sábado, 1 de agosto de 2009

MITOS Y LEYENDAS DEL PERU

MITOS Y LEYENDAS DE LA AMAZONIA DEL PERU
El Tunchi.
Es un espíritu o fantasma que aparece en las noches oscuras. Su único placer es aterrorizar a la gente, quienes lo pueden reconocer por su peculiar y escalofriante silbido.
El Chullachaqui.
Duende de la selva que engaña a las personas para perderlos en la selva y transformarlos en Chullachaquis. Para lograr su cometido y atraer a su víctima, se suele transformar en una persona conocida o animal. La única forma de descubrirlo y escapar de su engaño es mirando su pie izquierdo, el cual tiene forma de una pata de cabra.
EL CHULLACHAQUI (Falso pie) Una de las leyendas más populares de la Selva peruana, refiere a un personaje que adopta la forma o figura de una persona conocida del pueblo para engañar a sus víctimas y hacerlos perder en la espesura de su vegetación. Lo llaman Chullachaqui y es considerado el duende o guardián del bosque; infunde respeto y temor a propios y extraños. Generalmente se presenta a quienes caminan solitariamente por las trochas. Según la tradición popular, algunas veces se presenta de manera amistosa y otorgando regalos de la Selva, siempre y cuando éste no diga el origen de su buena suerte; otras veces se presenta agresivo. Algunos le atribuyen un espíritu infantil, porque secuestra niños para jugar con ellos, sin hacerles daño. Los que han tenido una experiencia personal con el Chullachaqui, dicen que se les presentó cuando realizaban alguna labor propia del lugar, en una figura familiar que les hace señas para seguirlo; después de un buen tiempo se dan con la sorpresa de que ha desaparecido y los ha llevado a un lugar enmarañado del bosque. Quienes dicen haberlo visto, sostienen que usa un gran sombrero de paja que oculta un rostro arrugado, en la que destaca una prominente nariz, orejas puntiagudas y ojos rojos. Apenas si traspasa el metro de estatura y viste harapos muy sucios. Pero quizá, su característica principal recaiga sobre sus pies: uno es de un humano y el otro de un animal (venado, sajino, tortuga, etc): tal como se dejan impresos en el barro por donde circula De allí su nombre Chullachaqui (chulla=falso; chaqui= pie), ampliamente conocido en Madre de Dios, la parte selvática de Cuzco, Tingo María, Loreto y Ucayali. Algunos dicen haber escuchado descargar su furia por las personas extrañas en su territorio, dando golpes a los árboles con objetos contundentes como un palo, machete o hacha. Otros aseguran escuchar sonidos como de niños llorando, música de flauta o animales caminando; todos atribuidos al chullachaqui, experto en tocar flauta e imitar el sonido de los animales. Algunos personas de edad avanzada, cuentan que antaño, el Chullachaqui ha conversado con ellos, y los ha exhortado a no depredar los recursos de la Selva, es decir, que no cacen a los animales, ni talen a los árboles. De allí su apelativo de “Guardián del bosque”.

