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Si hay una frase de Jesús que suena intensa, casi desconcertante, es esta:
Desde los dÃas de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (Mt. 11:12)
¿Jesús está diciendo que hay que ser agresivos para entrar al Reino? ¿Se refiere a enemigos que atacan las cosas de Dios? ¿O está hablando de algo mucho más profundo y desafiante?
En este artÃculo te invito a desmenuzar este versÃculo paso a paso, entendiendo su sentido original, su contexto y, sobre todo, cómo se aplica a tu vida espiritual hoy.
Vamos allá.
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¿Qué está pasando en Mateo 11?
Jesús está hablando sobre Juan el Bautista, quien en ese momento está preso por denunciar el pecado de Herodes.
Algunos se están empezando a escandalizar porque Jesús no cumple las expectativas del MesÃas polÃtico o revolucionario que muchos esperaban.
En medio de esa conversación, Jesús suelta esta frase poderosa:
Desde los dÃas de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Y con eso nos lanza una bomba espiritual: el Reino no es para los pasivos.
El significado profundo de la frase “sufre violenciaâ€
En el texto original en griego, la palabra que se traduce como “sufre violencia†es βιάζεται (biazetai).
Aquà hay algo interesante.
Esa palabra puede entenderse de dos formas, según cómo se interprete su voz gramatical:
- Puede significar que el Reino es atacado con violencia (voz pasiva).
- O puede significar que el Reino avanza con fuerza, se abre paso con poder (voz media/reflexiva).
Muchos teólogos y expertos bÃblicos consideran que la segunda opción tiene más sentido en este contexto.
Jesús no está diciendo que el Reino está siendo derrotado por la violencia, sino que está irrumpiendo en el mundo con una fuerza imparable.
Y los que realmente lo quieren, lo toman con decisión radical.
¿Quiénes son “los violentos que lo arrebatan�
El texto dice:
...los violentos lo arrebatan.
Aquà la palabra griega usada es βιασταὶ (biastai), que puede traducirse como “los valientesâ€, “los decididosâ€, “los esforzadosâ€, o literalmente, “los violentosâ€.
No se trata de gente agresiva en lo fÃsico, sino de personas que tienen una fe intensa, decidida, valiente, que no se queda en la orilla mirando, sino que se lanza con todo hacia el Reino.
Estos “violentos†son los que:
- Renuncian a todo para seguir a Cristo (Lc. 14:33).
- Se niegan a sà mismos y toman su cruz cada dÃa (Mt. 16:24).
- Buscan a Dios como quien busca un tesoro (Mt. 13:44).
- Perseveran a pesar de las pruebas, luchan con la oración, no se rinden.
El Reino de Dios no es para los tibios
Jesús está dejando claro que entrar al Reino requiere decisión, no es un camino para espectadores ni religiosos de rutina.
No es para los que están buscando un “si se puedeâ€, sino para los que lo desean con todo su ser.
No entras al Reino simplemente por asistir a una iglesia o repetir una oración.
El Reino es para los que luchan contra su carne, resisten al pecado, y avanzan con fe y pasión por conocer y obedecer al Rey.
SÃ, la salvación es por gracia, no por obras, pero el que ha recibido esa gracia responde con una vida radical. Como dijo Pablo:
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Fil. 3:14)
Recordemos que Jesús menciona este versÃculo justo después de hablar de Juan el Bautista.
¿Y quién era Juan?
- Era un profeta fuera de lo común.
- No predicaba en templos sino en el desierto.
- No buscaba agradar a nadie, sino preparar el camino del Señor con verdad.
- VivÃa una vida de consagración total.
- No se vendió ni al sistema religioso ni al poder polÃtico. Por eso terminó en la cárcel, y finalmente serÃa decapitado.
Juan es el modelo de alguien que “arrebata el Reinoâ€. No porque fuese perfecto, sino porque vivÃa con urgencia, sin medias tintas.
Era valiente, contracultural, firme en la verdad.
¿Cómo se arrebata el Reino de los cielos hoy?
1. Con fe decidida
No se trata de tener una fe perfecta, sino una fe activa. Una fe que dice: “Señor, creo. Ayuda mi incredulidad†(Marcos 9:24), pero que camina aunque no lo entienda todo.
2. Con hambre espiritual
Los que arrebatan el Reino no son los que consumen contenido cristiano como entretenimiento, sino los que tienen sed de Dios.
Los que oran con lágrimas. Los que abren la Biblia con hambre. Los que no se conforman con una vida superficial.
3. Con valentÃa
Ser cristiano hoy —de verdad— implica ir contra la corriente. Implica hablar de pureza en una cultura pornificada.
Implica perdonar cuando todo el mundo dice “hazlo pagarâ€. Implica ser luz donde todo se vuelve más oscuro.
4. Con persistencia
Jesús nos llamó a perseverar. A no rendirnos cuando todo se pone difÃcil. A insistir en la oración, como la viuda persistente (Lc. 18:1-8). A seguir creyendo aunque el milagro se demore.
¿Y qué pasa con los que no son violentos espiritualmente?
Sencillo: se quedan fuera.
No porque Dios no los quiera, sino porque el Reino no entra por la fuerza de Dios solamente, sino también por la respuesta radical del corazón humano.
Muchos se acercan al Reino, pero no entran. Lo miran, lo admiran, lo respetan… pero no lo arrebatan.
Se quedan a medio camino. Y el problema con eso es que Jesús fue claro:
El que no está conmigo, está contra mÃ. (Mt. 12:30)
Una advertencia y una invitación
Este versÃculo de Mateo 11:12 no es para crear miedo, sino para despertarnos. Jesús no está diciendo que tienes que ser perfecto.
Está diciendo que el Reino no es para los cómodos, sino para los que luchan. Para los que, por la gracia de Dios, pelean la buena batalla.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna... (1 Tim. 6:12)
¿Y tú? ¿Estás arremetiendo hacia el Reino o quedándote quieto?
Hoy es un buen momento para examinar tu corazón.
- ¿Estás avanzando con fuerza espiritual o viviendo una fe tibia?
- ¿Estás tomando decisiones radicales o negociando con tu carne?
- ¿Estás dispuesto a perderlo todo por Cristo o seguir aferrado a tus comodidades?
No hay Reino sin cruz. No hay gloria sin renuncia. No hay vida abundante sin morir al yo.
Pero cuando decides avanzar con todo, hay gracia, poder, recompensa y libertad.
Finalmente
Jesús está dejando claro algo poderoso:
El Reino de los cielos no se ofrece como un paseo opcional, sino como una conquista espiritual para quienes lo desean más que todo.
Hoy te animo a tomar decisiones que reflejen ese deseo. A que ores con más fuego. A que estudies la Palabra con más hambre. A que te rodees de gente que también arrebata el Reino. A que rompas con todo lo que te frena.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
En un mundo donde los compromisos se vuelven frágiles y las promesas se rompen con facilidad,
los matrimonios cristianos están llamados a brillar como testimonios vivos del amor fiel de Dios.
Pero incluso en medio de las mejores intenciones, toda pareja necesita anclas firmes para sostenerse en los dÃas buenos y en los dÃas difÃciles.
Por eso, en este artÃculo quiero compartirte 10 versÃculos bÃblicos poderosos que te ayudarán a fortalecer tu matrimonio cristiano, recordándote el propósito eterno de tu unión, el carácter del amor verdadero y el diseño de Dios para caminar juntos en fe.
¿Estás listo para descubrirlos? Empecemos.
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1. Mejor son dos que uno
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. (Ec. 4:9-10)
Este versÃculo bÃblico es un hermoso recordatorio del valor de la compañÃa en el matrimonio.
No fuiste creado para vivir en soledad.
Dios te dio a tu cónyuge como un compañero de viaje, un respaldo cuando flaqueas, un abrigo en el invierno.
En los dÃas de lucha, apóyate en esa verdad: el matrimonio no es una carga, es un regalo de ayuda mutua.
2. El estándar del amor
Maridos, amad a vuestras mujeres, asà como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sà mismo por ella. (Ef. 5:25)
Aquà no se trata solo de sentimientos románticos. El amor que Dios espera del esposo es sacrificial, paciente y lleno de gracia.
Es un amor que se da, que se entrega, que protege y levanta.
¿Quieres un matrimonio sólido? Entonces ama como Cristo amó: sin medida y sin condiciones.
3. El amor verdadero lo soporta todo
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia... todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Co. 13:4-7)
Este es el versÃculo bÃblico más citado en bodas, pero también el más olvidado en los conflictos.
El amor del que habla la Biblia no se rinde fácilmente, no reacciona con orgullo ni busca lo suyo.
Es un amor que lucha, que perdona, que espera y que se queda.
Vuelve a este texto cada vez que te sientas frustrado con tu pareja.
4. Una sola carne, un solo propósito
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Gen. 2:24)
El matrimonio no es solo vivir bajo el mismo techo. Es fundir dos vidas en una sola historia, en una misma misión.
Requiere dejar el pasado atrás y abrazar el nuevo comienzo con tu cónyuge.
Ser una sola carne es compartir todo: cuerpo, alma, metas, dolores y alegrÃas.
5. El amor es el vÃnculo perfecto
Y sobre todas estas cosas vestÃos de amor, que es el vÃnculo perfecto. (Col. 3:14)
Puedes tener comunicación, planes, hijos o estabilidad económica, pero si no hay amor… todo se rompe.
El amor es lo que une, lo que da sentido, lo que cubre las faltas.
Reviste tu matrimonio cada dÃa con este vÃnculo: el amor que viene de Dios.
6. El matrimonio es un regalo de Dios
El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová. (Pr. 18:22)
En un mundo donde el matrimonio es despreciado o tomado a la ligera, la Palabra nos recuerda que encontrar esposa (o esposo) es hallar el bien de Dios.
Tu cónyuge no es un obstáculo, es un tesoro.
No lo olvides, sobre todo en los dÃas difÃciles: tu matrimonio es una muestra de la bondad divina.
7. Las claves para la unidad
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil… para que vuestras oraciones no tengan estorbo. (1 Pe. 3:7)
La forma en que tratamos a nuestra pareja afecta directamente nuestra relación con Dios.
Este versÃculo bÃblico nos enseña que la honra y la comprensión son esenciales en el hogar.
Cuando cuidamos el corazón del otro con sabidurÃa, estamos cultivando un terreno fértil para la bendición espiritual.
8. Lo que Dios unió, no lo separa nadie
Asà que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. (Mt. 19:6)
El matrimonio no es un contrato que se puede romper cuando las emociones bajan.
Es un pacto sagrado que Dios mismo estableció. Tu cónyuge no es intercambiable ni reemplazable.
Tu unión fue diseñada en el cielo, y debe ser cuidada con temor de Dios.
9. Un amor que arde como fuego
Ponme como un sello sobre tu corazón… porque fuerte es como la muerte el amor; duros como el Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. (Cant. 8:6)
SÃ, el matrimonio cristiano también está lleno de pasión.
El amor conyugal no es frÃo ni distante; es un fuego que debe mantenerse encendido con palabras, tiempo, ternura y compromiso.
Ama con intensidad, con entrega, con todo tu ser.
10. El arte de honrar al otro
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. (Ro. 12:10)
Una de las claves para un matrimonio feliz es saber ceder, valorar y elevar al otro por encima de uno mismo.
Cuando aprendemos a preferir, a escuchar y a honrar, el amor madura y se fortalece.
En un mundo egoÃsta, el matrimonio cristiano debe reflejar la humildad y el servicio.
Finalmente
Estos 10 versÃculos no son solo lindas frases para adornar una tarjeta o una boda.
Son anclas para el alma matrimonial, herramientas divinas para enfrentar la rutina, el conflicto, la tentación y la prueba.
Son verdad viva que transforma, si la aplicamos con fe y humildad.
No importa en qué etapa esté tu relación: recién casados, años de convivencia, o atravesando una crisis. Vuelve a la Palabra. Ora estos versÃculos. EscrÃbelos. MemorÃzalos. Y sobre todo, vÃvelos.
Porque cuando un matrimonio se fundamenta en la verdad de Dios, el hogar se convierte en un altar. Y ese tipo de amor… cambia generaciones.
Y bueno, asà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida. Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios.
Además, no te vayas sin compartir este artÃculo en todas tus redes sociales. Quizá alguien lo pueda estar necesitando con urgencia.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
Cuando lees los Evangelios, hay algo que llama poderosamente la atención: Jesús usaba una y otra vez un tÃtulo muy particular para referirse a sà mismo.
No era "MesÃas", ni "Cristo", ni "Rey", ni siquiera "Hijo de Dios" (aunque ciertamente lo era). El tÃtulo que más repetÃa era: “El Hijo del Hombreâ€.
Y no era algo casual.
Este tÃtulo no solo revela su identidad verdadera, sino que está profundamente arraigado en el plan redentor de Dios desde el principio.
En este artÃculo te mostraré qué significa que Jesús se llamara a sà mismo el Hijo del Hombre, cómo se relaciona con el Antiguo Testamento, y por qué tiene todo que ver con la promesa de Génesis 3:15.
Prepárate para conocer al Cristo que vino en humildad… pero también en gloria.
Empecemos.
{tocify} $title={Contenido de este artÃculo}
¿Qué significa "Hijo del Hombre"?
En el lenguaje común de hoy, podrÃamos pensar que “Hijo del Hombre†simplemente indica que Jesús era humano.
Y en parte es cierto: Jesús se hizo verdaderamente hombre, como tú y como yo (Filipenses 2:6-8). Pero en el contexto bÃblico, esta expresión va mucho más allá de su humanidad.
Jesús usa el tÃtulo más de 80 veces a lo largo de los Evangelios. Es, de hecho, su manera preferida de hablar de sà mismo.
Pero lo interesante es que no era un tÃtulo común entre los judÃos de su época. No era el tÃpico término mesiánico que esperaban escuchar. Y eso tenÃa un propósito.
Mientras muchos esperaban un MesÃas polÃtico que derrocara a Roma, Jesús introduce una imagen distinta: la de un Hijo del Hombre que sufre, que sirve, que muere, pero también que reina y juzga.
El significado está cargado de tensión… y de gloria.
Complementa esta información con este vÃdeo en las palabras del doctor R.C. Sproul.

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El Hijo del Hombre en Daniel 7
Para entender este tÃtulo, tenemos que regresar al Antiguo Testamento. En el libro de Daniel, capÃtulo 7, encontramos una visión profética impresionante que cambia todo:
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquà con las nubes del cielo venÃa uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de DÃas, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran...(Daniel 7:13-14)
¿Notas la conexión?
Jesús está citando directamente esta visión cuando se llama a sà mismo el Hijo del Hombre. En otras palabras, no está hablando solo de su humanidad, sino de su realeza celestial.
Es alguien que viene con las nubes del cielo, se acerca a Dios mismo y recibe dominio eterno sobre todas las naciones.
Este no es cualquier hombre. Este es el Hombre glorificado, el MesÃas que reina por los siglos.
El Hijo del Hombre también vino a sufrir
Pero aquà hay una sorpresa. Jesús no solo usa este tÃtulo para hablar de su autoridad, sino también de su sufrimiento:
Es necesario que el Hijo del Hombre padezca mucho, y sea desechado por los ancianos… (Lucas 9:22)
El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. (Marcos 10:45)
Esto desconcertaba a los discÃpulos. ¿Cómo podÃa el glorioso Hijo del Hombre de Daniel 7 ser el mismo que serÃa arrestado, azotado y crucificado?
La respuesta está en el corazón del evangelio: Jesús es el Rey que conquista no con espadas, sino con su muerte en la cruz.
El Hijo del Hombre no solo viene con gloria, también viene con amor sacrificial.
La conexión con Génesis 3:15
Ahora bien, ¿tiene algo que ver este tÃtulo con la promesa que Dios hizo en el Edén?
SÃ. Y es una de las conexiones más bellas y profundas de toda la Biblia.
En Génesis 3:15, justo después de la caÃda del hombre, Dios le dice a la serpiente:
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Esta es la primera promesa del evangelio. Se la conoce como el protoevangelio, porque desde allà Dios anuncia que vendrá un descendiente humano, nacido de mujer, que destruirá al diablo.
Y ese descendiente es nada menos que Jesús, el Hijo del Hombre.
Jesús es la simiente de la mujer que vencerá a la serpiente. Pero su victoria no será sin dolor. La serpiente le herirá en el calcañar —es decir, en la cruz—, pero Él le aplastará la cabeza en su resurrección gloriosa.
Asà que sÃ, el tÃtulo “Hijo del Hombre†nos recuerda que Jesús vino como hombre para cumplir la promesa hecha desde el principio: derrotar al mal y redimir a los caÃdos.
Complementa esta información con este vÃdeo de nuestros amigos de Proyecto Biblia.

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Un tÃtulo que une el cielo y la tierra
El Hijo del Hombre es, entonces, una figura majestuosa. No es solo el “humano humildeâ€, sino el “hombre glorificado†que:
- Perdona pecados (Marcos 2:10)
- Es Señor del sábado (Mateo 12:8)
- Vendrá en gloria a juzgar a las naciones (Mateo 25:31-32)
Jesús no vino a cumplir parcialmente la profecÃa de Daniel. La vino a cumplir por completo.
Y asà como el primer Adán cayó por la desobediencia, este nuevo Hombre —el segundo Adán— vence por su obediencia perfecta (Romanos 5:19). Donde el hombre falló, el Hijo del Hombre triunfó.
¿Qué significa esto para nosotros hoy?
Esto no es solo teologÃa para estudiar. Es verdad para vivir.
Cada vez que Jesús se llamó a sà mismo “el Hijo del Hombreâ€, nos estaba recordando que:
- Él es verdaderamente humano, y por eso puede compadecerse de nosotros.
- Él es verdaderamente glorioso, y por eso es digno de toda nuestra adoración.
- Él es nuestro Redentor, quien venció a la serpiente antigua en la cruz.
- Y Él es nuestro Juez, quien vendrá otra vez con poder y gran gloria.
Si aún no te has rendido a Cristo, este es el momento. No puedes ignorar al Hijo del Hombre. Él vendrá con las nubes, y todo ojo le verá.
Y si ya eres suyo, adórale con temor y gratitud. No estás siguiendo a un hombre cualquiera. Estás siguiendo al Rey del cielo que se hizo carne… por ti.
Conclusión
El tÃtulo “Hijo del Hombre†no es un detalle menor. Es una joya teológica que brilla desde el Edén hasta el Apocalipsis.
Jesús lo usó con intención. QuerÃa que supiéramos que en Él se cumplen las promesas antiguas, las profecÃas más gloriosas y los anhelos más profundos del corazón humano.
Él es el Hijo del Hombre que vino a sufrir… y que volverá a reinar.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión, testimonio o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y por favor comparte este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
¿Notas grietas en tu relación y no sabes cómo repararlas?
