viernes, 7 de octubre de 2011

Vulneración de intimidad...

Y no me refiero a allanar o asaltar la casa de nadie, eso es vulnerar la intimidad, y cometer un delito con toda la intención. La intención de escribir esta entrada no es otra que la de hacer mella en la gente que no se da cuenta que con pequeñitos gestos vulnera la intimidad de los demás.

Estando ayer en el supermercado, fui a hacer un gesto tan normal como el de pagar con la tarjeta de debito, como es normal tenía que poner mi número de pin secreto, y la propia palabra lo dice "secreto", pues tenía justo al lado de mí al siguiente personaje (porque no se le puede llamar persona) que iba detras de mi en la cola, con todo el careto pegado en la máquina donde tenía que poner el pin.

Si ya se que todo el mundo hoy en día tiene prisa, y están deseando salir cuanto antes de un sitio para meterse en otro, pero es que no nos damos cuenta de que con gestos como este molestamos a las demás personas. No les quito parte de culpa a las personas que están cobrando en las cajas, que no ha terminado una persona de meter las cosas de la compra en las bolsas, y ya están despachando a otras. Pero ya que ellas no lo hacen, al menos vamos a poner nosotros un poco de nuestra parte, ¿no?

Si os fijais, daros cuenta que gestos como estos se suceden a diario en muchos lugares: colas del banco, en los cajeros de los bancos, para sacar cita en el médico. Y lo del médico ya es tema aparte, porque hay gente con un morro que impresiona, hasta estando yo en consulta, han entrado para ver si les tocaba ya o no; esa clase de personas no conocen el significado de la palabra intimidad.

Y si, ya se que somos muchos en el mundo, pero vamos a ver si realizamos un poquito de esfuerzo y procuramos no inmiscuirnos mucho en el pedacito de espacio que tenemos cada uno para ser nosotros mismos...

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