La Runamula
Del Quechua: "Runa" - Hombre, mujer o gente; "Mula" - Cruce de caballo y burro).Cuenta la leyenda que cuando una mujer comprometida tenía relaciones prohibidas con un cura o misionero, ésta se convertía por las noches de luna llena en una bestia con cabeza y pechos de mujer y cuerpo de mula, que vagaba asustando con sus espeluznantes relinchos a los pobladores del pueblo o caserío. Los pobladores más valientes perseguían a la bestia para descubrir a qué lugar se dirigía cuando terminara el encantamiento, para así descubrir a la mujer infiel, la que era llevada donde un curandero para liberarla del hechizo mediante baños y ayahuasca.
RUNA MULALa historia que les voy a relatar sucedió cuando yo tenía ocho años de edad. Recuerdo que fue una tarde cualquiera y me encontraba sentado en la vereda de mi casa junto a mi abuela Rosa, cuando en eso pasó cerca de nosotros una dama que había llegado a vivir en el barrio hacía solo unos pocos días. Mi abuela, esperó que la dama estuviera suficientemente lejos de nosotros para susurrarme en los oídos:- Esa señora que acaba de pasar es una Runa mula. - ¿Una Runa mula? ¿Qué es eso? pregunté. Inmediatamente mi abuela contestó. - La Runa mula es una mula endemoniada. Ten mucho cuidado con ella, sale después de la medianoche y si encuentra a cualquier persona lo hipnotiza y lo lleva al monte en donde, por una noche, lo convierte en una mula parecida a ella. Trata de no acercarte a esa mujer. Es mejor estar alejados.Mi abuela continuó relatándome la historia de esa mujer y me dijo que hacía sólo unos días una amiga suya, que venía del mismo pueblo que esta vecina, la reconoció en el mercado y le contó que la mujer hacía unos años atrás se había enamorado de su propio hermano. Fue tan grande su deseo de estar con él, que finalmente lo consiguió:-Dicen que desde esa primera noche una maldición cayó sobre ellos y acabó con la vida de su hermano, mientras que a ella la echaron del pueblo. Desde entonces está condenada a vivir como una mujer normal durante el día y por las noches como una Runa mula.Mi abuela agregó que esa historia la sabía poca gente del pueblo y que pocos la comentaban.- Tienes suerte de ser pequeño pues al acostarte temprano no corres el riesgo de toparte con ese raro animal dijo mi abuela antes de levantarse para irse a su dormitorio.Al día siguiente le pregunté a mi madre qué le sucedía a una persona si se topaba frente a frente con una Runa mula. Entonces me contó que las personas que se encontraban con esta especie de bestia las habían hallado convulsionando, echando babas y espuma por la boca, víctimas de un fuerte ataque de susto. También me dijo que todas las víctimas relataban que habían visto una mula galopando alocada, con los ojos rojos y echando fuego por la boca. Todas esas personas se habían desmayado y no recordaban ningún otro detalle de lo sucedido. Mi madre finalizaba diciendo que por eso muy pocos se atrevían a quedarse en las calles del pueblo más allá de la medianoche. Desde aquella tarde una sensación de miedo me invadía cada vez que se trataba del tema, pero también se incrementó en mi la natural curiosidad para conocer la Runa mula. Pocos días después me ocurrió, que al comentar sobre la Runa mula con mis amigos, me sorprendió que ellos supieran la historia y que también tuvieran muchísimo miedo a la vecina. En realidad nunca habíamos hablado de ella, pues se creía que con el sólo hecho de nombrarla podía uno convocarla para que nos visite a través de nuestros sueños nocturnos. Debido a esto la mayoría de la gente evitaba hablar del tema y, de hecho, nosotros lo comentábamos apenas un instante y luego continuábamos con nuestros juegos.Al regresar a casa le pregunté a mi abuela si alguien había visto a la nueva vecina en el momento que sufría la transformación y ella me contestó que no, que nadie lo había hecho y que, a decir verdad, nadie sabía con certeza si la señora sufría esta transformación. Pero que la historia relacionada a su hermano era suficiente para suponer que sí era una Runa mula.Al siguiente día, mientras jugaba con mis amigos Manolo, Luís y Camilo, éste último nos comentó que su tío le había explicado cómo descubrir quién era Runa mula o no. Camilo nos contó que si uno es capaz de vencer el miedo y acechar a una Runa mula para echarle un poco de tinte de wito sobre su cuerpo, al día siguiente si se veían las manchas sobre el cuerpo de alguna persona quedaría más que comprobado su condición de Runa mula.Luego de escuchar a Camilo nos miramos en silencio durante un largo momento y fue entonces que decidimos desenmascarar a nuestra vecina. Fuimos a la casa de Luís a preparar el tinte, allí planeamos juntarnos antes de la medianoche en una esquina del barrio para que, trepados a un árbol de castañas, esperar la llegada de la Runa mula. Habíamos acordado rociarle un poco de tinte de wito cuando el animal se ubicara debajo del árbol. Se lo echaríamos y ya veríamos al día siguiente qué sucedía.En la noche cada uno de nosotros esperó pacientemente que nuestras familias se quedaran dormidas. En el momento indicado, cada quien escapó a escondidas y fuimos reuniéndonos en el lugar convenido. Nos trepamos al árbol de castañas y jugamos al yam kem po para elegir quién sería el encargado de echarle el tinte a la Runa mula. ¡Y me tocó a mí!Esperamos un buen rato nerviosos y en silencio. Poco después de la medianoche escuchamos una mezcla de relincho de caballo con rebuzno de mula, y las pisadas de un animal que galopaba furiosamente por todo el barrio. Nuestros cuerpos se erizaron de susto, pero estábamos decididos a cumplir nuestro cometido por lo que esperamos que se acercara al árbol. Poco después, en una rápida carrera, el animal llegó a ubicarse debajo del árbol justo donde nos encontrábamos. Le derramé el tinte sobre su lomo y cabeza. El animal dio un brinco alertado y furioso, cuando levantó la cabeza y miró hacia la copa del árbol donde nos encontrábamos, pudimos ver sus ojos enrojecidos y endemoniados, así como los resoplidos de fuego saliendo de la nariz y la boca. El animal volvió a lanzar esa mezcla de rebuzno relincho y se fue galopando hacia el fondo de la calle hasta que se perdió en el bosque. Nosotros nos quedamos un buen rato sobre el árbol, aterrados y con el corazón acelerado al máximo. Después reaccionamos y regresamos a nuestras casas. Esa noche, quienes habíamos visto los ojos de la Runa mula tuvimos dificultades para conciliar el sueño. Por suerte, el cansancio me venció y me quedé dormido.Al día siguiente, al despertar, escuché un gran revuelo de voces procedentes de la calle. Gritos e insultos, frases burlonas y silbatinas. Fue entonces que mi abuela entró a la habitación muy furiosa.-¿Qué hiciste ayer por la noche?- ¿Yo? Nada ¿Por qué?- Te sentí regresar muy tarde. ¡No me mientas!- Yo no he hecho nada, abuela.- ¡No me mientas! -ordenó mi abuela con energía.- Bueno, solamente queríamos saber si esa señora era una Runa mula.- Pues hiciste mal. No debiste hacerlo, ve a la calle y mira lo que has conseguido.Le hice caso a mi abuela y fui a ver lo que sucedía. Algunos vecinos alertados por el tío de mi amigo Camilo acosaban la casa de la pobre mujer. El tío de Camilo les había contado que a esa mujer le habíamos comprobado su condición de Runa mula y que debía irse del barrio. Durante un buen rato estuvieron allí gritando e insultando, algunos más atrevidos tiraban piedras a la puerta y a las ventanas pero la mujer no se asomaba. Hasta que la puerta se fue abriendo los vecinos no dejaron de gritar ni tampoco de tirar piedras. Fue entonces que ella apareció en el umbral con una maleta pequeña y sin levantar la mirada cruzó entre toda la gente.El barrio entero se quedó en un silencio expectante. Cuando la mujer pasó cerca de donde me encontraba, pude ver que lucía una mancha oscura de tinte de wito sobre el rostro.No era la primera vez que esa mujer había sido descubierta como Runa mula. De hecho, había llegado a nuestro barrio luego de haber estado en muchos otros lugares de donde debía escapar cada vez que descubrían su secreto, pues era el único modo de evitar los crueles comentarios y el acoso de la gente. Mi abuela, entre tanto, mientras miraba a la mujer alejarse del barrio, me dijo:-¡Hijo!, nadie debe molestar a una mujer con tal condición. Suficiente castigo tiene al sufrir por un amor desaparecido, por el dolor de su transformación y también por la soledad. Además, en este mundo, ningún sufrimiento puede ser más doloroso que una maldición de amor. (Cuento publicado en el libro Siete misterios amazónicos)