Hoy descubrirás las 5 formas más poderosas de corregir y evitar cualquier red flag en el noviazgo cristiano.
Desde cimentar una vida devocional sólida hasta trazar lÃmites que protejan tu pureza, cada paso está respaldado por la Palabra y diseñado para cultivar un amor que glorifique a Dios.
Prepara tu Biblia, guarda este artÃculo y compártelo con quienes anhelan un noviazgo saludable; porque no se trata solo de “sentir bonitoâ€, sino de edificar juntos un futuro que honre al Señor.
¿Estás preparado para el cambio? Empecemos.
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Pero antes, un poco de información que no cae nada mal conocer.
¿Qué son los red flags en el noviazgo cristiano?
Los red flags en el noviazgo cristiano son alertas en el ámbito espiritual, emocional o relacional que advierten que algo no está en sintonÃa con los lineamientos bÃblicos.
Estos comportamientos y actitudes son riesgosos si se desatienden. PodrÃan afectar tu vida espiritual, tu salud emocional y la prosperidad de tu futuro matrimonio.
En el mundo, los red flags incluyen los celos excesivos, el mal carácter y la dependencia emocional, pero en el contexto cristiano estas señales abarcan mucho más.
Un red flag cristiano será siempre cualquier cosa que obstaculice el avance en tu vida cristiana, te aleje del diseño de Dios o normalice el pecado en la relación.
Por mencionar algunos:
-
Un novio que minimiza el pecado y maximiza el uso de la gracia.
-
Una relación donde se sustituye a Dios por el otro.
-
Una pareja que se niega a someterse a corrección espiritual o a la rendición de cuentas.
-
Una fe superficial y volátil, dependiente de emociones y no del compromiso con Cristo.
-
La ausencia de los frutos del EspÃritu, el carácter del otro (Gal. 5:22-23).
¿Por qué son tan importantes?
El noviazgo cristiano no es solo una etapa romántica, sino una preparación hacia el matrimonio que debe seguir el diseño de Dios.
En caso de no reconocer los red flags a tiempo, la relación puede estar “bonita†por fuera y, sin embargo, terminar arrastrando a ambos al pecado, idolatrÃa o frustración.
Ahora, antes de pasar a las 5 formas más poderosas de corregir y evitar un red flag, quiero recomendarte leer estos dos artÃculos en donde conocerás las red flags más populares y las menos sutiles en todo noviazgo cristiano:
Ahora sÃ, prosigamos a lo que compete el artÃculo de hoy.
1. Cimentar la relación en una vida devocional constante
Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. (Sal. 127:1)
Muchas red flags surgen cuando la relación se desconecta de Dios. La clave para evitar esto es desarrollar una vida espiritual sólida y activa antes y durante el noviazgo.
¿Cómo corregir esto?
Si notas que uno de los dos está desenfocado espiritualmente, deténganse, examÃnense y retomen la comunión con Dios como prioridad. Una relación que no ora junta, se debilita fácilmente.
📌Consejo práctico:
Establezcan un dÃa la semana para orar juntos, hacer un devocional, ayunar y hablar de su caminar con Dios.
2. Caminar en rendición de cuentas
Sin dirección, la nación fracasa; la victoria se alcanza con muchos consejeros. (Sal. 11:14)
Una de las formas más efectivas para detectar y corregir red flags es tener a alguien más maduro que los acompañe. Muchos noviazgos cristianos fracasan porque se aÃslan, no rinden cuentas, ni tienen cobertura espiritual.
¿Cómo corregir esto?
Involucra a tus pastores, lÃderes o mentores desde el inicio. Hablen abiertamente con ellos de sus luchas, decisiones y planes.
📌Consejo práctico:
Reúnanse al menos una vez al mes con un mentor espiritual de confianza para rendir cuentas.
3. Establecer lÃmites saludables
Huye de las malas pasiones de la juventud y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio. (2 Tim. 2:22)
Muchas red flags se desarrollan cuando los lÃmites no existen o se ignoran. Sin lÃmites, el noviazgo puede volverse un terreno de tentación, manipulación o dependencia.
¿Cómo corregir esto?
Si ya cayeron en pecado o sobrepasaron lÃmites emocionales o sexuales, paren, arrepiéntanse sinceramente y busquen restauración. Dios no desecha a quien se vuelve a Él con humildad.
📌Consejo práctico:
Establezcan juntos lÃmites claros desde el inicio (tiempos a solas, conversaciones Ãntimas, contacto fÃsico, etc.). Definan qué cosas no harán, por más que “se amen†o “se entiendanâ€.
4. Tener una comunicación honesta, humilde y espiritual
Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. (Ef. 4:15)
La mayorÃa de red flags no se corrigen porque no se hablan a tiempo. El silencio frente a actitudes dañinas solo agrava el problema.
Una relación cristiana madura se caracteriza por una comunicación sincera, humilde y enfocada en edificar.
¿Cómo corregir esto?
Si hay conflictos o actitudes negativas, aborden el tema con amor, sin acusaciones, buscando restaurar, no solo desahogarse.
📌Consejo práctico:
Establezcan un momento a la semana como “espacio de sinceridadâ€, donde cada uno pueda hablar con respeto sobre lo que le preocupa en la relación.
5. Buscar propósito en la relación
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo. (Col. 3:23)
Muchas relaciones cristianas tienen red flags porque no tienen dirección ni propósito. No están caminando hacia el matrimonio, ni están creciendo juntos espiritualmente, solo se acompañan emocionalmente.
¿Cómo corregir esto?
Si están en una relación que solo gira en torno a emociones, comiencen a redireccionarla hacia una visión bÃblica, o evalúen si realmente deben continuar.
📌Consejo práctico:
Hablen desde el inicio del propósito del noviazgo, y descubran que tan interesados están en conocer si son compatibles para el matrimonio.
Redacten una declaración de propósito para su noviazgo, como una visión conjunta, y léanla cuando enfrenten desánimo o tentación.
En conclusión
Un noviazgo guiado por Cristo no nace de la casualidad, sino de decisiones intencionales: devocional constante, rendición de cuentas, lÃmites claros, comunicación honesta y propósito definido.
Si aplicas estas cinco claves, las banderas rojas se convertirán en estandartes de victoria y tu relación pasará de frágil a firme.
Recuerda: edificar sobre la Roca hoy es asegurar un matrimonio sólido mañana.
Y bueno, de esta forma hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
No te vayas sin dejar tu opinión o sugerencia abajo en los comentarios, y sin antes compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
A los 23 años creà haber encontrado a la mujer ideal: servÃa en el ministerio juvenil, cantaba y oraba con pasión. ParecÃa la compañera perfecta.
Sin embargo, nuestra historia se convirtió en un manual viviente de red flags que ignoré hasta que fue demasiado tarde.
En este artÃculo descubrirás:
- Mi testimonio real —sin filtros—â de cómo un noviazgo “cristiano†puede desviarse.
- Las 9 señales de alerta menos obvias que debes detectar hoy.
- 5 pasos bÃblicos para corregir y prevenir un amor que termina alejándote de Dios.
¿Listo para proteger tu corazón y tu llamado? ¡Comencemos!
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Un poco sobre mi historia
A la señorita en cuestión la conocà dentro de la misma iglesia. Rápidamente comenzamos a salir, a reÃr… y a quedarnos a solas.
Nunca oramos juntos; tampoco establecimos lÃmites. Pronto los besos pasaron a caricias y —antes de notarlo— caÃmos en fornicación.
El ciclo se repitió: lágrimas, “perdón†de labios para afuera y la misma caÃda una y otra vez. Yo estaba más enamorado de ella que de Jesús.
Cuando el EspÃritu Santo me confrontó le propuse arrepentirnos juntos, pero su respuesta fue frÃa: «Mejor terminemos aquû. Ella se alejó; yo, avergonzado, corrà a los brazos de Cristo.
Mi error: ignoré las mismas señales (red flags) que te comparto a continuación:
1. 🚩Poner tu noviazgo por encima de Dios
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente†—respondió Jesús—. (Mt. 22:37)
Esta red flag es más sutil de lo que parece. Pues comienza con un ritmo espiritual marcado y poco a poco va desplazando a Dios a un segundo lugar.
Si tu pareja está más preocupada por hablar contigo que por buscar a Dios, más enfocada en planes románticos que en su llamado, no es un problema de tiempo, sino de orden de amores.
Cuándo el corazón no está enfocado en Dios, todo lo demás se contamina. Incluso un noviazgo "bonito" se vuelve una forma de idolatrÃa.
2. 🚩Abusar de la gracia
Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (Ro. 6:15)
Esta bandera roja aparece cuando alguien comienza a creerse ideas como:
- "Dios conoce mi corazón".
- "Todos caemos, lo importante es levantarse"
Quien vive asà no ha entendido el altÃsimo costo que se pagó en la cruz.
Usar la gracia como excusa para pecar revela inmadurez espiritual y falta de temor de Dios.
3. 🚩No tener frutos del EspÃritu Santo
Asà que por sus frutos los conocerán. (Mt. 7:20)
La persona de la que estas enamorada puede saber una gran cantidad de versÃculos bÃblicos, asistir a eventos cristianos y hasta participar en diversos ministerios.
Pero si su carácter no refleja el fruto del EspÃritu (Ga. 5:22-23) —amor, gozo, paciencia, bondad, dominio propio— estás frente a una incoherencia espiritual.
No se trata de que sea una persona perfecta, sino de alguien que se vaya perfeccionando mediante el EspÃritu Santo.
4. 🚩Tener una fe dependiente de emociones
El justo por la fe vivirá. (Ro. 1:17)
Si tu novia parece más espiritual cuando está en la iglesia o en algún evento que cuando están a solas, entonces es una red flag que debes prestar atención.
Pues su fe es circunstancial, inconstante o dependiente de estÃmulos emocionales, no de una relación personal con Cristo.
También puede ocurrir que tu pareja te vea como su "conexión con Dios". Es decir, que se limite a esperar que tú estés consagrado para que ella se sienta mas cerca de Dios.
5. 🚩Tener una distorsión del propósito del noviazgo
Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? (Ec. 4:11)
Ningún cristiano maduro en la fe comparte la idea humanista de que el noviazgo es una etapa solo para "disfrutar", "conocerse" o "ver si funciona".
El noviazgo es un camino de preparación hacia el matrimonio, no un ensayo sin compromiso.
Si tu pareja no tiene esa convicción, puede que estés invirtiendo tu tiempo y corazón en una relación sin destino claro.
6. 🚩Creer que Dios aprueba la relación solo por amor
Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? (Jer. 17:9)
Este red flag es mas común en el noviazgo cristiano que lo que podrÃamos pensar.
Muchas parejas llegan a pensar que como sienten "paz", "mariposas" o una conexión emocional intensa, entonces Dios está a favor de su relación.
Incluso creen que como comparten cosas en común dentro y fuera de la iglesia, su relación es una bendición del cielo.
Pero el amor verdadero no contradice la verdad de la palabra. Si la relación está marcada por impureza, mentiras, desorden o falta de guÃa espiritual, Dios no está aprobando esa relación.
7. 🚩No buscar juntos crecimiento espiritual
Más bien, mientras dure ese «hoy», anÃmense unos a otros cada dÃa, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado. (Heb. 3:13)
Si ella o él no está motivando un crecimiento espiritual en conjunto, entonces tarde o temprano terminarás más frÃa que trasero de pingüino.
Pues una de las muestras más maravillosas de que tienes una relación bendecida por Dios, es que tu pareja te impulse hacia el crecimiento espiritual constante.
Es decir, oran juntos, hacen devocionales, estudian la Biblia y participan juntos en algún ministerio.
Una relación sólida no solo es romántica, sino que cultiva también una fe sólida en conjunto.
8. 🚩Tener un mal concepto de la voluntad de Dios
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Asà podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. (Ro. 12:2)
Es muy popular hoy en dÃa escuchar algunos cristianos justificar sus decisiones por supuestas "confirmaciones de Dios".
Un claro ejemplo es:
- "Dios entiende nuestras debilidades". Para justificar su pecado.
- "Sentà en oración que esto está bien". Aunque es contrario a la Escritura.
La voluntad de Dios nunca contradice Su Palabra.
Cuando tu pareja vive según revelaciones subjetivas, sin criterio bÃblico y discernimiento, entonces estás frente a una peligrosa red flag.
Porque incluso puede llegar a conquistarte aludiendo a ciertas revelaciones que el Señor le dio.
Que aunque esto podrÃa ser cierto, no debe ser suficiente para creer que esto es el propósito de Dios.
9. 🚩Resistir la corrección espiritual
El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio. (Pr. 12:1)
Finalmente, uno de los red flags más peligrosos y menos evidentes: el rechazo a la disciplina espiritual.
Si por alguna razón tu pareja es corregida por el pastor o algún lÃder y su reacción no es correcta, entonces esa es una clara señal de inmadurez e inseguridad.
Una relación saludable acepta la reprensión, busca el consejo sabio y se deja moldear. Si esto no ocurre en el noviazgo, será aún mas difÃcil en el matrimonio.
En resumen
Los red flags espirituales menos obvios no gritan, pero susurran insistentemente. Pueden estar disfrazados de espiritualidad, amor romántico o buenas intenciones.
Pero un noviazgo que no glorifica a Dios desde lo profundo del corazón, por muy lindo que parezca en la superficie, terminará alejándote del propósito eterno que Dios tiene para tu vida.
Ahora, estas red flags pueden corregirse y evitar que tu relación naufrague en un mar de frialdad espiritual y pecado.
Finalmente
Puede que este artÃculo te haya removido el corazón. Tal vez viste reflejada tu historia. O quizás entendiste por qué tu relación no funcionó. No estás solo.
Yo también ignoré los red flags. Me aferré a un noviazgo que me alejaba de Dios, confundà el deseo con propósito, y terminé herido, humillado… pero restaurado por la gracia.
Lo importante ahora no es lo que hiciste mal, sino lo que estás dispuesto a hacer diferente hoy.
Si estás en una relación, examina si realmente está edificada sobre la Roca. Si aún no inicias una, prepárate para hacerlo con madurez, lÃmites, propósito y guÃa espiritual.
Porque el noviazgo cristiano no es un experimento emocional, sino un camino sagrado hacia el matrimonio.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en todas tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
¿Alguna vez sentiste mariposas tan fuertes que jurabas haber hallado al “amor de tu vidaâ€â€¦ para luego descubrir que no era asÃ?
En la era de los “reels†románticos y los filtros perfectos, muchos jóvenes cristianos confunden chispazos emocionales con amor verdadero.
La buena noticia es que la Palabra de Dios nos brinda principios claros para discernir qué proviene de Él y qué es solo un espejismo sentimental.
En este artÃculo descubrirás ocho señales erróneas que suelen confundirse con la voluntad de Dios.
También aprenderás un filtro práctico –bÃblico, psicológico y de consejerÃa pastoral– para evaluar tu relación y caminar con mayor seguridad hacia un noviazgo que honre a Cristo.
Ah, si llegas leyendo hasta el final te darás cuenta que tengo un regalo GRATUITO para ti.
¿Estás listo? Empecemos.
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1. Emociones desbordantes
Las emociones intensas son parte del diseño divino, pero no son brújula suficiente.
JeremÃas 17:9 nos advierte que el corazón es engañoso; y la neurociencia coincide: picos de dopamina pueden nublar el juicio.
Si una relación se fundamenta solo en euforia, se derrumbará cuando lleguen los retos inevitables.
Claves de discernimiento:
Observa la estabilidad del afecto que puede cambiar de euforia y cercanÃa intensa, seguido de confusiones y discusiones que pueden volver un infierno tu vida.
2. No existe oposición
Muchos asumen que la ausencia de conflictos es una señal del cielo. Sin embargo, la Biblia revela que la madurez se forja en la prueba.
Todas las relaciones auténticas pasarán por desacuerdos que sacarán a la luz el carácter de ambos.
Asà que, evitar cualquier roce nunca será señal de que Dios está en medio, sino que se está suprimiendo temas profundos.
3. Tener coincidencias
Que ambos canten la misma alabanza o compartan fecha de cumpleaños es bonito, pero sobre espiritualizar coincidencias puede llevar a creer en la Biblia como se cree en el horóscopo.
Una relación sana jamás se va a construir en coincidencias emocionales, Aunque sea de importancia en algunos casos, no es la regla general.
Porque cuando las parejas se parecen en muchas cosas, al final, una termina controlando las decisiones de la otra y esta se vuelve dependiente de la pareja que controla todo.
4. Atracción fÃsica intensa
La atracción es un regalo divino, pero Proverbios 31:30 nos recuerda que la belleza es pasajera.
Cuando el atractivo fÃsico se convierte en el pilar principal, la relación corre el riesgo de derrumbarse con el paso del tiempo.
Si tu relación está basada solo en el atractivo fÃsico podrÃas estar yendo por un camino que termine traicionando tu pureza sexual.
5. Compartir las mismas heridas
“Nos entendemos porque ambos fuimos lastimadosâ€, suena romántico, pero puede crear relaciones de rescate.
Ambos estarán más interesados en que el otro los ayude a sanar, que en la edificación y crecimiento mutuo.
Asà que, mientras no haya sanidad previa, la unión solo reforzará patrones tóxicos en cada uno.
Y si te sirve de motivación, para lograr esa sanidad empieza por reconocer el dolor ante Dios (Sal. 147:3), y busca consejerÃa bÃblica y/o psicológica.
6. Celos posesivos
El amor de 1 Corintios 13 “no se irrita, no busca lo suyoâ€.
Los celos obsesivos revelan inseguridad y control, no cuidado genuino. Y si lo estás justificando bajo el concepto del amor, entonces no tienes amor.
Es doloroso que esto suceda también en parejas cristianas, donde se pune que conocen el amor genuino de parte de nuestro Dios.
Asà que, cuando revisar mensajes, limitar amistades o pedir ubicación se normaliza, créeme, estás ante banderas rojas que te advierte de un futuro devastador.
7. Yugo desigual espiritual
Asistir a la misma iglesia y orar juntos es esencial, pero no suficiente. Ante esto Amós 3:3 pregunta si dos pueden andar unidos sin acuerdo.
Por eso, si la persona de quien estás enoamorado o enamorada no comparte tus aspiraciones espirituales, financieras, ministeriales, entonces podrÃas estar ante una relación que te estanque.
Es decir, si tu anhelo es servir como misionera y él solo sueña con administrar alguna buena empresa de la ciudad, entonces no podrán motivarse mutuamente.
Y tal vez tú estás buscando desarrollar tu ministerio y ella no te quiere acompañar a ningún lado porque ni siquiera pertenece a tu congregación, entonces tienes un gran problema.
8. Idealizar una persona
Vivir diciendo lo amo porque "es perfecto/a", es evidencia de que estás enamorada de una imagen filtrada, no de la persona real.
