decir que sepa de Perú más de lo que enseñan en el colegio.   Eso sí, el quechua me interesa mucho. He leído algo sobre esa lengua y es una sobre las que me gustaría saber más. No llegar a hablarlo, claro, porque probablemente me resultase imposible, pero sí al menos saber más sobre su funcionamiento interno. En el libro "The Power of Babel" había una serie de comentarios sobre una variedad del quechua que me resultaron llamativos.  

Interesante lo que dices, hasta donde yo sabía hay una serie de estudios sobre el aymara que lo relacionan con un lenguaje de programación ¿Es parecido lo que tu referencias?  

Era relativo a una variante del quechua en la que se habían insertado palabras españolas, pero la estructura gramatical seguía siendo la misma. Las particularidades fonéticas del quechua obligaban a modificar las palabras española para poder incluirlas. El proceso me parecía fascinante. De ahí mi interés.   No sé si te he contado que soy aficionado a la lingüística. Se me dan muy mal las lenguas extranjeras (sólo he conseguido aprender una) pero soy políglota de corazón. Me encantaría aprender japonés, chino y griego clásico. Me gusta leer a los clásicos griegos y latinos, pero sólo me apetece aprender griego, no latín. Quizá me quedó un trauma latino del instituto.  

Una que siempre te quise hacer, recomiéndame 10 libros, si además puedes decirme porqué ... bueno, para que más.  

Vale. Los 10 que se me ocurren ahora mismo. Si me preguntas mañana, serán otros diez:

Cántico por Leibowitz, de Walter M. Miller
La mejor novela de ciencia ficción jamás escrita

La falsa medida del hombre, de Stephen J. Gould
Una llamada de atención: las personas son más importantes que las teorías

Al sur de la frontera, al oeste del sol, de Haruki Murakami
Una extraordinaria novela sobre la crisis de la mediana edad

El bebedor de vino de palma, de Amos Tutuola
Te adentras en una cultura mágica completamente diferente a la occidental

Hamlet, de William Shakespeare
Mi libro preferido

La peligrosa idea de Darwin, de Daniel Dennett
Una de las grandes reflexiones sobre la evolución

Lo bello y lo triste, de Yasunari Kawabata
Lo que comentaba ante, la capacidad para contar con lo que no se dice

Flores para Algernon, de Daniel Keyes
Un viaje de ida y vuelta

El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon
Consigue meterte en la cabeza de una persona que piensa de una forma completamente diferente. Como complemento, se puede leer el libro "Un antropólogo en Marte".

The Book, de Alan Watts
Para saber cómo es realmente la realidad

Vaya, qué mal, me han sobrado libros...

Pues por mi no te limites, puedes seguir mencionando los que quieras...

Te voy a contar los libros que planeo leer en algún momento. Seguro que no son todos, pero una muestra:

El origen de la especie de Darwin. Es uno de esos libros fundamentales de la historia de la ciencia.

En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. He leído libro y medio y me pareció fascinante. Como no es obligatorio, pues voy leyendo poco a poco. Acabaré algún día.

La iliada y La odisea de Homero. De hecho, empecé a leer La iliada y la encontré entretenidísima.

Toda la obra de Luciano de Samósata. Es un autor totalmente moderno. Asombroso.

Guerra y Paz de Tolstoi. Parece uno de esos libros todos a los que uno podría ir a mudarse a vivir.

El sueño del pabellón rojo de Cao Xueqin y Gao E. Cao. Todo un clásico de la literatura china.

Las aventuras del rey mono. Otro cuarto de lo mismo.

El hombre sin atributos de Robert Musil. Es que me encanta como empieza.

Genji Monogatari de Murasaki Shikibu. Un clásico japonés.

Todo Platón. He leído varios de los diálogos. Odio al personaje Sócrates (un matón de patio de colegio como ha habido pocos) pero me encanta el sentido dramático de Platón.

Gracias Pjorge.