El Yacuruna
(Del Quechua: "Yacu" - Agua y "Runa" - Hombre, mujer o gente). Es el espíritu más importante de los ríos y lagos de la selváticos. Es quien manda sobre todos los seres y espíritus del agua. Suele ser invocado para hacer el bien o el mal por los chamanes y curanderos en sesiones de ayahuasca. Se traslada por los ríos y entre en las cochas (lagunas) montado sobre un gran lagarto negro, adornado con cinturones y collares de boas y usando como calzado caparazones de tortugas "taricaya" o de "charapa".
El Yacuruna es un dios mitológico que vive en las profundidades de los ríos y los lagos de la amazonía cerca de Iquitos. Él tiene el poder para convertirse en forma humano dando la apariencia de ser un hombre guapo. Usando poderes mágicos de seducción, él a menudo engaña a las muchachas inocentes, haciéndolas enamorarse de él y seduciéndolos. Una vez que han caído a sus hechizos, él trae las chicas para su hogar en las profundidades del agua donde se convierten en los seres subacuáticos parecidos a la Yacuruna, para nunca más verse otra vez por el mundo exterior. Según esta leyenda de Iquitos, la Yacuruna es parecida al dios Poseidon de mitología griega. Sus sujetos naturales son los peces y los reptiles acuáticos. Se dicen que él viaja por los ríos y los lagos del la amazonía por la noche montando un enorme cocodrilo negro, adornado con una boa como un collar. Las personas locales de Iquitos dicen que durante el día, la Yacuruna duerme en las profundidades de las aguas, nunca cerrando un ojo.
Según la leyenda de Iquitos, el Yacuruna puede comunicarse con animales acuáticos y utiliza sus poderes para dominarlos. También, algunos dicen que la Yacuruna se puede trasmutar en un delfín rosado. Además, muchas personas de Iquitos creen que el delfín rosado del rió es atraído hacia el olor de sangre de mujeres menstruantes. Una vez que su víctima inocente está ubicada, El Yacuruna puede transformarse desde la forma de un delfín en la imagen de un forastero bien guapo. Una vez en forma humana, la Yacuruna pueda hipnotizar a la chica y pueda usar afrodisíacos para seducirla. Bajo de sus hechizos, la mujer está secuestrada por el hechicero y traída para su reino en las profundidades de los ríos y los lagos de la Amazonía. .