Amar incluye ver y confrontar los defectos con gracia (1 Pe. 4:8), no cerrar los ojos solo porque alguna señal nos hace creer que esa persona es perfecta.
Pues cuando descubrimos que no es asÃ, la caÃda del pedestal es muy dolorosa.
Si estás viviendo en esta situación y está encubriendo sus errores en nombre del amor, es necesario que te detengas y veas todo el panorama.
No es justo que soportes situaciones doloras creyendo que el amor es asÃ.
Señales saludables del amor verdadero
Para contrastar, aquà tienes un checklist rápido:
- Centralidad de Cristo: ambos aman a Dios por encima de la relación.
- Compromiso firme: la decisión sostiene al sentimiento.
- Respeto y pureza sexual: honran el diseño divino del cuerpo.
- Consejo comunitario: lÃderes y familia confirman la relación.
- Visión compartida: propósitos y valores convergen.
- Crecimiento mutuo: se animan a parecerse más a Jesús.
- Paz persistente: no confusión, sino convicción serena (Fil. 4:7).
En conclusión
Identificar las señales erróneas no es pesimismo; es protección. Dios desea que experimentes un amor que refleje a Cristo y Su Iglesia (un amor sacrificial, santo y perseverante).
Permite que el EspÃritu Santo ilumine tu corazón, somete tus emociones a la verdad bÃblica y rodéate de mentores que te amen lo suficiente para decirte la verdad.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
Encontrar a la compañera adecuada para correr la carrera de la fe no es cuestión de suerte, quÃmica o simples emociones pasajeras.
El propósito del noviazgo cristiano es glorificar a Dios y discernir si la otra persona puede ser tu ayuda idónea.
En ese camino, muchos se dejan guiar solo por la atracción fÃsica o la afinidad de intereses, pero la Escritura presenta un retrato mucho más profundo de la mujer que honra al Señor.
Hoy, en este artÃculo, exploraremos diez cualidades fundamentales —arraigadas en la Palabra— que te ayudarán a evaluar con sabidurÃa y a orar de manera especÃfica.
No buscamos una lista de “exigencias imposiblesâ€, sino un mapa que señala frutos de una vida rendida a Cristo.
Usa estas pautas para examinar tu propio corazón, conversar con tu pastor y aconsejar a otros jóvenes que desean un matrimonio centrado en el evangelio.
¿Estás listo? Empecemos.
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1. Ama a Dios sobre todo
Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. (Pr. 31:30)
La primera señal de una mujer digna de admiración es su amor vertical. Quien coloca a Cristo en el trono de su vida desarrolla identidad, seguridad y gozo que no dependen de un hombre.
Su prioridad es la presencia de Dios, el culto congregacional y la obediencia diaria. Por eso verás que su agenda gira en torno a la oración, la Palabra y el servicio, y no en torno a cualquier relación romántica.
Cuando una mujer teme al Señor, sabe quién es y quién la sostiene, de modo que podrás confiar en que su amor por ti jamás será un Ãdolo que remplace a Dios, sino un reflejo de Su amor.
2. Su fe es madura
Asistir a la iglesia los domingos no garantiza conversión. La fe auténtica se demuestra cuando la tormenta sacude el barco.
Observa cómo reacciona ante la pérdida, el estrés, la crÃtica o el fracaso académico.
¿Corre al Padre en dependencia o se ahoga en quejas?
Evalúa si hay fruto del EspÃritu (Ga. 5:22-23): gozo que supera las circunstancias, dominio propio en redes sociales, paciencia con sus hermanos, misericordia hacia los necesitados.
Una fe madura también implica hambre de Biblia. Su feed de Instagram no sustituye su lectura devocional ni las notas de un sermón.
3. Tiene carácter apacible y humilde
La hermosura del matrimonio surge de dos pecadores que aprenden a reconciliarse a diario.
Por eso necesitas a alguien que sepa escuchar, pedir perdón y ceder por amor. La Biblia advierte que vivir con una mujer rencillosa es como habitar en un desierto (Pr. 21:19).
Un carácter apacible se reconoce en la forma en que responde al desacuerdo: sin sarcasmo, sin levantar la voz, sin exponer tus faltas en público.
La humildad, lejos de ser pasividad, es fortaleza bajo control. Prefiere la edificación antes que tener la razón.
4. Es sabia y prudente
La juventud cristiana se enfrenta a dilemas serios todos los dÃas: oportunidades académicas, finanzas personales, pureza sexual, adicciones, etc.
Ante esto, una mujer sabia detiene su impulso y pregunta primero a Dios. No vive de emociones o “signos†caprichosos, sino que busca consejo en la Escritura y en mentores piadosos.
Entonces, observa si gestiona bien su tiempo y su dinero. Si establece lÃmites saludables con amistades masculinas, y si planea su futuro con visión eterna.
5. Tiene corazón receptivo y sumiso
Sumisión bÃblica no es esclavitud ni anulación de la voz femenina; es la disposición alegre de alinear la voluntad personal con la de Cristo.
Un espÃritu receptivo acepta corrección sin justificarse, lee libros que confrontan su pecado y celebra el crecimiento ajeno.
Si durante el noviazgo rechaza cualquier tipo de consejerÃa pastoral, difÃcilmente aceptará guÃa cuando llegue la presión de las cuentas, los hijos o la enfermedad.
6. Es madura emocionalmente
Todos cargamos cicatrices en el alma: abusos, desilusiones, pecados sexuales, etc. La diferencia está en cómo manejamos esas heridas.
Una mujer sana reconoce su dolor, lo entrega a la cruz y —si es necesario— busca consejerÃa bÃblica y ayuda profesional.
No culpa constantemente a otros ni usa su pasado como excusa para manipular.
Busca en ella indicadores de madurez emocional: capacidad de perdonar, conversaciones honestas, lÃmites claros, etc.
Recuerda: el matrimonio no cura traumas; los expone. Tu función será acompañarla, no rescatarla.
7. Honra a sus padres y su lÃderes
Efesios 6:2-3 promete bendición a quienes honran a sus padres, incluso si ellos fallan.
Examina cómo ella habla y trata a sus padres, a sus lÃderes de la iglesia o a sus jefes.
La rebelión oculta sale a la luz en el matrimonio.
Al apreciar ese rasgo, estarás mirando a una futura esposa que levantará tu liderazgo con gozo, no con constante oposición.
8. Ama servir a Dios y a su prójimo
Una chica que solo vive para Netflix o para su apariencia dedicará poca energÃa a las necesidades del prójimo.
En cambio, una mujer enamorada de la misión de Dios ve su carrera, sus hobbies y su solterÃa como herramientas para expandir el evangelio.
Servir en la iglesia o en misiones no requiere un tÃtulo; requiere un corazón disponible.
Observa si ofrece su talento musical, si discÃpula a niños de la escuela dominical, si participa en campañas de compasión.
Juntos podrán multiplicar su impacto.
9. Es decorosa, prudente y modesta
La Biblia no demoniza la apariencia —Sara, Rebeca y Ester, eran hermosas—, pero la verdadera hermosura fluye de un espÃritu tierno y puro (1 Pe. 3:3-4).
Una creyente madura cuida su cuerpo como templo del EspÃritu y viste con pudor, no para llamar la atención sino para reflejar dignidad.
Esto no significa descuidar el estilo; significa evitar la sensualidad y abrazar la sobriedad.
Tú no puedes ver las intenciones del corazón de ella, pero puedes observar su conducta al vestir, caminar y hablar.
10. Motiva tu crecimiento
Dios dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo (Gn. 2:18) y diseñó una ayuda idónea (no un clon, no un fan, sino una complemento).
Pregúntate: ¿Esta mujer me anima a buscar a Cristo o me distrae? ¿Me reta a orar más, a discipular, a confesar mi pecado?
La compañera correcta celebrará tus victorias espirituales y te sostendrá cuando tropieces.
Si cada cita se convierte en un escenario de tentación o en una excusa para faltar al culto, debes reevaluar la relación.
Conclusión
La cultura actual grita que una “buena pareja†debe cumplir tus sueños, tolerar tus caprichos y adaptarse a tu agenda. La Biblia, en cambio, presenta el matrimonio como un reflejo vivo del amor sacrificial de Cristo por Su Iglesia.
Por eso la elección de cónyuge no es cuestión de moda, sino de eternidad.
Ora por una mujer que abrace estas cualidades y al mismo tiempo pÃdele al EspÃritu Santo que las forme en ti.
Solo dos vidas crucificadas al ego pueden construir un hogar que apunte al cielo. Al final, no se trata de cazar perfección, sino de reconocer frutos de gracia.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculos en todas tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
¿Te has preguntado alguna vez por qué ciertos pecados parecen repetirse en tu vida, aun cuando realmente quieres cambiarlos?
Puede que no se trate solo de debilidad o falta de voluntad, sino de algo más profundo: heridas del pasado que aún están abiertas y sangrando.
Muchos cristianos arrastran marcas invisibles: abandono en la infancia, abuso fÃsico o emocional y temporadas de profunda soledad.
Y sin darnos cuenta, esas heridas no tratadas se convierten en raÃces que alimentan los frutos del pecado.
Hoy quiero ayudarte a descubrir cómo el pasado está influyendo en tu presente, y cómo puedes sanar en Cristo para que esas heridas no gobiernen más tu caminar.
¿Estás preparado para dar este paso? Empecemos.
{tocify} $title={Contenido de este artÃculo}
¿Cómo se conectan las heridas emocionales con el pecado?
La herida emocional no solo duele… también desordena nuestros deseos.
Cuando no sanamos, buscamos refugio en caminos que parecen darnos alivio, pero terminan esclavizándonos más.
En palabras simples: el dolor mal procesado busca consuelo en el pecado.
Veamos algunos ejemplos reales y frecuentes:
Herida |
Mentira |
Pecado frecuente |
Abandono |
“Soy desechable†|
Relacionalidad superficial, orgullo defensivo |
Abuso |
“Estoy sucio, no valgo†|
Control, adicciones, agresividad o sumisión extrema |
Soledad |
“Nadie me ve ni me ama†|
Compulsión sexual, relaciones tóxicas, consumo excesivo |
Y aquà está la clave: lo que vivimos de niños o en momentos de trauma configura lo que creemos de nosotros mismos, de Dios y del mundo.
Si creemos que no valemos nada, actuamos como si fuéramos basura. Si pensamos que nadie nos cuida, tomamos el control a toda costa.
Si sentimos que nadie nos ama, buscamos amor barato, aunque sea en lo prohibido.
“El corazón del hombre está inclinado al mal desde su juventud†(Gn. 8:21), pero muchas veces ese mal se alimenta de heridas que nunca nadie nos ayudó a ver.
¿Cómo empezar a sanar para dejar de pecar?
La sanidad del alma no ocurre de un dÃa para otro, pero sà comienza con un acto de valentÃa espiritual: mirar hacia adentro y dejar que el EspÃritu Santo alumbre lo que hemos escondido por años.
Aquà te comparto un camino práctico y bÃblico para sanar:
1. Nombra tu herida sin miedo
Lo que no se nombra, no se sana.
El primer paso es reconocer lo que te pasó: el abandono, el abuso, el rechazo, la negligencia… y llorarlo.
SÃ, llorar también es espiritual. Jesús lloró. David escribió salmos enteros gritando su dolor.
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espÃritu abatido. (Sal. 34:18 NVI)
No reprimas tu dolor en nombre de la “feâ€. Llévalo a los pies de Cristo. Él no se escandaliza por tu historia. Al contrario, quiere restaurarla.
2. Identifica la mentira que has creÃdo
Toda herida lleva asociada una mentira. Por ejemplo:
- Si fuiste abandonado, quizás creÃste: “Soy fácil de dejar, no merezco ser amadoâ€.
- Si sufriste abuso, quizás pensaste: “Estoy dañado para siempreâ€.
- Si viviste en soledad, probablemente dijiste: “Estoy solo incluso cuando oroâ€.
Esa mentira no es inocente. Se convierte en el lente con el que miras a Dios, a los demás y a ti mismo.
Por eso, es urgente reemplazarla por la verdad del Evangelio.
3. Abraza la verdad que Dios dice de ti
Lo que tu pasado te dijo no es lo que Dios piensa de ti. Y eso cambia todo. Aquà algunas verdades para memorizar y orar:
- Fuiste abandonado, pero ahora eres adoptado: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros†(Jn. 14:18).
- Fuiste abusado, pero ahora estás limpio: “La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado†(1 Jn. 1:7).
- Estuviste solo, pero ahora estás habitado por el EspÃritu: “Yo estoy con vosotros todos los dÃas†(Mt. 28:20).
Repite estas verdades todos los dÃas. EscrÃbelas. MedÃtalas. Porque la batalla no se gana solo con buenas intenciones, sino con la verdad activada en el corazón.
4. Renueva tu mente
No basta con saber que Dios te ama. Tienes que reprogramar tu mente con esa verdad, una y otra vez.
¿Cómo?
- Lee la Palabra con intención sanadora, no solo informativa.
- Escribe un diario espiritual donde confrontes la mentira con la Palabra.
- Usa tiempos de silencio, ayuno o adoración para reorientar tus pensamientos.
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Asà podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. (Ro. 12:2 NVI)
5. Rodéate de comunidad y consejerÃa
Las heridas más profundas fueron causadas en relaciones, y también se sanan en relaciones. No intentes curarte solo. Busca:
- Un mentor espiritual o lÃder maduro con quien abrir tu corazón.
- Amigos seguros con los que puedas compartir tus luchas sin condena.
- Un grupo pequeño o discipulado donde te sientas parte de una familia.
Y si tu dolor es muy profundo (trauma, abuso, abandono severo), no dudes en buscar ayuda profesional de un consejero cristiano o psicólogo con visión bÃblica.
No es falta de fe. Es sabidurÃa.
6. Reorienta tu dolor hacia el servicio
Dios no solo quiere sanarte. También quiere usar tus cicatrices como testimonio de Su gloria. Lo que antes fue tu piedra de tropiezo, puede ser ahora tu plataforma de ministerio.
- ¿Fuiste abandonado? Acompaña a jóvenes que se sienten solos.
- ¿Fuiste abusado? Ayuda a otros a hablar sin miedo.
- ¿Viviste en soledad? Sé un amigo que escucha y permanece.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. (2 Co. 1:3-4 NVI)
Pasos prácticos para esta semana
- Haz un espacio a solas con Dios, sin música ni celular. PÃdele que te muestre cuál herida está influyendo en tus pecados actuales. EscrÃbelo.
- Ora un salmo de lamento (como el Salmo 13 o 88). No para quejarte, sino para abrir tu alma ante Aquel que no te rechaza.
- Elige un versÃculo de verdad para reemplazar una mentira clave en tu vida. EscrÃbelo en tu pared, fondo de celular o espejo.
- Habla con alguien de confianza sobre tu proceso. No es debilidad. Es el inicio de tu libertad.
- Busca consejerÃa si es necesario. Una sesión con alguien capacitado puede desbloquear años de dolor estancado.
Conclusión
Dios no ignora tu historia. Él ha visto cada lágrima, cada noche oscura, cada herida escondida. Pero también te ofrece algo más grande: sanidad, redención y propósito.
Las heridas del pasado pueden explicar tu pecado, pero en Cristo ya no tienen poder para gobernarlo. Hoy puedes comenzar a sanar.
No para convertirte en alguien perfecto, sino para ser libre. Libre para amar, para obedecer, para vivir sin culpa, para caminar con propósito.
Y si has caÃdo muchas veces, si el dolor te ha empujado al pecado una y otra vez, recuerda esto: aún no es tarde para empezar de nuevo.
Jesús no te llama desde la cima de una montaña. Él desciende a tu valle y te dice:
Vengan a mà todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. (Mt. 11:28 NVI)
Y bueno, esto a sido todo con el artÃculo de hoy. Espero que haya sido pura bendición para tu vida.
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No leemos en la próxima publicación.😊
Cuando hablamos con niños sobre temas espirituales, a veces subestimamos su capacidad para comprender lo profundo.
Pensamos que ciertos conceptos son “demasiado difÃciles†o que “ya lo entenderán cuando sean grandesâ€.
Sin embargo, la Palabra de Dios nos muestra otra realidad: los niños tienen un lugar especial en el Reino, y Jesús mismo los puso como ejemplo de fe (Mt. 18:3-4).
Por eso, enseñarles desde pequeños sobre la salvación no es solo importante, es urgente.
A continuación, te comparto 5 cosas esenciales que todo niño debe aprender sobre la salvación, enseñadas de forma sencilla, bÃblica y con aplicaciones prácticas.
Este contenido puede ayudarte tanto en casa como en la iglesia, y está pensado para sembrar una fe sólida desde los primeros años.
¿Estás listo? Empecemos.
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1. Dios los creó y los ama profundamente
Dios no es una idea, es su Creador
Antes de hablar de pecado o perdón, es fundamental que el niño entienda quién es Dios. No un personaje lejano, ni un concepto abstracto, sino su Creador y Padre amoroso.
Génesis 1:27 dice que fuimos creados a imagen de Dios, y eso incluye también a los más pequeños.
Los niños necesitan saber que no están aquà por casualidad. No son un accidente ni un resultado más de la biologÃa.
Dios pensó en ellos, los formó con intención y les dio un propósito. Esto establece su identidad sobre una base sólida.
Él los ama sin condiciones
Desde muy temprana edad, los niños buscan aceptación. Les duele cuando no se sienten amados o suficientes.
Por eso, debemos repetirles con frecuencia esta verdad: “Dios te ama tal como eresâ€.
Romanos 5:8 nos dice que “Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavÃa éramos pecadores, Cristo murió por nosotrosâ€.
Este amor no depende de sus buenas acciones, ni desaparece cuando fallan. Es un amor firme, fiel y eterno.
Esto los prepara para recibir la gracia cuando les hablemos del pecado y la necesidad de un Salvador.
Cómo enseñarlo
- Puedes usar versÃculos como Juan 3:16 y Salmo 139:14.
- Habla con ejemplos simples: “Asà como mamá y papá te aman incluso cuando te portas mal, Dios te ama aún más, siempreâ€.
- Utiliza canciones infantiles que refuercen este mensaje.
2. Todos hemos pecado, incluso ellos
Lo que es el pecado (y lo que no)
Los niños comprenden más de lo que creemos. Pueden entender lo que está bien y mal, y también se dan cuenta cuando hacen algo que no deben.
Es importante definir el pecado no solo como “portarse malâ€, sino como cualquier cosa que nos separa de Dios.
1 Juan 3:4 nos enseña que “el pecado es transgresión de la leyâ€.
Y Romanos 3:23 dice que “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Diosâ€.
Esto incluye a los adultos… y también a los niños.
Decirles que han pecado no es para condenarlos, sino para mostrarles su necesidad de Jesús.
¿Por qué necesitamos hablar del pecado?
