12 de septiembre de 1992

Para los peruanos verdaderamente nacionalistas y patriotas, esta es una fecha histórica que nos llena de orgullo; un día como hoy fue capturado el sanguinario comunista y terrorista Abimael Guzmán Reynoso; así fue como comenzó en serio la pacificación y la recuperación de la producción y de la economía en nuestro país.

Claro que esta posición no la comparten definitivamente los seguidores de ideología comunista o socialista, cuyo método para capturar el poder sigue siendo la violencia, violencia que se expresaba en las voladuras de las torres de energía eléctrica, en los coches bombas, como por ejemplo, el caso de la calle Tarata, ocurrido en el distrito de Miraflores, en Lima, Perú; o en los asesinatos cometidos contra hombres y mujeres, jóvenes, ancianos y niños -que se oponían a sus consignas de odio y muerte- como sucedía en el interior de nuestra patria.

Sendero Luminoso se llama el movimiento terrorista fundado en la década del setenta en la región Ayacucho -fundación y organización que se inició en pleno régimen militar conocido como el velascato- este Partido no escatimo nada y utilizó la rebeldía juvenil de los jóvenes  de los colegios secundarios y de las universidades de nuestro país, para promover el odio. 

Recuerdo que cuando era estudiante de Sociología, en la Universidad Nacional de Cajamarca, lideraba el ARE, la Alianza Revolucionaria Estudiantil, y nuestro adversario político era el FER-SL, Frente Estudiantil Revolucionario-Sendero Luminoso, fue en esa década y en esa universidad donde los confrontamos abiertamente, como también lo hicieron nuestros compañeros en otras universidades nacionales; nuestra lucha fue centrada en la polémicas y en el debates pacífico, "los socialistas seguidores de la ideología terrorista" al sentirse derrotados por nuestras ideas y propuestas a favor del crecimiento económico y del desarrollo humano, acudieron a la violencia; fue entonces que utilizaron las bombas, la cachiporra y las balas que terminaron con la vida de uno de nuestros queridos compañeros, llamado Abel Soto Alban; o con la de muchos otros en el resto de nuestra patria, como con la vida de Santana Chiri, en Ica; de María de Huapaya, en el distrito popular del Agustino; o con la de nuestro jóvenes funcionarios públicos del sector Agricultura, José Daga y Rodrigo Franco Montes, entre los que vienen a mi recuerdo.

Al 12 de setiembre 1992, habían transcurrido 22 años desde que el sanguinario Abimael Guzmán Reynoso, alias "presidente Gonzalo", había iniciado sus fechorías en nuestro país, siendo finalmente capturado ese histórico día por nuestra Policía Nacional del Perú.

Es importante recordar que desde el año 1970, a la fecha, en nuestra patria fueron asesinados más de 60 mil peruanos a manos de los comunistas terrorista; ellos se llevaron la vida de policías, soldados, campesinos, obreros, profesionales y empresarios, todos ellos hombres de bien, que lo único que querían era la grandeza de nuestro amado Perú.

Pero además, es importante resaltar que el terrorismo le costó 20 mil millones de dólares en perdidas a nuestra patria; a esos miles de millones hay que sumarles los que originan los vándalos cuando los comunistas promueven movilizaciones violentas, causando perdidas de vidas humanas y perdidas materiales, que al fin de cuentas, los peruanos de a pie somos los que pagamos a través de nuestros impuestos.

También debo llamar la atención en este día que se recuerda la captura del sanguinario comunista y terrorista Guzmán Reynoso, que existen instituciones, nacionales y alguna internacionales, que han sido capturada por sujetos pertenecientes a esta organización criminal. Los vemos actuando en el Congreso Nacional de la República, en el Poder Judicial, en el Electoral, en la Fiscalía, en el Ojo que Llora, y en la Comisión Internacional de Derechos Humanos, CIDH, que se ha convertido en el brazo internacional que se entromete en nuestros asuntos internos y exige al gobierno peruano libertades e indemnizaciones para los terroristas que asesinaron de forma despiadada a inocentes hermanos peruanos. Me pregunto ¿Por qué esta organización internacional no va a Cuba, a Venezuela, a Nicaragua, donde todos los días se violan los derechos fundamentales de las personas?

La violencia comunista desatada en nuestra patria no se ha detenido, los operadores que han salido de la cárcel continúan desarrollando su trabajo terrorista con la única finalidad de terminar con la libertad y la democracia; el sector educación han sido capturado por el sindicato de ideología comunista, desde ahí promueven la mala calidad educativa y defienden a profesores mediocres con la única finalidad de hacer de nuestros niños y jóvenes esclavos, que sigan sus consignas de odio para sumir a nuestro país en el atraso y el hambre, como sucede en otros lugares de Indoamérica.

La lucha contra el comunismo terrorista no ha terminado, hoy por hoy tienen un aliado peligroso, el narcotráfico, pero también a los mineros ilegales; por lo tanto, el gobierno de turno esta obligado a fortalecer a nuestra Policía Nacional y a nuestras Fuerzas Armadas, para que cumplan eficientemente con su trabajo de consolidar la paz y defender el Estado de Derecho en nuestro territorio nacional.