El Bufeo Colorado.
Se dice que cuando el Delfín Rosado del Amazonas o, como lo llamamos en la Amazonía, Bufeo Colorado se enamora de alguna chica toma la apariencia de un hombre muy apuesto y se presenta a la fiesta donde está su amada y la enamora. El bufeo es muy atento con ella, visitándola siempre por las noches y dejándola antes de que amanezca. Al poco tiempo, la muchacha quiere estar todo el tiempo junto al río, tanto así que puede terminar arrojándose para estar siempre junto a su amado bufeo.
Los límites entre la realidad y la ficción no siempre son fáciles de distinguir, y mucho menos cuando la naturaleza engaña nuestra percepción con la existencia de seres de apariencia mágica, que no dejan de ser reales.
Un caso paradigmático de los caprichos de la naturaleza lo representa una especie de delfín rosado muy común en Perú, que surca las aguas del río Amazonas. Hasta cinco especies de delfines de agua dulce se pueden localizar en sus aguas, pero ninguna ha llamado tanto la atención como la del delfín rosado, llamado Inia geoffrensis o bufeo colorado.Acutualmente el bufeo colorado es una especie protegida, pues se encuentra en vías de extinción. Lo más sorprendente de este animal es su capacidad cerebral, hasta un 40% superior al hombre, por lo que es considerado uno de los seres más inteligentes del planeta.Las
leyendas amazónicas más populares nos cuentan la historia de un apuesto joven de tez blanca y apariencia normal, pero que de noche se convierte en bufeo colorado para cruzar las aguas del Amazonas. Cuando se encuentra en la superficie, este fantástico ser no se diferencia del resto de los hombres, salvo por un sombrero que lleva siempre puesto y tras el que oculta unos orificios de delfín que le permiten respirar. Si el bufeo colorado es descubierto o le quitan sus sombrero, corre despavorido hacia el río y se convierte en delfín al entrar en contacto con el agua.Cuentan en Perú que una muchacha de Iquitos se enamoró en cierta ocasión de un joven que vio cerca de la orilla del Amazonas. Era un muchacho apuesto y silencioso, de tez blanca y rizos dorados, que miraba meditabundo el movimiento del río. La muchacha no se anduvo con rodeos, se acercó a él y le pidió que la acompañara esa noche a la verbena del pueblo. El joven sonrió como asintiendo y quedó en recogerla cuando llegara la noche. La muchacha parecía interesada en el joven e intentó en más de una ocasión besarle y quitarle su sombrero, pero él no se dejaba. Después de más de un forcejo a modo de coqueteo, la joven consiguió su propósito. En la frente, el joven ocultaba unos orificios que le servían para respirar. Ante la mirada atónita de los presentes, el muchacho huyó hacia el río y se transformó en uno de os delfines rosados que surcan el río Amazonas