Si no entienden el pecado, no entenderán la salvación. El evangelio sin arrepentimiento es incompleto.
Sin embargo, debemos hablar del pecado con sensibilidad, evitando el miedo y la culpa tóxica.
Los niños necesitan ver el pecado como algo serio, pero también como algo de lo cual Dios puede rescatarlos por medio de Jesús.
Cómo enseñarlo
- Usa ejemplos concretos: mentir, desobedecer, lastimar a otros.
- Habla de consecuencias: “Cuando pecamos, nos alejamos de Dios, pero Él quiere acercarnos otra vezâ€.
- Aclara que todos pecamos, incluso papá, mamá, y los pastores.
3. Jesús vino a salvarnos y es el único camino
Jesús no es solo un personaje bÃblico
Jesús no es solo un nombre que escuchan en las canciones dominicales. Es el Salvador enviado por Dios.
Él vivió sin pecado, murió en una cruz y resucitó al tercer dÃa para darnos vida eterna.
Juan 14:6 es claro: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mÃâ€.
Este versÃculo puede ser clave en la enseñanza de la exclusividad del evangelio.
Los niños deben saber que no hay salvación en ser “buenoâ€, ni en asistir a la iglesia, ni en portarse bien.
Solo Jesús puede perdonarnos y reconciliarnos con Dios.
La cruz, explicada para niños
La cruz no es un sÃmbolo decorativo. Es el lugar donde Jesús tomó nuestro lugar. Él cargó con nuestro castigo y nos dio Su justicia.
Esto puede parecer complejo, pero hay formas de explicarlo con ilustraciones.
Por ejemplo: “ImagÃnate que rompiste algo muy valioso, y no tienes cómo pagarlo. Jesús viene, paga por ti y te regala algo aún mejor. Eso hizo en la cruzâ€.
Cómo enseñarlo
- Lee con ellos historias como la crucifixión en Lucas 23.
- Usa objetos visuales como una cruz de papel o una figura que represente el intercambio.
- RepÃteles que Jesús está vivo, y no muerto, porque resucitó.
4. Podemos responder con fe y arrepentimiento
No basta con saber, hay que creer
Muchos niños en iglesias saben que Jesús murió y resucitó. Pero una cosa es saberlo, y otra muy distinta es confiar en Él.
La salvación no se hereda ni se contagia: se recibe por fe (Ef. 2:8-9).
Por eso debemos enseñarles que la salvación es un regalo que deben recibir, no un premio que se ganan.
Arrepentimiento: lo que significa y cómo se ve
El arrepentimiento es cambiar de dirección, no solo decir “lo sientoâ€. Es reconocer el pecado, pedir perdón y desear vivir de una manera que agrade a Dios.
Esto también aplica a los niños.
No se trata de exigir perfección, sino de cultivar una conciencia sensible y un corazón dispuesto.
La fe y el arrepentimiento son dos lados de una misma moneda: confiar en Jesús como Salvador y volverse de todo lo que nos separa de Él.
Cómo enseñarlo
- Ayúdales a orar: “Jesús, creo en ti, perdóname y ayúdame a vivir para tiâ€.
- No presiones conversiones emocionales. Acompáñalos en el proceso con paciencia.
- Celebra los pasos pequeños, como una oración sincera o una confesión espontánea.
5. Pueden vivir como hijos de Dios desde ahora
La vida cristiana no es solo para adultos
Muchos niños piensan que ser cristiano “de verdad†es para cuando sean grandes. Pero la Biblia nos enseña que Dios llama a los niños también.
El joven Samuel escuchó la voz de Dios siendo niño (1 Samuel 3), y Jesús mismo bendijo a los pequeños y los usó como ejemplo de verdadera fe.
Los niños pueden tener una relación personal con Dios, orar, leer la Biblia, servir y ser luz en su entorno.
Una nueva identidad: hijos del Rey
Cuando un niño cree en Jesús, no solo es perdonado: es adoptado como hijo de Dios (Jn. 1:12). Esto les da seguridad, propósito y esperanza.
Les ayuda a tomar decisiones, resistir la presión del mundo y vivir en integridad.
Cómo enseñarlo
- InvÃtalos a tener devocionales sencillos: una historia bÃblica, una oración y una reflexión.
- Enséñales a orar con sus propias palabras.
- AnÃmalos a compartir su fe con otros niños o en su escuela.
Conclusión
La salvación no tiene edad mÃnima. El evangelio es tan profundo que transforma al adulto más endurecido, pero tan claro que un niño puede creerlo con todo su corazón.
No esperes a que sean adolescentes o adultos. Empieza hoy, con palabras sencillas, ejemplos cotidianos y una vida coherente que respalde tu enseñanza.
Recuerda: los niños no necesitan entretenimiento, necesitan verdad. No necesitan más reglas, sino más gracia. Y no necesitan una fe prestada, sino un encuentro personal con Jesús.
Tu rol como padre, maestro o lÃder no es salvarlos, sino guiarlos con amor hacia Aquel que puede hacerlo.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado con el artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes algún sugerencia u opinión, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la próxima siguiente publicación.😊
¿Alguna vez te has preguntado por qué la pornografÃa esclaviza con tanta fuerza a un corazón que sinceramente quiere agradar a Dios?
Quizá la abres “solo un momento†para escapar del estrés, y cuando reaccionas han pasado horas, tu conciencia arde y tu alma se siente más sola que antes.
Si esa escena te resulta conocida, no eres un caso perdido ni el único. Enfrentas un enemigo diseñado para atrapar la mente, el cuerpo y el espÃritu.
PermÃteme contarte la historia de Luis, un universitario que asiste a una pequeña iglesia cada viernes.
Una noche de insomnio, abrió un enlace “sin importanciaâ€.
Esa primera vez no pareció gran cosa, pero semanas después ya recibÃa clases con la cabeza nublada, esperando la soledad para repetir la dosis.
Años de fe sólida se tambaleaban en secreto.
Descubrir cómo funciona la trampa y por qué la gracia de Jesús otorga libertad fue el punto de quiebre que cambió su destino.
Y tú también puedes lograr salir de esta trampa llamada pornografÃa. Asà que acompáñame a descubrir por qué la pornografÃa esclaviza tanto al alma.
¿Preparado? Empecemos.
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1. Porque distorsiona el diseño original para el sexo
La Escritura describe el sexo como un regalo para cultivar unidad, intimidad y gozo dentro del pacto matrimonial (Gn 2:24-25).
La pornografÃa, en cambio, reescribe el guion. Reduce a las personas a cuerpos, convierte la entrega en espectáculo y confunde placer con consumo rápido.
Ese contraste explica que no puede entregar lo que promete, porque opera fuera del marco que lo hace significativo.
Cuando intercambiamos intimidad por imágenes, nuestro corazón aprende a buscar satisfacción sin compromiso.
Esa “comodidad†erosiona la capacidad de amar de forma sacrificial. La pornografÃa te enseña a tomar, mientras el evangelio te invita a dar.
Profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan. (Tit. 1:16 NVI)
2. Porque crea una esclavitud neuroquÃmica
Cada clic sobre contenido sexual dispara una tormenta de dopamina, el neurotransmisor del placer.
Con la repetición, el cerebro se recalibra. Exige estÃmulos más intensos o más extremos para alcanzar el mismo pico.
Eso se llama tolerancia y marca el paso de hábito a adicción.
Lo que consumes moldea tus circuitos. Por eso, la voluntad sola, sin renovación mental, se queda sin gasolina.
Cambiar requiere crear rutas nuevas de recompensa, más profundas y duraderas, alimentadas por hábitos santos y relaciones auténticas.
La ciencia confirma lo que Jesús advirtió:
Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. (Jn. 8:34 NVI)
3. Porque alimenta una cadena de culpa, vergüenza y aislamiento
Después del fogonazo de placer llega la vergüenza. El enemigo susurra: “Fallaste otra vez. Mejor quédate callado, nadie lo entenderÃaâ€.
Nace el secreto. El secreto alimenta el aislamiento… y el aislamiento potencia la tentación. Asà se forma un anillo de hierro que parece imposible de abrir.
Señales de que estás atrapado
- Piensas “solo esta vez†pero regresas con más frecuencia.
- Necesitas contenido más explÃcito para excitarte.
- La culpa te empuja a esconder tu vida espiritual y social.
- Sientes irritabilidad o ansiedad cuando intentas abstenerte.
- Te aÃslas de amistades, servicio y comunión.
Reconocer estos indicadores enciende la primera luz de salida: la honestidad.
4. Porque afecta tu identidad y rompe la imagen de Dios
Un consumidor habitual de pornografÃa no solo mira sexo; aprende a mirar personas como objetos, incluido él mismo.
Con el tiempo, esa mirada deshumanizada daña la autoestima: “Soy sucioâ€, “nadie me querrÃa si supiera la verdadâ€.
A la vez, mina la empatÃa y entorpece la capacidad de establecer vÃnculos profundos, factor decisivo para un matrimonio saludable.
Pablo resumió el conflicto interior en Romanos 7: “Lo que aborrezco eso hagoâ€.
El evangelio responde recordándonos que la pureza no se compra con desempeño, sino que se recibe por la obra de Cristo y se madura en comunidad.
5. Porque abre la puerta a la opresión espiritual
El pecado acariciado —no confesado— se convierte en un terreno legal para la acusación espiritual.
No hablamos de posesión demonÃaca en un creyente, sino de opresión, sequedad en la oración, apatÃa y ataques recurrentes de culpa.
David lo vivió asÃ: “Mientras callé, se envejecieron mis huesos†(Sal 32:3).
La pornografÃa no es un simple error moral; es una grieta que debilita la armadura espiritual (Ef 6:10-18).
Por eso necesitamos más que fuerza de voluntad. Necesitamos gracia, comunidad y armas de luz.
6. Porque promete placer, pero roba la paz
La pornografÃa ofrece un placer rápido, pero no satisface el alma. Lo que promete llenar, termina vaciando. Lo que promete liberar, termina atando.
Estos individuos son fuentes sin agua, niebla empujada por la tormenta. Prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, ya que cada uno es esclavo de aquello que lo ha dominado. (2 Pe. 2:17;19 NVI)
Muchos creyentes terminan preguntándose: “¿Cómo llegué aquÃ?â€.
La respuesta es que la pornografÃa no solo atrapa por lo que muestra, sino por la mentira emocional que sostiene: “Esto te hará sentir bien. Esto es lo que necesitas. Nadie lo sabrá. No puedes salirâ€.
Pero la verdad es otra: Cristo sà puede liberar, restaurar y transformar.
¿Entonces, qué hacer?
A continuación, un plan en siete pasos. No es receta mágica, pero resume procesos comprobados en consejerÃa:
- Reconoce y nombra tu lucha. El primer sà a la verdad neutraliza el poder del secreto.
- Confiesa con transparencia. Busca a un mentor, pastor o consejero bÃblico del mismo sexo. La confesión desarma la acusación (1 Jn. 1:9).
- Establece rendición de cuentas. Usa filtros de contenido y reportes semanales. El software no reemplaza al EspÃritu Santo, pero sà corta el acceso fácil.
- Renueva tu mente. Memoriza y medita pasajes sobre pureza (Sal. 119:9; Fil. 4:8; 1 Ts. 4:3-5). Sustituye imágenes tóxicas con verdades que edifiquen.
- Reordena tus hábitos y entornos. Elimina detonantes: dispositivos en la habitación, soledad tarde-noche, redes sin filtros. Incluye ejercicio, lectura edificante y servicio cristiano.
- Integra ayuda profesional. Un psicólogo cristiano puede abordar trauma, ansiedad o depresión que alimentan la búsqueda de escape sexual.
- Celebra avances, no perfección. El proceso es progresivo. Cada dÃa de victoria cuenta y vale la pena celebrarlo con tu comunidad.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
Si experimentas disfunciones sexuales (por ejemplo, disfunción eréctil inducida por pornografÃa) o alteraciones serias en el estado de ánimo, consulta a un médico. La salud integral importa a Dios.
Herramientas recomendadas
Nutre tu vacÃo con verdadera intimidad
La castidad no es ausencia de placer; es capacidad de amar correctamente.
Eso implica cultivar amistades profundas, conversaciones cara a cara y tiempos de adoración que unan tu afecto al corazón del Padre.
Allà el deseo encuentra descanso, porque se sacia en la fuente de toda belleza.
Practica silencio y soledad con Dios, no para huir, sino para escuchar. Descubre pasiones creativas dormidas: música, deporte, arte, servicio.
Cuando tu agenda se llena de propósito, la pantalla pierde encanto.
Preguntas frecuentes rápidas (FAQ)
¿La pornografÃa siempre conduce a adicción?
No todos desarrollan dependencia clÃnica, pero todo consumo distorsiona la mirada y abre puertas espirituales. La recomendación bÃblica es huir (1 Co. 6:18).
¿Puedo casarme si lucho con pornografÃa?
El matrimonio no cura una adicción. Trabaja en tu libertad antes, de la mano de mentores y consejeros.
¿Cómo ayudo a un amigo que consume pornografÃa?
Escucha sin condenar, comparte este artÃculo, ora con él y sugiere un plan de rendición de cuentas.{alertSuccess}
Conclusión
La pornografÃa esclaviza porque ofrece un atajo al placer mientras cobra un precio altÃsimo en alma, mente y cuerpo.
Pero la cruz de Cristo rompió el acta que nos declaraba deudores. Si hoy sientes las cadenas apretadas, recuerda: existe una llave llamada gracia.
No camines solo; abre tu lucha a la comunidad y da el primer paso hacia la luz.
Asà que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. (Jn. 8:26 NVI)
Y bueno, hasta aquà hemos llegado con el artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida asà como lo ha sido para la mÃa.
Si tienes alguna opinión o sugerencia házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en todas tus redes sociales.
Nos leemos en la próxima publicación.😊
Cada vez que los titulares anuncian conflictos en Medio Oriente —y especialmente cuando involucran a Irán e Israel— el mundo entero tiembla.
Las redes se llenan de teorÃas, algunos cristianos predicen el fin del mundo, y otros viven con miedo e incertidumbre. Pero ¿cómo deberÃamos reaccionar los hijos de Dios?
¿Tiene la Biblia algo que decir sobre este tipo de conflictos? ¿Debemos verlos como señales del fin o simplemente como parte del dolor de un mundo caÃdo?
En este artÃculo te responderé con claridad pastoral, fundamento teológico y esperanza escatológica.
¿Estás preparado? Empecemos.
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1. Dios no ha perdido el control
Antes de caer en el temor o la especulación, recordemos esta verdad central: Dios sigue sentado en el trono.
Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabidurÃa y a los inteligentes, discernimiento. (Dn. 2:21 NVI)
Aunque parezca que el caos reina, nada escapa del control de nuestro Señor. Guerras, alianzas y enemistades han sido parte del escenario global desde el principio.
Pero la Escritura nos recuerda que ni una sola hoja cae sin que el Padre lo permita (Mt. 10:29–30).
Israel sigue siendo el centro de la profecÃa bÃblica, y Medio Oriente es una región geográfica clave en los planes divinos.
Sin embargo, eso no significa que cada ataque militar o conflicto deba verse como el cumplimiento inmediato de una profecÃa apocalÃptica.
Dios trabaja con precisión, no con sensacionalismo.
2. ¿Es este conflicto parte de las profecÃas bÃblicas?
Muchos cristianos conectan el conflicto actual con pasajes como Ez. 38–39, donde se menciona una coalición de naciones —incluyendo Persia (actual Irán)— que se levantarán contra Israel.
Este texto habla de un ataque futuro a Israel cuando la nación esté en paz y confiada.
Si bien esto podrÃa ocurrir en tiempos venideros, es importante no forzar la interpretación de eventos actuales como cumplimiento directo y literal de esa profecÃa.
Jesús fue muy claro cuando habló sobre el fin:
Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavÃa el fin. (Mt. 24:6)
Este tipo de conflictos son parte de los “dolores de parto†que anteceden el regreso de Cristo (Mt. 24:8), pero no son la señal definitiva.
Lo importante no es saber si estamos al borde del Armagedón, sino estar preparados cada dÃa para Su venida.
3. El peligro de la especulación escatológica
Cada vez que hay tensión en Israel, surgen teorÃas que van desde el inminente rapto hasta predicciones con fechas exactas.
Esto no solo alimenta el miedo, sino que también puede desviar a muchos del enfoque verdadero del evangelio: Cristo como esperanza, no como alarma.
Recordemos lo que Jesús dijo cuando le preguntaron por los tiempos:
—No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre —contestó Jesús—. (Hch. 1:7 NVI)
Nuestra tarea no es calcular fechas, sino cumplir la misión: predicar el evangelio, hacer discÃpulos y vivir con santidad.
La escatologÃa bÃblica no se trata de adivinar el futuro, sino de vivir el presente con visión eterna.
4. ¿Qué deben hacer los cristianos ante esta guerra?
Aquà viene lo más importante del artÃculo. No se trata solo de entender los tiempos, sino de saber cómo vivir como hijos de la luz.
Ante el conflicto entre Irán e Israel —y cualquier guerra— estas son cinco reacciones bÃblicas que deben marcar tu vida como creyente:
a). No caer en el miedo, sino fortalecer tu fe
El enemigo quiere sembrar temor, pero Cristo nos dice:
No se angustien. ConfÃen en Dios y confÃen también en mÃ. (Jn. 14:1 NVI)
Cuando ves las noticias, en lugar de angustiarte, ora y recuerda quién es tu refugio. Las guerras vendrán y pasarán, pero el Reino de Dios es inconmovible.
Nuestra seguridad no está en los acuerdos de paz, sino en Aquel que gobierna sobre todas las cosas.
b). Orar por la paz de Jerusalén… y por todas las naciones
El Salmo 122:6 nos llama a orar por la paz de Jerusalén.
Pero nuestro clamor debe ir más allá: orar por Irán, por los cristianos perseguidos, por los civiles atrapados en el conflicto, y por las autoridades para que haya sensatez y misericordia.
Asà que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, por los reyes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida devota y digna. (1 Tim. 2:1-2 NVI)
c). Aprovechar este tiempo para compartir el Evangelio
Las guerras despiertan preguntas profundas en los corazones: ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Por qué hay tanto dolor? ¿Estamos solos en este mundo?
Este es el momento perfecto para que la Iglesia proclame con poder: Cristo es nuestra esperanza eterna.
Él vino a darnos paz, no como el mundo la da (Jn. 14:27), y solo en Él hay salvación.
Predica, comparte, evangeliza. No hay tiempo que perder.
d). Prepararte espiritualmente para la venida del Señor
Aunque no sabemos el dÃa ni la hora, el retorno de Cristo está más cerca hoy que ayer.
Por eso, en lugar de enfocarnos en especulaciones, debemos vivir vidas santas, vigilantes y obedientes.
Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. (Mt. 24:44 NVI)
¿Y tú? ¿Estás listo para encontrarte con Él?
e). Vivir con esperanza, no con desesperanza
El Apocalipsis no termina con destrucción, sino con restauración: una nueva tierra, una nueva ciudad, una nueva humanidad (Ap. 21:1–4).
Nuestro futuro no es un mundo en ruinas, sino una eternidad con el Cordero. Esa esperanza nos sostiene, nos consuela y nos llama a perseverar hasta el fin.
En conclusión
SÃ, el mundo está convulsionado.
SÃ, las guerras aumentan.
Pero nuestra esperanza no está en la paz del mundo, sino en el PrÃncipe de Paz.
No sabemos si este conflicto es el principio de un gran evento escatológico, pero sà sabemos que el Reino de Dios avanza y no será detenido.
Por eso, como cristianos no debemos:
- Ni caer en el miedo.
- Ni obsesionarnos con teorÃas apocalÃpticas.
- Ni vivir distraÃdos por las cosas de este mundo.
Debemos vivir firmes, vigilantes y llenos de fe.
Y mientras el mundo cae en confusión, que seamos sal y luz. Porque, aunque los reinos tiemblen, el nuestro permanece para siempre.
Puesto que nosotros estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente. (Heb. 12:28 NVI)
¿Qué puedes hacer ahora?
- ðŸ•Šï¸ Ora diariamente por Israel, Irán, la Iglesia perseguida y por los gobernantes.
- 📖 Medita en Mateo 24, 1 Tesalonicenses 5 y Apocalipsis 21.
- 📢 Comparte este artÃculo en tus redes para edificar a otros.
- 💬 Comenta abajo: ¿Qué opinas sobre este conflicto? ¿Te genera temor o esperanza?
Nos vemos en la siguiente publicación.😊
Una de las luchas más dolorosas para el cristiano que quiere agradar a Dios es experimentar una recaÃda en un pecado que ya pensaba haber vencido.
Cuando caemos, nos sentimos sucios, indignos, avergonzados y tentados a alejarnos de Dios y de la iglesia.
¿Qué podemos hacer cuando volvemos a pecar?
En este artÃculo quiero ayudarte desde la Palabra de Dios a comprender qué hacer ante una recaÃda.
No estás solo.
Cristo no se aparta de ti por haber tropezado. Su gracia es más grande que tu pecado.
Pero también es importante aprender a levantarnos correctamente, con madurez, humildad y firmeza espiritual.
¿Estás preparado? Empecemos.
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1. Reconoce que has pecado
El primer paso hacia la restauración es reconocer con sinceridad lo que has hecho. No lo disfraces, no le pongas otro nombre, no lo suavices.
Fue pecado. Fue desobediencia. Fue rebelión contra Dios.
El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. (Pr. 28:13)
No se trata de castigarte con culpa, sino de caminar en la verdad. Dios no restaura a los que se esconden, sino a los que se humillan.
Mientras no llames a tu pecado por su nombre, estarás reteniendo la sanidad que Dios quiere darte.
2. Corre hacia Cristo
Después de pecar, nuestra carne nos dice: “No oresâ€, “Dios está decepcionadoâ€, “espera unos dÃas hasta sentirte mejorâ€.
Pero eso es exactamente lo contrario de lo que necesitas.
Cuando pecas, no huyas. Corre a los pies de Jesús. Él no te rechaza. Él murió sabiendo que caerÃas.
Su amor no cambia porque pecaste. De hecho, en esos momentos más oscuros es cuando más necesitas abrazarte de su cruz.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. (1 Jn. 1:9)
3. Arrepiéntete con profundidad, no solo con emociones
Sentir tristeza no es lo mismo que arrepentirse. Muchos lloran después de pecar, pero siguen igual.
El verdadero arrepentimiento no se queda en emociones, sino que produce transformación.
La tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo cual no hay que arrepentirse. (2 Co. 7:10)
Pregúntate con sinceridad:
- ¿Qué pensamientos alimentaron esta caÃda?
- ¿Qué excusas me dije a mà mismo?
- ¿Qué hábitos descuidados me llevaron all�
Deja que el EspÃritu Santo escudriñe tu corazón y te lleve a un arrepentimiento real, con frutos visibles.
4. No trates de pagar el perdón
A veces, después de pecar, queremos hacer “algo†para que Dios nos perdone. Ayunar, hacer promesas, castigarnos emocionalmente... pero eso no es necesario.
Jesús ya pagó en la cruz. Tu perdón no se compra con esfuerzo humano. Solo necesitas creer y recibirlo con un corazón humilde.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. (Ro. 8:1)
No te quedes tratando de ganarte lo que ya fue comprado. Solo confÃa, acepta el perdón por fe y descansa en la gracia inmerecida de Dios.
5. Reconstruye tus muros espirituales
Una recaÃda nunca ocurre de la nada. Algo se debilitó. Quizás bajaste la guardia en la oración, abandonaste la lectura bÃblica, dejaste de rendir cuentas o volviste a viejos hábitos.
Como ciudad derribada y sin muro es el hombre que no domina su espÃritu. (Pr. 25:28)
Haz una evaluación honesta. ¿Dónde bajaste la guardia? Y luego:
- Vuelve al altar de la oración diaria.
- Reactiva tu estudio bÃblico con intención.
- Busca una red de apoyo espiritual con personas maduras.
- Toma decisiones radicales para cerrar las puertas al pecado.
Dios quiere que levantes muros de protección espiritual. No para vivir con miedo, sino con sabidurÃa.
6. No te aÃsles
Después de una recaÃda, muchos cristianos se alejan de la iglesia, del grupo pequeño, del liderazgo. Se sienten indignos o temen ser juzgados.
Pero el aislamiento es el terreno perfecto para que el pecado crezca en silencio.
Dios no te creó para luchar solo. Te dio una familia espiritual para apoyarte, orar por ti y restaurarte con amor.
Confesaos vuestros pecados unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. (Stg. 5:16)
Habla con alguien maduro en la fe. Rinde cuentas. Pide oración. No necesitas esconderte: necesitas ser restaurado.
7. Recuerda quién eres en Cristo
Una recaÃda puede hacerte olvidar tu verdadera identidad.
Empiezas a verte como un fracaso, como sucio, como indigno… pero esos son los susurros del enemigo, no la voz de tu Padre.
Tú eres:
- Hijo amado de Dios (1 Jn. 3:1)
- Redimido por la sangre del Cordero (Ap. 1:5)
- Nueva criatura en Cristo (2 Co. 5:17)
- Más que vencedor por medio de Aquel que te amó (Ro. 8:37)
Tu pecado no anula tu posición como hijo. No dejes que una caÃda borre la obra que Cristo está haciendo en ti.
Él no ha terminado contigo.
8. Vuelve a caminar con fe
Dios no quiere que vivas atrapado en el lodo de la culpa.
Su gracia no es una excusa para seguir pecando, pero sà es una plataforma para levantarte y seguir caminando con esperanza.
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse. (Pr. 24:16)
SÃ, caÃste. Pero puedes levantarte.
Por la gracia de Dios. Por el poder del EspÃritu. Por la victoria de la cruz.
No te quedes revolcándote en el pasado. Hoy puedes tomar Su mano y avanzar.
Y si necesitas una oración, esta puede ayudarte:
Señor Jesús, vuelvo a ti con el corazón quebrantado. Reconozco mi pecado, no tengo excusas. He fallado, pero tú sigues siendo fiel.
Me refugio en tu cruz, en tu sangre, en tu gracia. Perdóname, lÃmpiame, renuévame. Fortalece mi espÃritu, restaura mi comunión contigo.
Ayúdame a caminar en santidad, no por mis fuerzas, sino por tu EspÃritu. Te pertenezco, soy tuyo. Gracias por no abandonarme. En tu Nombre, amén.
En conclusión
Una recaÃda no es el fin. Es una llamada de atención del cielo para volver a lo esencial: comunión con Dios, dependencia del EspÃritu, y firmeza en Su gracia.
Cristo no ha renunciado a ti. Él sigue trabajando en tu corazón. Lo que hoy ves como fracaso, Él lo puede usar como parte de tu formación espiritual.
Vuelve a empezar. No por tus fuerzas, sino por el poder del Evangelio.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado con el artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y comparte este artÃculo en todas tus redes sociales.
Nos leemos en la siguiente publicación.😊
¿Has sentido alguna vez que fallaste tan fuerte que ya no puedes acercarte a Dios?
La culpa te aplasta, la vergüenza te encierra, y el enemigo te susurra que no eres digno del amor de Dios.
Te entiendo.
Todos hemos estado ahÃ. Pero déjame decirte algo con toda claridad: Dios no ha terminado contigo.
En este artÃculo quiero hablarte como un pastor y amigo.
Vamos a ver juntos cómo afrontar la vergüenza y la culpa tras haber pecado, desde la Palabra, el corazón de Dios, y también con principios prácticos para tu restauración.
¿Estas preparado? Empecemos.
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1. ¿Qué diferencia hay entre culpa y vergüenza?
Este es el primer paso para ser libres: entender que
culpa y vergüenza no son lo mismo.
- La culpa dice: “He hecho algo maloâ€.
- La vergüenza dice: “Soy una persona malaâ€.
La culpa puede ser saludable si te lleva al arrepentimiento. Pero la vergüenza muchas veces te aleja de Dios.
Eso fue lo que pasó con Adán y Eva en Génesis 3:8: pecaron y se escondieron.
Esa es la reacción natural del corazón humano: esconderse.
Pero la buena noticia es que Dios vino a buscarlos. Y también te está buscando a ti.
2. Jesús cargó no solo con tu pecado, sino con tu vergüenza
Cuando Jesús murió en la cruz, no solo llevó tus actos pecaminosos. También cargó con la vergüenza que esos pecados producen.
Hebreos 12:2 dice que Él sufrió la cruz “despreciando la vergüenzaâ€.
Eso significa que no tienes que cargar solo con el peso de tu pasado. Jesús ya lo llevó todo. Si estás en Cristo, no hay condenación para ti (Romanos 8:1).
No tienes que esconderte. Puedes volver. Porque el que te llama, ya sabÃa todo lo que ibas a hacer, y aún asà te ama.
3. Confiesa tu pecado, no lo escondas
Mira lo que dice Proverbios 28:13:
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.
La confesión no es para que Dios se entere (Él ya lo sabe), sino para romper el poder del secreto y abrir el corazón a la restauración.
Confiesa de manera genuina, sin excusas ni dramatismos:
- No digas: “Fue por debilidadâ€.
- Ni minimices: “No fue tan graveâ€.
- Ni te flageles: “Soy una porquerÃa de cristianoâ€.
Solo dile al Señor con sinceridad: “SÃ, pequé. Me alejé. Pero no quiero seguir lejos de Tiâ€.
4. Aprende a distinguir la voz del acusador y la del EspÃritu Santo
Uno de los mayores ataques después del pecado es la acusación espiritual constante.
- El enemigo te susurra: “Eres un hipócrita. Ya no tienes vueltaâ€.
- El EspÃritu te dice: “Ven. Arrepiéntete. Estoy aquà para restaurarteâ€.
Satanás es llamado “el acusador de nuestros hermanos†(Apocalipsis 12:10).
Él quiere que te identifiques con tu pecado. Pero Dios quiere que te identifiques con Su perdón.
No vivas escuchando la voz equivocada. La condenación te aleja de Dios. Pero la convicción del EspÃritu te acerca al Padre.
5. Busca sanidad en comunidad
La vergüenza crece en lo secreto. Pero pierde poder cuando la sacamos a la luz. Santiago 5:16 dice:
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
No estás diseñado para sanar solo. Habla con un lÃder maduro, un pastor o un mentor de confianza.
No para que te juzgue, sino para que te acompañe, ore contigo, y te recuerde quién eres en Cristo.
Aislarte solo hará que la culpa se vuelva más fuerte y la vergüenza más profunda.
Pero cuando caminas acompañado, el enemigo pierde terreno.
6. Perdónate a ti mismo en base al perdón de Dios
Muchos dicen: “Sé que Dios me perdonó, pero yo no puedo perdonarme a mà mismoâ€.
Aunque suene espiritual, es un tipo de orgullo disfrazado. Porque estás diciendo que tu juicio sobre ti mismo vale más que el de Dios.
Si Él ya te declaró limpio, justo y aceptado en Cristo, ¿por qué tú seguirÃas rechazándote?
Perdonarte a ti mismo no es minimizar el pecado. Es aceptar que la cruz realmente fue suficiente.
No puedes pagar por lo que hiciste, pero ya alguien lo pagó por ti. Ese alguien es Jesús.
7. Camina en restauración, no en perfección
Dios no espera que, después de confesar tu pecado, ya nunca más falles.
Lo que Él quiere es que camines con dependencia diaria del EspÃritu Santo.
Mira el ejemplo de Pedro. Negó a Jesús tres veces. Pero el mismo Cristo lo restauró con amor (Juan 21).
No le pidió perfección. Le preguntó: “¿Me amas?â€.
Si tú le amas, si quieres volver, si te duele haberle fallado, entonces hay esperanza para ti.
No te levantes diciendo: “Nunca más pecaréâ€.
Levántate diciendo: “Dependeré más de Ti cada dÃa, Señorâ€.
8. Acciones prácticas para romper la vergüenza
Aquà algunas recomendaciones concretas que te pueden ayudar en este proceso:
- ðŸ“Escribe una carta a Dios. VacÃa tu corazón. Sé sincero. Luego léela en oración.
- ðŸ™Ora cada mañana con esta frase: “No soy lo que hice. Soy lo que Dios dice que soyâ€.
- ðŸ¤Habla con un mentor espiritual. No camines solo.
- 📖Memoriza y medita en versÃculos de gracia y perdón.
- ✋Toma distancia de las fuentes de tentación. No te expongas más de lo necesario.
- 📅Empieza hábitos nuevos de comunión con Dios. Aunque no “sientasâ€, persevera.
VersÃculos clave para vencer la culpa y la vergüenza
Aquà te dejo algunos textos que puedes anotar, memorizar o tener a la vista:
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Jn. 1:9 NVI)
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús. (Ro. 8:1 NVI)
Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente. (Sal. 103:12 NVI)
Vengan, pongamos las cosas en claro», dice el Señor. Aunque sus pecados sean como escarlata, quedarán blancos como la nieve. Aunque sean rojos como la púrpura, quedarán como la lana. (Is. 1:18 NVI)
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Co. 5:17 NVI)
Conclusión
Quiero que lo recuerdes bien: no eres el pecado que cometiste.
Eres el hijo que Dios sigue esperando con los brazos abiertos.
SÃ, caÃste. Pero no tienes que vivir en el suelo. Cristo ya pagó. Ya te perdonó. Ya te llamó.
Les daré un nuevo corazón y derramaré un espÃritu nuevo entre ustedes; quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen y les pondré un corazón de carne. (Ez. 36:26 NVI)
Dios no solo te quiere perdonar, sino restaurarte y usarte. Asà que levántate, hijo.
Camina en gracia. Y nunca olvides: la vergüenza se rompe cuando crees que la cruz realmente fue suficiente.
Y bueno, hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Nos leemos en la próxima publicación.😊
Cuando alguien ha fallado, herido o caÃdo en pecado, suele decir: “Estoy arrepentidoâ€.
Pero ¿cómo saber si ese arrepentimiento es genuino? ¿Basta con decirlo o sentirlo? ¿Qué señales indican que realmente hay una transformación interior y no solo palabras vacÃas?
En este artÃculo vamos a responder estas preguntas desde una perspectiva bÃblica y pastoral.
Si eres lÃder, consejero o estás en un proceso de restauración, esto te ayudará a discernir con claridad.
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¿Qué es el verdadero arrepentimiento?
El arrepentimiento verdadero no es simplemente sentir remordimiento o vergüenza. No es llorar por las consecuencias ni decir “perdón†por compromiso.
En la Biblia, el arrepentimiento (griego metanoia) implica un cambio profundo de mente, corazón y dirección. Es un giro de 180 grados: dejar el pecado y volverse a Dios.
Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca. (Mt. 3:2 NVI)
Cuando hay un arrepentimiento real, el corazón se quebranta, los ojos se abren y la vida cambia.
No es un acto emocional pasajero, sino una transformación duradera producida por el EspÃritu Santo.
Señales de un arrepentimiento genuino
Aquà te comparto 10 evidencias claras que reflejan un arrepentimiento verdadero, con fundamento en la Palabra de Dios:
1. Dolor por haber ofendido a Dios, no solo por las consecuencias
El corazón arrepentido no llora solo por haber sido descubierto o por el castigo recibido. Llora porque ha herido el corazón del Padre.
La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación. (2 Co. 7:10 NVI)
Este dolor es diferente al remordimiento del mundo. Es una tristeza santa, que lleva a la cruz, no a la desesperación.
2. Confesión honesta, sin excusas
Un arrepentido verdadero asume su responsabilidad sin culpar a otros. No se justifica. No oculta. No minimiza. Abre su corazón por completo.
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia. (Pr. 28:13 NVI)
David lo expresó bien en el Salmo 32 y 51. Su confesión fue completa y sin adornos. Eso agrada a Dios.
3. Frutos visibles de transformación
Juan el Bautista lo dejó claro:
Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. (Mt. 3:8 NVI)
El cambio real se nota. No solo en palabras, sino en actitudes, decisiones, prioridades y relaciones.
Si alguien dice estar arrepentido, pero sigue haciendo lo mismo, probablemente no ha habido una conversión real.
4. Deseo sincero de reparar el daño
Zaqueo, tras encontrarse con Jesús, no solo dijo “graciasâ€, sino que tomó acción concreta:
Mira, Señor, ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea. (Lc. 19:8 NVI)
La restauración no siempre es posible al 100%, pero un corazón arrepentido hace todo lo posible por enmendar lo que rompió.
5. Decisión firme de abandonar el pecado
El arrepentimiento verdadero incluye una renuncia clara y sostenida al pecado. No se trata de sentir, sino de actuar.
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia. (Pr. 28:13 NVI)
Es cierto que el proceso de santificación es progresivo, pero el arrepentido no juega con el pecado ni lo justifica. Lo combate, lo aborrece y huye de él.
6. Hambre por Dios y su Palabra
Cuando el corazón se quebranta, despierta el deseo por Dios. El que se arrepiente de verdad busca la presencia del Señor, no para “quedar bienâ€, sino porque ha comprendido cuánto lo necesita.
Como ciervo jadeante que busca las corrientes de agua, asà te busca, oh Dios, todo mi ser. (Sal. 42:1 NVI)
La vida devocional, la oración y la obediencia se vuelven parte natural del dÃa a dÃa del arrepentido.
7. Cambio constante, incluso cuando nadie lo ve
El arrepentimiento no es una actuación. No es un “performance†para la iglesia o la familia. Es una transformación que se sostiene en lo oculto y en lo público.