La Sirenita.
Siempre vive solitaria en las profundidades de los ríos, pero en busca de un compañero suele subir a la superficie de una playa solitaria en donde canta. Se dice que si algún hombre escucha su canto será atraído hacia el lugar donde está la sirenita y no podrá resistirse a sus encantos. El hombre dejará todo y se irá con ella para siempre, desapareciendo en el río.
LEYENDA DENTRO DEl ESPLENDOR DE LAS AGUAS La rica tradición oral de la zona cuenta que en la catarata vive una sirena con pelo rubio, madre de los peces del río y que encanta a los incautos que se atreven a bañarse en la poza, para proteger el tesoro que yace en su fondo


El Ayaymama.
Una madre de una comunidad nativa, queriendo salvar a sus dos pequeños hijos de una mortal epidemia que diezmaba su comunidad, los llevó muy lejos en la selva y los dejó cerca de una quebrada con muchos peces y árboles frutales a su alrededor. Ellos comieron y se divirtieron todo el día allí, junto a la quebrada, pero en la noche empezaron a extrañar a su madre y partieron en su búsqueda perdiéndose en la selva.
Llorando de pena y miedo deseaban ser aves para volar donde su mamá. El dueño del monte (selva) tuvo pena y los convirtió en avecitas. Volaron hasta su pueblo pero vieron que todos habían ya muerto. Desde aquel día no dejan de volar y al posarse en algún árbol hacen oír su lastimero canto "Ayaymama... ayaymama... ayaymama...

Ayaymama es un pájaro pequeño de la selva cuyo nombre onomatopéyico (una palabra que suena como lo que significa) proviene del sonido que hace que es similar al grito extraño de un niño joven llamando "ay-ay mama.” Según la leyenda de Iquitos, la Ayaymama se originó de dos niños cuya madre falleció y que su padre se casó con una mujer fría de corazón que miraba a los niños como obstáculos a su felicidad. La mala madrastra convenció a su marido para abandonar a los niños. Por consiguiente, un día se fueron al campo para una excursión, cuyo propósito real fue abandonar a los niños y dejarles para mantenerse solos. Durante la noche, las niñas mágicamente se pusieron alas y pudieron volar y regresaron a su casa y tristemente cantaron, "Ay-Ay Mama Huischuhuarca." que significa "Nuestra madre se ha muerto y nos abandonó."
Otra versión de la leyenda Iquitos dice ese una madre indígena amazónica, queriendo salvar a sus niños de una epidemia que mataban en gran número su pueblo, los trajo lejos de su pueblo natal para el interior del bosque y los dejó en un lugar seguro al lado de un quebrada con muchos árboles frutas a la redonda. Ellos comieron y jugaron durante el día, pero al atardecer, comenzaron a extrañar a su madre. Para encontrar a su madre, ellos salieron del refugio que su madre había hecho para ellos y quedaron perdidos profundo en la mitad del bosque. El espíritu del bosque estaba triste cuando el los vio llorando y los cambió en aves. Los niños luego volaron para su pueblo, pero todo el mundo había muerto y hasta hoy día, pueden oírse por todo el bosque gritando su canción de “Ay-Ay Mama.”


El Urcututo.
El Urcututo es un búho de gran tamaño que vive en la copa de los árboles más grandes en la selva. La leyenda dice que algunos brujos "maleros" (los que hacen daño con sus hechizos) utilizan estos búhos para enviar dardos mágicos sobre una persona elegida para causarle algún daño. También utilizan a los urcututos como mensajeros y para espiar el lugar donde algún curandero realiza sesiones de ayahuasca para curar a una persona que el mismo brujo malero dañó. Es considerado por algunas personas animal de mal agüero, por otras de buena suerte.

1 comentario:

  1. Me agradaria que publiquemos mas mitos, leyendas, cuentos rescatando falta mucho mas

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