La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. (1 Sa. 16:7 NVI)
No se trata de impresionar a los demás, sino de vivir con integridad delante de Dios.
8. Actitud humilde y enseñable
El que ha sido quebrantado no endurece su corazón. Está dispuesto a recibir consejo, corrección y guÃa espiritual.
El sacrificio que te agrada es un espÃritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido. (Sal. 51:17 NVI)
Una persona verdaderamente arrepentida no se defiende, sino que se deja moldear.
9. Frutos del EspÃritu como resultado
Con el tiempo, el arrepentimiento genuino produce fruto del EspÃritu: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe, mansedumbre, dominio propio.
Por sus frutos los conocerán. (Mt. 7:16 NVI)
No es perfección, pero sà dirección. No es ausencia de lucha, pero sà evidencia de una nueva vida en Cristo.
10. Dependencia del EspÃritu Santo para perseverar
Por último, el arrepentido genuino sabe que no puede cambiar por sà mismo. Reconoce su fragilidad y depende cada dÃa del poder del EspÃritu Santo.
Separados de mà no pueden ustedes hacer nada. (Jn. 15:5 NVI)
Ya no confÃa en su fuerza de voluntad, sino en la gracia que transforma.
¿Y si alguien se arrepiente “a medias�
Puede pasar que alguien muestre señales externas (lágrimas, palabras bonitas, promesas de cambio), pero sin fruto verdadero.
En esos casos, hay que tener discernimiento y paciencia. Jesús habló de semillas que brotan con gozo, pero que no tienen raÃz (Mateo 13).
El tiempo revela lo que el corazón esconde.
Consejo pastoral: No te apresures a validar un arrepentimiento sin observar frutos sostenidos.
La restauración lleva tiempo y requiere acompañamiento espiritual. Sé misericordioso, pero también sabio.{alertSuccess}
¿Qué hacer si tú necesitas arrepentirte?
Si al leer esto sientes que necesitas volver a Dios, no te detengas. Hoy es el dÃa de gracia.
El Señor no está esperando una actuación, sino un corazón quebrantado y sincero.
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Jn. 1:9 NVI)
Acude a Jesús. Habla con Él como con un Padre amoroso. Pide perdón, abre tu corazón y entrégale tu vida por completo. Él no desprecia al que viene con verdad.
Conclusión
El verdadero arrepentimiento no se demuestra con palabras bonitas, sino con un corazón transformado por Dios.
Es un proceso profundo que toca la raÃz del pecado y produce un cambio real, visible y sostenido en el tiempo.
Ya sea que estés evaluando tu propio caminar o acompañando a alguien más, recuerda esto:
Donde hay fruto, hay vida. Donde hay cambio real, hay obra del EspÃritu.
No te conformes con una apariencia de arrepentimiento. Busca y cultiva el arrepentimiento que lleva a la vida.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado con el artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna pregunta, sugerencia o testimonio, házmelo saber abajo en los comentarios.
Recuerda también compartir este artÃculo en todas tus redes sociales, pues podrÃa ser bendición para alguien.
Nos leemos en la próxima publicación.😊
En el camino del liderazgo juvenil, tarde o temprano enfrentaremos conversaciones difÃciles.
Una de las más delicadas es cuando una pareja joven se acerca para confesar que ha cometido pecado sexual.
¿Qué hacer en ese momento? ¿Cómo responder sin condenar, pero sin justificar? ¿Cómo ayudarles a restaurar su relación con Dios y volver a vivir en santidad?
En este artÃculo quiero compartirte una guÃa bÃblica, pastoral y práctica para acompañar a jóvenes que han caÃdo en inmoralidad sexual, con el objetivo de que puedan ser restaurados en Cristo, caminar en pureza y honrar a Dios con sus vidas.
¿Estás listo? Empecemos.
{tocify} $title={Contenido de este artÃculo}
1. No ignores el pecado, pero responde con gracia
Cuando un joven o una pareja te confiese su pecado sexual, no es momento de escandalizarte ni de suavizar la verdad.
El pecado es serio, pero también lo es la gracia de Dios.
La Biblia es clara:
Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. (1 Co. 6:18 NVI)
Tu rol como lÃder no es minimizar lo que ha sucedido, ni tampoco aplastarlos con condena.
Es ofrecer verdad con amor. Jesús nunca toleró el pecado, pero siempre abrió la puerta al arrepentimiento genuino.
2. Asegúrate de que haya verdadero arrepentimiento
La restauración comienza con un corazón quebrantado.
El remordimiento por haber sido descubiertos no es lo mismo que un arrepentimiento bÃblico.
Pregúntales con honestidad:
- ¿Están dolidos por haber ofendido a Dios?
- ¿Desean alejarse de este pecado de forma radical?
- ¿Están dispuestos a tomar decisiones difÃciles por amor a Cristo?
La Biblia dice:
La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. (2 Co. 7:10 NVI)
Sin arrepentimiento verdadero, cualquier plan de restauración será superficial.
Ayúdales a entender que arrepentirse es dar media vuelta, cortar con el pecado y volver a Dios de todo corazón.
3. GuÃalos a tomar decisiones radicales por santidad
Jesús fue muy claro cuando habló sobre el pecado:
Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno. (Mt. 5:30)
Esto no es literal, pero sà radical.
Si quieren ser restaurados, necesitan cortar con lo que los llevó a caer: tiempo a solas, uso descontrolado del celular, conversaciones que incitan, contacto fÃsico imprudente, etc.
Una decisión sabia es hacer una pausa en la relación sentimental.
No para romper de forma definitiva, sino para reenfocar su corazón en Dios, sanar heridas y restaurar su comunión con Él.
En este tiempo pueden orar, buscar consejerÃa y discernir si realmente están listos para un noviazgo centrado en Cristo.
4. Establece un plan de restauración bÃblico
La gracia no es libertinaje. Restaurar no es simplemente decir: “Dios te perdonaâ€. También implica procesos.
Aquà te dejo una estructura clara que puedes adaptar:
A. Tiempo de separación y reflexión personal
Sugiere que por al menos 3 meses ambos se enfoquen en su vida devocional, servicio individual y búsqueda personal de Dios.
No se trata de castigo, sino de reenfoque espiritual.
B. Acompañamiento con lÃderes maduros
Asigna a cada uno un mentor del mismo sexo que los acompañe semanalmente en su crecimiento, oración y sanidad interior.
Tú puedes ser el consejero general, pero reparte la carga con otros lÃderes maduros.
C. Compromiso escrito de restauración
PÃdeles que escriban (no como un contrato legalista, sino como un acto simbólico de entrega a Dios):
- Su confesión de pecado.
- Su deseo de vivir en pureza.
- Las acciones concretas que tomarán para evitar caer nuevamente.
- Citas bÃblicas que los fortalezcan.
Este “pacto†los ayudará a recordar su compromiso delante de Dios.
5. Ayúdales a sanar las heridas emocionales
El pecado sexual deja consecuencias emocionales. Culpa, vergüenza, miedo, confusión y apegos desordenados son parte del daño.
Aquà es donde entra la consejerÃa bÃblica y, si es necesario, el apoyo de un psicólogo cristiano. El objetivo es que ambos puedan:
- Reconocer heridas del pasado que los llevaron a esa vulnerabilidad.
- Sanar su identidad en Cristo (Gálatas 2:20).
- Romper con la autoimagen de “sucios†y comenzar a vivir como hijos amados y perdonados.
Recuerda: no basta con dejar de pecar, también necesitan sanar interiormente para no repetir los mismos patrones.
6. Enseña sobre la sexualidad según el diseño de Dios
Muchos jóvenes cristianos caen en pecado sexual porque nunca han recibido una enseñanza clara sobre sexualidad bÃblica.
Aprovecha esta experiencia para discipularlos en temas como:
- El propósito del sexo dentro del matrimonio.
- El valor del cuerpo como templo del EspÃritu Santo.
- El dominio propio como fruto del EspÃritu.
- Cómo poner lÃmites sanos en el noviazgo cristiano.
InvÃtalos a leer libros cristianos, asistir a talleres o unirse a un grupo de discipulado enfocado en sexualidad y pureza.
Que no solo huyan del pecado, sino que abracen el diseño de Dios con convicción.
7. Acompáñalos con gracia, firmeza y esperanza
El proceso de restauración no es lineal. Habrá dÃas buenos y dÃas difÃciles.
Tu papel como lÃder es estar cerca, animar, exhortar, corregir si es necesario, y sobre todo modelar con tu vida la santidad que predicas.
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuÃdese cada uno, porque también puede ser tentado. (Ga. 6:1)
Recuerda que no estás solo en esto. Ora por ellos, involucra a otros lÃderes, y descansa en que el EspÃritu Santo es quien transforma los corazones.
En conclusión
Ayudar a una pareja a superar el pecado sexual no es tarea fácil. Requiere sabidurÃa, amor, paciencia y convicciones firmes.
Pero cuando una pareja se arrepiente sinceramente, y es guiada en un proceso bÃblico de restauración, el fruto puede ser glorioso: corazones sanos, vidas transformadas y un testimonio poderoso para otros jóvenes.
No pierdas la oportunidad de ser un instrumento de gracia y verdad. Cristo no vino a condenar, sino a restaurar lo que estaba perdido.
Y tú, como lÃder de jóvenes, puedes ser parte de esa hermosa obra de redención.
De este modo, hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna sugerencia, testimonio o pregunta, házmelo saber abajo en los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
Hablar del noviazgo cristiano puede parecer complicado, especialmente porque la Biblia no ofrece instrucciones explÃcitas sobre esta etapa tan común en nuestras vidas.
Sin embargo, eso no significa que Dios haya guardado silencio.
En Su Palabra encontramos principios claros que iluminan cómo debemos vivir un noviazgo que honre a Cristo y refleje Su voluntad.
En este artÃculo descubrirás el verdadero fundamento bÃblico del noviazgo cristiano, y cómo aplicar esos principios en tu relación.
Además, conocerás los lÃmites que todo cristiano deberÃa establecer para cuidar su corazón, su fe y su testimonio.
Si estás en una relación o piensas iniciar una, este contenido te dará dirección clara, práctica y profundamente bÃblica para tomar decisiones sabias y agradables a Dios.
¿Estás listo? Empecemos.
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Fundamento BÃblico del Noviazgo Cristiano
Existen algunos temas cristianos en donde la Biblia no es muy especÃfica.
Y hasta pareciera que a Dios no le importara.
Pero, el que la Biblia no trate con detalle todos los temas que quisieras entender, sà da luz de cosas que pueden ayudarte a entender lo que te preocupa.
Ejemplo de esto es el tema sobre el noviazgo cristiano.
No hay detalles tan especÃficos como si los hay sobre el matrimonio.
Pero para poder entender el tema del noviazgo hay que observar detalles tales como:
a). Pureza sexual
La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. (1 Tes. 4:3-5 NVI)
Este versÃculo bÃblico, junto a otros que hablan de la pureza sexual, es el gran fundamento para todo noviazgo cristiano.
¿Y por qué lo es?
Porque la cultura de hoy prédica la libertad sexual entre las parejas sin estar casadas.
Sin embargo, Dios, mediante la Biblia, nos llama a vivir controlando nuestros deseos sexuales, ya seas soltero o casado.
Esto, mi hermano o hermana, es lo que nos enseña que un noviazgo se debe vivir en santa pureza hasta el matrimonio.
b). El respeto mutuo
Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo. (Ef. 5:21 NVI)
VersÃculos como el antes compartido nos enseñan sobre el respeto constante en cada etapa de nuestra vida.
Pues hoy se estila ver parejas posesivas, celosas, machistas, feministas, agresivas y muchas cosas más que ofende al prójimo.
Sin embargo, la Biblia nos impulsa siempre al respeto mutuo, y con ello, también, el respeto por uno mismo.
Asà que no puede ser un noviazgo cristiano saludable en donde no existe respeto de ningún tipo.
c). El amor sacrifical
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso. (1 Co. 13:4 NVI)
Nadie habla tan profundo sobre el amor como si lo hace Dios a través de Su palabra.
Asà que, aunque la Biblia no sea especÃfica sobre el noviazgo cristiano, sà lo es sobre el tipo de amor que debe existir en la relación.
Y para eso, el versÃculo arriba mencionado y entre otros, es la guÃa perfecta para observar si estás caminando en un noviazgo sano y maduro.
d). El propósito del noviazgo
Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del SEÑOR. (Pr. 18:22 NVI)
Finalmente, y como seguro ya debes saber, el propósito de todo noviazgo cristiano es el matrimonio.
Y de eso nos hablan versÃculos como el arriba mencionado.
Es decir que, lo que menos le interesa a Dios son los noviazgos eternos.
Para eso es que el noviazgo funciona como un tiempo de discernimiento hacia concretar el matrimonio.
Y bien.
Ahora que ya sabes estos conceptos necesarios sobre el noviazgo cristiano, veamos cuáles son los lÃmites.
1. LÃmites fÃsicos
Va a parecer un cliché, pero la pureza sexual es uno de los lÃmites más importantes que jamás se debe cruzar si estás en un noviazgo cristiano.
Y esto no solo se trata de evitar el sexo antes del matrimonio, sino de cuidar todos aquellos caminos que podrÃan llevarte hacia el pecado.
Esto incluye cuidar los momentos al estar a solas, los besos que se vuelven apasionados, las caricias que le siguen a los besos, el contenido que se comparte y las formas en las que se comunican.
PodrÃas pensar que son solo inocentes acciones, pero cada una de ellas pueden llevarte más allá de lo que puedes controlar.
Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales. (He. 13:4 NVI)
Ahora, no estoy intentando pintarme como el más puritano legalista del mundo.
En todo noviazgo cristiano van a existir abrazos, besos, tomadas de la mano, palabras, canciones, etc.
Pero en cada momento, en cada muestra de afecto y en todo lo que hagan, siempre tiene que resaltar la santidad y el temor a Dios.
Yo les ruego, doncellas de Jerusalén, por las gacelas y cervatillas del bosque, que no desvelen ni molesten a mi amada hasta que quiera despertar. (Ca. 2:7 NVI)
Finalmente, cruzar estos lÃmites fÃsicos traen consecuencias que pueden transformar tu vida eternamente.
Primero, y más importante, está la consecuencia espiritual.
Que al momento de pasar este lÃmite junto a tu pareja, te apartas de la comunión con Dios y las consecuencias se multiplican al llenarte de vergüenza y culpa.
Muchas veces, quienes caen en pecado sexual antes del matrimonio (fornicación), se apartan de la iglesia para siempre y sus vidas se vuelven un martirio.
A veces con embarazos que no deberÃan llegar aún, rompimiento total de la relación, o convivencia con personas abusivas en todos los aspectos.
2. LÃmites emocionales
Este es otro de los lÃmites que debes tener muy en cuenta dentro de un noviazgo cristiano.
Porque es fácil caer en la codependencia emocional disfrazada de amor y fidelidad.
Y más si aún no tienes la madurez necesaria como para darte cuenta de que estás siendo manipulado por tu pareja.
Asà dice el SEÑOR: «¡Maldito aquel que confÃa en los hombres, que se apoya en fuerzas humanas y aparta su corazón del SEÑOR!» (Jer. 17:5 NVI)
Lo peor de todo esto es que llegas a una dependencia tan profunda que no eres capaz de darte cuenta por ti mismo.
Para no caer en este punto tan doloroso, es necesario empezar construyendo una amistad sincera antes de avanzar a niveles más profundos.
En el proceso de construir una amistad, podrás darte cuenta de la madurez emocional de una persona, sus intereses futuros, y cómo es su relación con Dios y los demás.
Recuerda que el amor se construye con paciencia (1 Co. 13:4) y que cada persona es un mundo diferente al tuyo.
3. LÃmites sociales
A veces las parejas piensan que la vida debe tratarse solo de ellos y de lo que hacen.
Se aÃslan de los amigos y de la familia.
Es decir, pueden hacer o decir las peores cosas del mundo, pero mientras no se “meta la familia y amigosâ€, todo está bien.
Un ejemplo de esto es aquella persona que, por más que le digan que está en una relación equivocada, nunca hace caso.
Cree que todo el mundo está en su contra y no desea su felicidad.
Este es también uno de los lÃmites que debes tratar con pinzas.
Porque incluso llega el exceso en el que las parejas exponen todo sobre su relación en redes sociales.
Se vuelve tan tóxico que comparten las cosas buenas y las malas de su relación.
Esto debe ser también un motivo de consideración, pues los no cristianos observan su testimonio en cada cosa que hagan.
Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leÃda por todos. (2 Co. 3:2 NVI)
4. LÃmites espirituales
Todos los lÃmites que debes tener en tu relación deben tener como fundamento los lÃmites espirituales.
No existe noviazgo cristiano sano sin tener en el centro a Dios y al EspÃritu Santo.
Por lo tanto, en tu relación jamás debe existir eso de dejar de congregarse por una cita o porque te lo pidió ella o él.
Menos dejar tu vida devocional por pasar más tiempo pegado al teléfono hablando con tu novio o novia.
Esto jamás te ayudará a crecer espiritualmente ni mantendrá tu relación lejos del pecado sexual.
Recuerda lo que dice Gálatas 6:7-9 y analiza cada aspecto de tu vida y de tu noviazgo.
Ahora, si estás viviendo un noviazgo que se ha transformado en todo lo que arriba te menciono, entonces pide consejo de algún mentor o lÃder espiritual.
No olvides que la iglesia está creada para funcionar como refugio y rescate para tu vida.
Y que cada miembro en ella puede ayudarte en las necesidades que tengas.
DeberÃas leer👉4 Principios básicos para un noviazgo cristiano de éxito.{alertInfo}
Finalmente
Como habrás visto, es necesario que todo noviazgo cristiano tenga lÃmites para poder sobrevivir.
Y estos lÃmites no constituyen una conducta legalista, sino que son alertas que debes tener para observar si tu relación es conveniente o no.
No ignores que el beneficio más importante de todo son las bendiciones que recibes de parte de Dios por darle el primer lugar en todo.
Si no tienes el dominio propio suficiente para poner estos lÃmites, busca la ayuda de mentores o lÃderes espirituales.
Y bueno, hasta aquà ha sido todo por el artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
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Dios te guarde.😊
¡Vuelve pronto!ðŸ™
La ansiedad es una de las luchas emocionales más comunes en nuestra generación.
Afecta a niños, adolescentes, jóvenes y adultos por igual.
Pero cuando un cristiano experimenta ansiedad, muchas veces no solo sufre los sÃntomas emocionales y fÃsicos, sino también un profundo sentimiento de culpa espiritual.
En el artÃculo de hoy, abordamos qué es la ansiedad, cuáles son sus causas, cómo identificar sus sÃntomas y, lo más importante, cómo superarla con ayuda profesional y con una fe fortalecida en Dios.
Mi intención no es solo que este artÃculo te informe, sino que traiga paz, claridad y esperanza a tu corazón.
¿Estás listo para descubrirlo?
Empecemos.
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Antes de saber como responder y buscar ayuda frente a la ansiedad, veamos estos conocimientos básicos sobre este sentimiento.{alertInfo}
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo y la mente frente a situaciones que percibimos como amenazantes o difÃciles.
Sin embargo, cuando se vuelve constante, intensa y difÃcil de controlar, puede convertirse en un trastorno emocional que afecta la vida diaria.
La ansiedad también puede ser una señal de que algo dentro de nosotros necesita atención: heridas emocionales, pensamientos distorsionados, estrés acumulado o falta de descanso.
Esta emoción no siempre es pecado, pero sà es una oportunidad para acercarnos a Dios, buscar ayuda y permitir que Él nos sane integralmente.
Tipos de ansiedad más comunes
Esta es una lista con los tipos de ansiedad que podrÃas estar viviendo, y que podrÃa ser una gran ayuda conocer cuál de estas sufres.
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Preocupación constante y excesiva por diferentes áreas de la vida (salud, familia, dinero, futuro) que dura más de seis meses.
- Trastorno de pánico: Episodios repentinos de miedo intenso, acompañados de sÃntomas fÃsicos como palpitaciones, sudor, dificultad para respirar y sensación de muerte inminente.
- Fobias especÃficas: Miedo irracional y desproporcionado hacia objetos, situaciones o animales especÃficos (alturas, aviones, sangre, etc.).
- Ansiedad social: Miedo extremo a ser juzgado o rechazado en situaciones sociales o de rendimiento.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Pensamientos intrusivos (obsesiones) que generan ansiedad y llevan a realizar rituales repetitivos (compulsiones) para reducirla.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Ansiedad severa provocada por experiencias traumáticas pasadas.
SÃntomas de la ansiedad que nunca debes ignorar
La ansiedad no siempre se va a presentar de la misma forma. A veces es evidente, pero otras veces se disfraza de cambios fÃsicos o emocionales que podrÃamos no relacionar con la ansiedad.
Por eso, es importante aprender a reconocer los sÃntomas de la ansiedad, tanto para buscar ayuda como para acompañar a quienes los sufren.
FÃsicos:
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Palpitaciones o taquicardia
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Dificultad para respirar
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Mareos
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Tensión muscular
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Sudoración excesiva
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Dolor de estómago, náuseas
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Fatiga
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Insomnio
Emocionales o mentales:
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Preocupación excesiva
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Miedo constante
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Dificultad para concentrarse
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Irritabilidad
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Inseguridad
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Pensamientos repetitivos
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Sensación de alerta permanente
Conductuales:
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Evitar personas o lugares
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Aislamiento
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Postergar tareas
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Cambios en la alimentación
-
Uso excesivo de tecnologÃa, comida o sustancias como escape
¿Cuáles son las causas de la ansiedad?
La ansiedad puede tener raÃces profundas y múltiples factores que se combinan entre sÃ: biológicos, emocionales, espirituales y del entorno.
En otras palabras: LA ANSIEDAD NO ES FALTA DE FE.
- Factores biológicos y genéticos: Predisposición hereditaria o desequilibrios quÃmicos cerebrales.
- Experiencias traumáticas: Abuso, accidentes, pérdidas o enfermedades graves.
- Estrés constante: Presiones académicas, laborales, familiares o incluso espirituales.
- Baja autoestima: Pensamientos de inutilidad, fracaso o rechazo.
- Mala enseñanza espiritual: Culpabilidad injustificada por sentir ansiedad.
- Estilo de vida desequilibrado: Falta de sueño, mala alimentación, sedentarismo o exceso de tecnologÃa.
Ahora que ya tenemos el conocimiento básico sobre la ansiedad, veremos 4 ejemplos de personajes bÃblicos que pasaron por esta situación.
Lo que espero es que entiendas que esta situación es también natural dentro de los hijos de Dios.
Personajes bÃblicos que enfrentaron la ansiedad
1. David: Angustiado y perseguido
David expresa con intensidad su angustia cuando era perseguido por sus enemigos.
Sus salmos son una ventana a su alma, y muestran que incluso un hombre conforme al corazón de Dios puede experimentar ansiedad profunda.
Angustiado está mi corazón dentro de mÃ,
y sobre mà han caÃdo los terrores de la muerte. Terror y temblor me invaden,
y horror me ha cubierto. (Sal. 55:4-5)
2. ElÃas: Deseó morir tras una victoria
Después de derrotar a los profetas de Baal, ElÃas cayó en una crisis emocional y huyó con miedo.
Su ansiedad fue tan intensa que pidió la muerte.
Dios no lo rechazó, sino que le dio descanso, alimento y dirección.
Él tuvo miedo, y se levantó y se fue para salvar su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allà a su criado. Él anduvo por el desierto un dÃa de camino, y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse y dijo: Basta ya, Señor, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres. (1 Re. 19:3-4)
3. JeremÃas: El profeta que lloraba
JeremÃas sufrió rechazo, persecución y soledad. Sus palabras revelan un corazón profundamente angustiado.
No obstante, Dios lo sostuvo y lo usó poderosamente.
Maldito el dÃa en que nacÃ; el dÃa en que mi madre me dio a luz no sea bendito. Para qué salà del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis dÃas se gastasen en afrenta? (Jer. 20:14;18)
4. Jesús: Angustia en GetsemanÃ
Jesús mismo, el Hijo de Dios, experimentó ansiedad extrema antes de ir a la cruz.
Su sudor como gotas de sangre es una condición médica real llamada hematidrosis, causada por estrés extremo.
Su ejemplo nos muestra que sentir angustia no nos hace menos espirituales: nos hace humanos.
Y estando en agonÃa, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caÃan sobre la tierra. (Lc. 22:44)
Si has seguido leyendo hasta aquÃ, entonces mira que a continuación se encuentra la ayuda que necesitas para acabar con la ansiedad.👇{alertInfo}
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?
Buscar ayuda profesional no es falta de fe, es obediencia a Dios, quien también obra a través de psicólogos, psiquiatras y consejeros cristianos.
Lucas, el autor del Evangelio, era médico. Dios valora el conocimiento bien usado.
Debemos buscar ayuda cuando:
- La ansiedad es constante y afecta la vida diaria.
- Hay ataques de pánico o pensamientos obsesivos.
- El sueño, el apetito y la vida espiritual están alterados.
- Se pierde el deseo de vivir o la esperanza.
Consejos prácticos para manejar la ansiedad dÃa a dÃa
La ansiedad no desaparece de la noche a la mañana, pero sà se puede aprender a vivir con ella de forma más saludable.
A continuación te comparto una sencilla lista de lo que puedes hacer todos los dÃas para manejar tu ansiedad.
- Ora sin presión: Habla con Dios desde el corazón. No necesitas palabras perfectas.
- Cuida tu cuerpo: Dormir bien, comer sano y moverte ayuda más de lo que imaginas.
- Respira y vive el presente: La respiración profunda y el enfoque en el momento presente reducen la ansiedad.
- Busca apoyo: No enfrentes esto solo. Habla con un amigo, pastor o terapeuta cristiano.
- Limita el uso de redes sociales: Desconéctate para reconectar con tu interior.
- Declara verdades bÃblicas: Llena tu mente de las promesas de Dios: IsaÃas 26:3, 1 Pedro 5:7, Salmo 56:3.
Y antes de finalizar este artÃculo, quiero recomendarte este episodio de VAE Podcast junto al pastor David Scarpeta, en donde hablan sobre la ansiedad y cómo sanarla en Dios.
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Finalmente
Debe quedar muy claro que la ansiedad no es pecado ni falta de fe. Es más bien una reacción humana al dolor y al temor.
Este sentimiento no es el final de tu historia. Es una batalla real, pero también una oportunidad para crecer en fe, buscar ayuda y abrazar el consuelo de Dios.
Recuerda que tu valor no está definido por tus emociones, sino por lo que Dios dice de ti.
Si estás luchando con ansiedad, está bien pedir ayuda. Está bien llorar. Está bien descansar.
Dios no te exige perfección, sino un corazón dispuesto a confiar en él, aun en medio de la tormenta.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero haya sido de mucha bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión, sugerencia o testimonio, compártelo abajo en la caja de los comentarios. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
Semana Santa llegó y con ella muchas celebraciones y tiempo para poder reflexionar.
En estos dÃas se tiene la costumbre de pasar en familia viendo pelÃculas que nos hacen recordar a Cristo.
Y si tienes planes de hacer una maratón de buenas pelÃculas de Semana Santa, en este artÃculo he hecho una colección para ti.
¿Quieres saber cuáles son? Continúa leyendo este post hasta el final.
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1). La Vida Pública de Jesucristo
Quiero empezar compartiendo una colección de pelÃculas cristianas que narran la vida de Jesús de Nazaret.
No la comparto directamente aquà porque no quiero hacer esta lista más larga que la muralla china.
Pero encontrarás pelÃculas como La Pasión de Cristo, El Joven MesÃas, Rey de Reyes, entre otras.
Para descubrirlas, haz clic en el botón de abajo.
2). Ben-Hur (1959)
William Wyler filmó una épica superproducción protagonizada por Charlton Heston, Stephen Boyd y Jack Hawkins que obtuvo once premios Oscar.
Una historia de dos viejos amigos que se enfrentan y en la que no se muestra el rostro de Jesucristo, aunque su presencia marcará toda la vida de Judá Ben-Hur.
3). Los 10 Mandamientos (1956)
Drama bÃblico ambientado en el Antiguo Egipto que narra la historia de Moisés (Charlton Heston), favorito de la familia del faraón, que decide renunciar a su vida de privilegios para conducir a su pueblo, los hebreos esclavizados en Egipto, hacia la libertad.
4). El PrÃncipe de Egipto (1998)
Pensando en los más pequeños se incluye en la lista esta historia de Moisés, que fue la primera pelÃcula de animación tradicional producida y distribuida por Dreamworks.
5). Barrabás (2019)
Una historia bÃblica de la crucifixión de Cristo relatado por la visión de Barrabás, un criminal condenado a la crucifixión y perdonado por Poncio Pilato en una festividad judÃa.
6). Su Único Hijo (2023)
La pantalla se llena de misterio y profundidad al narrar el instante en que Dios encomienda a Abraham el sacrificio de su amado hijo Isaac, aquel que le habÃa sido prometido.
7). José y MarÃa (2016)
José y MarÃa es una historia de inspiración y esperanza, de misericordia versus venganza, en los años antes de que Jesús se convirtiera en el Hombre que finalmente cambió el curso de la humanidad para siempre.
8). Pablo, el Apóstol de Cristo (2018)
Arriesgando su vida, Lucas (Jim Caviezel) se dirige a Roma para ayudar, como amigo y médico, a Pablo (James Faulkner), que está cautivo en una oscura y aislada celda mientras espera la sentencia de su ejecución.
Finalmente
Espero que haya sido de bendición y de reflexión cada una de estas pelÃculas.
Que, aunque ya las hayas visto anteriormente, es un gozo volver a recordarlas en estos dÃas de Semana Santa.
Recuerda que son obras de arte y que siempre tendrán algunas cosas que no están totalmente en la Biblia. ¡Sé sabio en eso!
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy.
Cuéntame abajo en los comentarios, qué pelÃcula te ha impactado más. Y no te vayas sin compartir este artÃculo en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
En un mundo donde el materialismo parece dictar las reglas del juego, criar hijos con principios sólidos sobre el manejo del dinero es cada vez más un desafÃo grande.
Sin embargo, como padres cristianos, tenemos la responsabilidad de guiar a nuestros hijos hacia una perspectiva bÃblica sobre las finanzas personales.
En este artÃculo, exploraremos cómo podemos, desde una perspectiva bÃblica y práctica, enseñar a nuestros hijos a manejar el dinero de manera sabia y responsable.
¿Quieres descubrir cómo? Continua leyendo este artÃculo has el final.
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1. Cuida el corazón de tus hijos
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Pr. 4:23)
Nuestra cultura tiene su propia agenda cuando se trata de dinero.
Todo lo que vemos en los distintos medios siempre apuntan hacia el consumismo y el materialismo.
Los anuncios impulsan a que compremos ahora, vayamos contra el sistema, seamos diferentes, busquemos estatus, etc.
Y allÃ, en medio de toda esta instantaneidad, se encuentran nuestros hijos siendo bombardeados por esta cultura consumista.
Aunque tal vez por la edad en la que se encuentren, no estén saliendo todos los dÃas a comprar lo que el sistema les propone.
Si están siendo moldeados mediante las influencias de personas que les dicen que ser exitoso es tener dinero, fama y placeres.
Asà que, como padres cristianos, tenemos la gran responsabilidad de cuidar el corazón de nuestros hijos frente a estas amenazas.
Y de advertirles todos los dÃas, que lo que vende el mundo es una felicidad superficial.
2. Enséñales el valor del trabajo
En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. (Pr. 14:23)
No hace poco se hizo viral un video en donde un joven se quejaba diciendo que sus padres lo estaban obligando a trabajar.
Y que como él jamás exigió a sus padres el ser traÃdo al mundo, tampoco ellos tienen derecho a exigirle trabajar y dejarle de mantener.
Cierto o no, el video refleja una realidad que vivimos en el mundo actual.
Muchos niños crecen creyendo que el dinero es gratis, y que papá y mamá son cajeros automáticos.
Peor aún, los padres creen que tienen la obligación de consentir cada petición de sus hijos en nombre del amor.
Sin embargo, más que proveer para sus necesidades, es necesario que les enseñes cómo se deben cubrir las cosas que se necesitan.
No es una falta a tu paternidad enseñarle a tus hijos que el dinero se consigue trabajando, al contrario.
Los preparas contra el mundo, y les enseñas que el dinero es un regalo de Dios, por lo tanto, no podemos vivir despilfarrándolo solo porque papá y mamá nos los proveen.
3. Que hagan todo para el Señor
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. (Col. 3:23)
Entre todos los videos que realiza el español
Nacho Gil Cones para sus redes sociales, existe uno en donde retrata muy bien la generación actual.
Allà se pueden ver a jóvenes de distintas generaciones yendo a buscar empleo, y cuando es el turno del milenial, este es un muchacho que busca empleo solo de 4 horas al dÃa y con paga de gerente general.
Una vez más, este video retrata la realidad actual.
Pero los cristianos no caemos ni debemos caer en este juego.
El trabajo es un reflejo de quién es Dios para nosotros.
Y asà como nosotros, nuestros hijos también deben pensar que el trabajo es una forma de honrar a Dios.
Cosa que ya no se piensa en nuestros tiempos.
Pues los jóvenes quieren trabajar menos y ganar más.
Asà que está en tus manos de padre o madre el enseñar a tus hijos el valor importante del trabajo.
Que no se trata de ser esclavo del empleador. Al contrario, se trata de ser agradecido y trabajar como haciéndolo para Dios.
4. Descubre su personalidad con el dinero
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. (Pr. 22:6)
Por más que insistas en lo contrario, esta es una gran verdad: ¡Los niños no son todos iguales!
Y no son iguales en carácter, temperamento, talentos, ambiciones, etc.
Eso quiere decir también que, a medida que los veas comenzar a manejar el dinero, también notarás diferencias allÃ.
Algunos serán gastadores naturales que no pueden pasar el dÃa sin comprar dulces o juguetes.
Otros serán ahorradores naturales que necesitarán un empujón adicional para gastar su dinero del ahorro.
Aquà es donde debes aplicar lo que dice la Biblia: "Enseña al niño el camino en que debe andar".
La idea es que crÃes a tus hijos de acuerdo a su conducta frente al dinero.
Porque, seamos realistas, ambos lados tienen sus pros y contras.
Los gastadores pueden ser generosos, pero impulsivos. Los ahorradores pueden ser responsables, pero tacaños.
Ningún estilo es mejor o peor que el otro, solo diferente.
Por eso es tan importante que descubras que tipo de personalidad financiera tienen tus hijos, y cultivar buenos hábitos en función de esto.
5. Enséñales a ahorrar
Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia. (Heb. 12:11)
Mis padres nunca me enseñaron a guardar pan para mayo (ahorrar).
Dinero que llegaba a mis manos se desaparecÃa como arte de magia.
Y si luego necesitaba efectivo, acudÃa a mis padres y ellos se encargaban de conseguirlo para mÃ.
Entonces fui adulto y empecé a ganar mi propio dinero.
Y como habÃa pasado antes, dinero que venÃa a mis manos, dinero que se iba volando.
Hasta que llegué a un punto de necesidad que me llevó a comprender que el ahorro puede llevarme al éxito en todos los aspectos.
Asà como me pasó desde que era niño, lamentablemente muchas familias del mundo cometen el mismo gran error con sus hijos: No enseñar les a ahorrar.
Y si bien algunos padres tienen la forma de proveer para sus hijos, negarles la autodisciplina del ahorro acarrea un sin fin de problemas.
Uno de los conceptos más comunes que alimentan esta cultura del no ahorro es: Le doy a mis hijos lo que de niño no pude tener.
Sin embargo, y aunque podamos proveer económicamente a nuestros hijos, ellos necesitan aprender el valor que tiene el dinero.
Que pueden gastar, pero deben hacerlo sabiamente.
Y que el éxito en la vida se alcanza evitando despilfarrar dinero como si este cayera del cielo.
¿Pero, por qué es esto importante? Lo veremos en el siguiente punto.
Mira este video si quieres enseñarle a tus hijos sobre finanzas personales y el ahorro:
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Y también te será útil este video para aprender a crear un fondo de emergencia:
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6. Enséñales a ser generosos
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. (Sal. 24:1)
Para esto tus hijos necesitan aprender primero que Dios es el dueño de todo.
Y que por ello debemos cuidar el dinero, trabajar como si lo hiciéramos para Él, y compartir de lo que por gracia recibimos.
Pues la cultura en que vivimos empuja a nuestros hijos hacia el egoÃsmo y la frialdad.
Y no hay nada más doloroso que ver crecer a nuestros hijos sin un corazón que comparta con los menos favorecidos.
Cuando los niños crecen en una casa en donde la generosidad es una prioridad, comienzan a verse como un reflejo de Cristo en los demás.
Para lograr esto, tus hijos necesitan abrazar la verdad sobre la propiedad de Dios.
Es decir, tienen que tener muy claro que todo lo que una persona puede poseer le pertenece únicamente a Dios, nosotros solo somos administradores.
Mira este video si quieres aprender a enseñarle a tus hijos a ser generosos:
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7. Enséñales a evitar las deudas
El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. (Pr. 22:7)
Es triste ver como en nuestros tiempos hemos romanizado la deuda y se ha idealizado como la solución a nuestros problemas.
La mayorÃa de personas sumergidas en deudas (lo puedes ver en tu propio barrio) son aquellas que viven en medio de carencias económicas.
Muchas veces son familias que no cuenta con vivienda propia o tienen una vivienda con muchas necesidades.
Y aun asà se endeudan para viajes, ropa de marca, celulares de alta gama o artefactos domésticos.
Esto se convierte en una rutina, pues para pagar una deuda se hacen de otra, y asà sucesivamente.
Al final, terminan ahogándose en un pantano de deudas que no les permite crecer financieramente.
La deuda no es un asunto de pecado o salvación, pero la Biblia dice: "El prestamista es esclavo del acreedor".
Asà que toma muy en serio el asunto de las deudas y enséñale a tus hijos a evitarlas a toda costa.
Y si no lo haces con el ejemplo, serÃa muchÃsimo mejor para ellos.
Porque, mi estimado lector, la deuda no solo te quita los sueños, también te quita la libertad y la paz.
Eso jamás debe estar en juego por una deuda, y mucho menos si es para cubrir algo que realmente no necesitamos.
8. Enséñales a estar satisfechos
Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. (1 Tim. 6:6)
En nuestros dÃas vivimos en un mundo que promueve la actualización inmediata.
Todos buscan tener el más reciente iPhone, los tenis de la última moda, la ropa de diseñador que es viral, la música de moda, las apps actualizadas, etc.
Simple y sencillamente, nadie está satisfecho con lo que tiene en el ahora.
Esto también sucede con el dinero.
Lo poco satisfecho que vivimos con el dinero nos impulsa a buscar más, descuidando cosas importantes.
Pablo entendió que Dios es la verdadera fuente de satisfacción.
En una carta a su joven amigo Timoteo, recalcó que buscar a Dios y abrazar la satisfacción forman una poderosa combinación.
Asà que lo que te toca como padre es enseñarle a tus hijos a vivir satisfechos con lo que tienen.
Que deben evitar compararse con el mundo para controlar el impulso de querer tenerlo todo a cada momento.
Pero para que tus hijos aprendan esto es necesario que te vean a ti como ejemplo.
La Biblia nos dice que los padres sabios les dejan un valioso legado a sus hijos y a los hijos de sus hijos.
Proverbios 13:22 lo llama “una herenciaâ€, pero no se trata solo de dinero. También es el poder de un ejemplo que cambia el árbol familiar por generaciones.
Finalmente
No olvides que la mejor enseñanza sobre sabidurÃa financiera para tus hijos es tu EJMEPLO.
Esa es la gran responsabilidad que Dios te a provisto como cabeza de hogar, y tienes que ponerlo en marcha por el bien de tus hijos.
Además, la Biblia también nos recuerda que somos administradores de los recursos que Dios nos ha confiado, y esta verdad debe ser transmitida a nuestros hijos desde temprana edad.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes algún comentario u opinión sobre este tema, házmelo saber abajo en los comentarios.
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Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
La Navidad es un tiempo especial para recordar y celebrar el regalo más grande que hemos recibido:
Jesús.
Más allá de los regalos, la decoración y las reuniones familiares, el verdadero significado de la Navidad es reconocer el nacimiento de nuestro Salvador, quien trajo luz al mundo.
Ya sé que mucho se habla sobre la Navidad. Incluso dicen que es una cosa diabólica. Pero, al igual que yo, eres libre de celebrarla o no.
Pero aquellos que sà la celebramos, lo hacemos porque querernos recordar que un niño vino al mundo, se convirtió en hombre, y nos regaló lo más preciado: Su vida.
Asà pues, si deseas profundizar en el significado de la celebración de la Navidad, he recopilado 30 versÃculos bÃblicos que te ayudarán a reflexionar sobre la verdadera esencia de esta fecha.
¿Estás listo para esto? Empecemos.
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1. El nacimiento de Jesús
1). IsaÃas 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, PrÃncipe de Paz.
2). Mateo 1:21
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
3). Lucas 2:10-11
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquà os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
4). Lucas 1:30-31
Entonces el ángel le dijo: MarÃa, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
5). Miqueas 5:2
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los dÃas de la eternidad.
6). Juan 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
7). Mateo 2:1-2
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en dÃas del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judÃos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
8). Lucas 2:7
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no habÃa lugar para ellos en el mesón.
9). Gálatas 4:4-5
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
2. AlegrÃa y Esperanza en Jesús
10). Mateo 2:10
Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11). IsaÃas 12:2
He aquÃ, Dios es salvación mÃa; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mÃ.
12). Romanos 15:13
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del EspÃritu Santo.
13). Lucas 1:46-47
Entonces MarÃa dijo: Engrandece mi alma al Señor; y mi espÃritu se regocija en Dios mi Salvador.
14). IsaÃas 40:31
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
15). Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
3. El amor de Dios por la humanidad
16). Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17). Romanos 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
18). 1 Juan 4:9
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
19). 2 Corintios 9:15
Gracias a Dios por su don inefable.
20). Juan 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
21). Efesios 2:8-9
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorÃe.
4. Compartir y ser luz para los demás
22). Mateo 5:16
Asà alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
23). Hechos 20:35
En todo os he enseñado que, trabajando asÃ, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
24). 1 Juan 3:17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
25). Proverbios 19:17
A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
26). Lucas 3:11
Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
27). 1 Pedro 4:10
Cada uno según el don que ha recibido, minÃstrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
28). 2 Corintios 8:9
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
29). Juan 13:34-35
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discÃpulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
30). Romanos 12:10
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Finalmente
Aunque ninguno de estos versÃculos bÃblicos mencione literalmente la palabra Navidad, no quiere decir que sea una celebración demoniaca.
Ya lo has leÃdo a lo largo de esta lista, y como verás el significado profundo de esta fiesta es recordar a Jesús y el regalo de la Salvación.
Pero si eres de los que no celebra y cree que los que sà lo hacemos nos iremos al infierno, te pido por favor que te mantengas al margen de tu libertad cristiana y ames con amor del Padre.
Y bueno, asà es como hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de mucho provecho para tu vida.
Por favor no te vaya sin antes dejar tu opinión o sugerencia abajo en los comentarios, y sin compartir este post en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
Las pelÃculas cristianas no han tenido mucha participación en este 2024 que ya se nos va.
Con apenas 3 pelÃculas estrenadas hasta el dÃa de hoy, el cine cristiano ha tenido una baja significativa que sorprende en el mundo del entretenimiento.
No conocemos exactamente cuál es el motivo por que en este 2024 no se han estrenado más pelÃculas cristianas.
Quizá tenga que ver la falta de inversión para la realización, o tal vez la transformación del consumo de contenido de pelÃculas a series.
Pero lejos de estas suposiciones, que espero encontrar respuesta en algún momento, este 2024, los hermanos kendrick nos han sorprendido, después de 2 años de su última pelÃcula, con la entrega de La Forja.
Una pelÃcula cuyo argumento tiene como fundamento el discipulado bÃblico.
Además, llega también al pueblo cristiano, una pelÃcula inspirada en la historia real de una banda cristiana llamada for King + Country.
Y cierra la lista una comedia cristiana llamada Nosotros los de la Fe.
¿Te animarÃas a verlas?
Pues a continuación te dejo la sinopsis de cada una de estas pelÃculas cristianas del 2024 y las plataformas en dónde podrás disfrutarlas.
Continúa leyendo hasta el final.
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1. La Forja
Los hermanos Kendrick, creadores de pelÃculas cristianas exitosas como: Cuarto de Guerra y Reto de Valientes, traen esta oportunidad, La forja.
Esta pelÃcula cuenta la historia de un joven llamado Isaiah Wright, que se enfrenta al desafÃo de su madre soltera y un empresario exitoso de comenzar a trazar un mejor rumbo para su vida.
A través del discipulado bÃblico de su nuevo mentor, las oraciones de su madre y una guerrera de oración llamada Clara, Isaiah comienza a descubrir que el propósito de Dios para su vida es mucho más de lo que podrÃa esperar o imaginar.
2. Notas de Esperanza
La familia de David Smallbone se traslada de Australia a Estados Unidos en busca de un futuro mejor tras la quiebra de su exitosa compañÃa musical.
Con nada más que sus siete hijos, maletas y su amor por la música, David y su esposa Helen, embarazada, se disponen a reconstruir sus vidas.
Con sus propios sueños en suspenso, David y Helen empiezan a darse cuenta de la destreza musical de sus hijos, que llegarán a convertirse en dos de los artistas de más éxito en la historia de la música cristiana. (
FILMAFFINITY)
3. Nosotros, Los de la Fe
Tomando su propia experiencia eclesiástica como base, el cineasta puertorriqueño Julio Román y el escritor Arturo Allen dieron forma a «Nosotros, Los De La fe».
Una divertida comedia de enredos sobre la vida y conflictos de una familia de creyentes y su interacción con personas que no creen ni ven la vida como ellos, con un poderoso mensaje de redención, unidad y el amor incondicional de Dios.
Lamentablemente, esta pelÃcula cristiana aun no está disponible para plataformas de streaming. Te informaré en el momento que lo esté.
Finalmente
Espero que el año 2025 traiga consigo nuevas y más producciones para el pueblo cristiano, de las que se han visto este 2024.
Oro para que Dios provea las necesidades de estas productoras, y asà puedan producir contenido sobre nuestra fe, en medio de un mundo caótico.
Y bueno, asà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si conoces alguna pelÃcula cristiana que se haya estrenado este 2024, y que pasé por alto y no compartà en esta lista, házmelo saber y aquà la añadiremos.
Ah, y no te vayas sin compartir este contenido con tus amigos en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.
¡Vuelve pronto!Estos versÃculos bÃblicos de la trinidad tienen un fundamento especial que todo cristiano debe conocer.
Pues la doctrina de la trinidad es la base fundamental en la vida cristiana de todo creyente.
Ya que mediante este conocimiento se tienen las bases de las otras doctrinas bÃblicas.
Además, sirve como defensa a las muchas herejÃas que se levantan todos los dÃas en contra de la trinidad de Dios.
Porque no hay nada más desastroso que un cristiano sin fundamentos para la defensa de lo que con fe cree.
Razón por la cual en este blog cristiano intento ser ayuda al cuerpo de Cristo sobre las doctrinas fundamentales.
Asà que me he tomado el tiempo y la paciencia de seleccionar los versÃculos bÃblicos en donde se menciona a cada int
egrante de la SantÃsima Trinidad.
Con los cuales puedes fundamentar que cada escritor bÃblico tenÃa el pleno conocimiento de la naturaleza trinitaria de Dios.
Y que al tener una gran cantidad de versÃculos bÃblicos que hacen alusión al Dios Trino, podemos echar al suelo fundamentos antitrinitarios.
Asà que te sugiero leer este artÃculo hasta el final.
Pero antes.
{tocify} $title={Contenido de este artÃculo}
Aclaraciones previas
Muchos de los que rechazan la doctrina de la trinidad de Dios tienen como uno de sus fundamentos la no existencia de la palabra “trinidad†en la biblia.
Asà que por más vueltas que le des a la Biblia, la palabra “trinidadâ€, en efecto, no aparecerá.
De igual forma como no aparece la palabra “Omnipotenteâ€, “Omniscienteâ€, “Omnipresenteâ€, ni mucho menos la palabra “Bibliaâ€.
Pero eso no quiere decir que Dios no tenga los atributos antes mencionados, o que la Biblia no sea la Biblia.
Además, te darás cuenta de que en cada versÃculo bÃblico, el Apóstol Pablo, hace mención tanto del Padre, del Hijo y del EspÃritu Santo, por separado.
No que sean dioses diferentes, sino por la manifestación de Dios mediante la trinidad.
Pues si Dios no se manifestara de una forma trinitaria, entonces habrÃa un gravÃsimo error en la Biblia.
Ya que solo deberÃa hacerse mención de la palabra “Jesúsâ€, tal como piensan los negacionistas de la trinidad.
Ahora sÃ, continuemos a la colección de versÃculos bÃblicos de la trinidad de Dios, en esta oportunidad, en la carta a los Gálatas y Efesios.
Gálatas
1). Gálatas 1:1
Pablo, apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos).
2). Galatas 1:3-4
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, que se dio a sà mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre.
3). Gálatas 1:15-16
Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar a su Hijo en mà para que yo le anunciara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre.
4). Gálatas 2:20
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mÃ; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sà mismo por mÃ.
5). Gálatas 3:14
A fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del EspÃritu mediante la fe.
6). Gálatas 4:4
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.
7). Gálatas 4:6
Y porque sois hijos, Dios ha enviado el EspÃritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Efesios
8). Efesios 1:1
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios: A los santos que están en Efeso y que son fieles en Cristo Jesús.
9). Efesios 1:2
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
10). Efesios 1:3
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
11). Efesios 1:13
En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creÃdo, fuisteis sellados en Él con el EspÃritu Santo de la promesa.
12). Efesios 1:17
Pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espÃritu de sabidurÃa y de revelación en un mejor conocimiento de Él.
13). Efesios 2:4-5
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados).
14). Efesios 3:11-12
Conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en Él.
15). Efesios 3:14
Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
16). Efesios 3:19
Y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
17). Efesios 4:5-6
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
18). Efesios 4:13
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
19). Efesios 4:30
Y no entristezcáis al EspÃritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el dÃa de la redención.
20). Efesios 4:32
Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, asà como también Dios os perdonó en Cristo.
21). Efesios 5:2
Y andad en amor, asà como también Cristo os amó y se dio a sà mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
22). Efesios 5:5
Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
23). Efesios 5:20
Dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre.
24). Efesios 6:6
No para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.
25). Efesios 6:22
Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.
Por último
Espero que cada uno de estos versÃculos bÃblicos de la trinidad de Dios, tenga un gran alcance en tu vida cristiana.
Márcalos en tu Biblia e intenta memorizarlos.
De esta forma tendrás fundamentos para rebatir a quienes no creen en la doctrina de la trinidad de Dios.
Y hasta aquà hemos llegado al final de este artÃculo.
Por favor, no te vayas sin antes dejarme tu opinión abajo en los comentarios, y sin haber compartido esta publicación en tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
Todos los cristianos luchamos con alguna área de debilidad. Para muchos, el pecado sexual se ha convertido en una cadena difÃcil de romper.
Ya sea por-no, fornicación, pensamientos impuros o incluso el adulterio, la batalla es real.
Pero Dios no nos llamó a luchar solos.
En este artÃculo descubrirás cómo la rendición de cuentas bÃblica puede ser el camino de libertad que tanto necesitas.
Empecemos.
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1. ¿Qué es la rendición de cuentas bÃblica?
La rendición de cuentas es un proceso que puede ayudarte a salvar tu vida del pecado.
Practicado de la forma correcta, te ayudará a vivir la santidad que siempre has anhelado.
A continuación, vamos a definir dos conceptos sobre la rendición de cuentas.
a). Rendición de cuentas secular
Es un mecanismo necesario para el funcionamiento de la democracia y el combate de la corrupción.
Aquà se evalúa y vigila el actuar responsable de los servidores públicos o privados, para generar transparencia y evitar el abuso de poder.
Esto permite al gobierno o empresas privadas conservar su legitimidad mediante la confianza y la participación ciudadana.
Cabe recalcar que esta herramienta busca hacer responsable a los implicados ante quienes se ven afectados por sus decisiones.
b). Rendición de cuentas bÃblica
Encontraste del concepto que hemos visto anteriormente, la rendición de cuentas bÃblica busca la participación uno a uno para el apoyo mutuo frente a las tentaciones diarias y el pecado.
Aquà no se busca castigar a quien se encuentra en falta, como sà lo hace la rendición de cuentas secular, sino permitir fortalecernos para evitar ofender a Dios y alejarnos de Su gracia.
Hierro con hierro se aguza; y asà el hombre aguza el rostro de su amigo. (Pr. 27:17)
Mientras que la rendición de cuentas secular tiene como finalidad buscar culpables ante los actos que asumen, la rendición de cuentas bÃblica busca respaldar a otros para alcanzar un mismo propósito: Santidad ante Dios.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espÃritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid asà la ley de Cristo. (Ga. 6:1-2)
2. El peligro de pelear en solitario
Uno de los mayores errores que cometemos al enfrentar el pecado sexual es pensar que lo superaremos solos.
El enemigo siembra mentiras como: “Nadie entenderÃa tu luchaâ€, “Si alguien lo supiera, te rechazarÃan†o “Puedes manejarlo tú mismoâ€.
AsÃ, el cristiano comienza a ocultar su pecado, a vivir una doble vida, a aparentar victoria mientras por dentro está quebrado.
Pero la Palabra de Dios nunca nos llama a pelear aislados. Al contrario, nos exhorta a vivir en comunión, exhortándonos, restaurándonos y llevándonos las cargas los unos a los otros (Hebreos 3:13; Gálatas 6:2).
La soledad no solo intensifica el peso de la culpa, sino que alimenta la persistencia del pecado.
Muchas veces, quienes están atrapados en p0rn0grafÃ4, m4sturb4ción o relaciones sexuales ilÃcitas se prometen a sà mismos que será “la última vezâ€.
Pero sin ayuda, sin alguien que les rinda cuentas, esos compromisos se desvanecen.
Al final, el aislamiento termina siendo un cÃrculo vicioso: el pecado genera vergüenza, la vergüenza nos lleva a escondernos, y el esconderse hace más fácil volver a caer.
Es por eso que necesitamos luz, y esa luz comienza cuando decidimos abrir nuestra lucha a alguien que camine con nosotros.
Dios ha diseñado la comunidad cristiana como un medio de gracia para nuestra santificación. No somos salvos por otros, pero sà crecemos y vencemos juntos.
3. Beneficios de la rendición de cuentas
Uno de los beneficios más poderosos de la rendición de cuentas es que rompe el ciclo del secreto y la vergüenza.
Cuando confesamos nuestras luchas a otro creyente maduro y de confianza, estamos sacando nuestro pecado a la luz, donde ya no puede crecer con tanta fuerza.
Satanás opera mejor en la oscuridad, pero pierde influencia cuando somos honestos y transparentes.
El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. (Pr. 28:13)
Otro beneficio es que recibimos dirección, oración y apoyo concreto.
Muchas veces, cuando luchamos con pecado sexual, no solo necesitamos decir lo que hicimos, sino entender por qué lo hicimos.
¿Qué lo detonó? ¿Qué pensamientos o emociones estaban detrás?
Un buen compañero de rendición de cuentas no solo escucha, sino que hace preguntas, ora contigo, y te anima a hacer cambios prácticos: limitar el acceso a ciertas plataformas, buscar sanidad emocional, establecer lÃmites relacionales, etc.
Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid asà la ley de Cristo. (Gálatas 6:2)
Finalmente, la rendición de cuentas fortalece tu dominio propio y fomenta una vida de integridad.
Saber que tendrás que compartir con alguien las decisiones que tomas durante la semana crea un sano temor del Señor y una motivación adicional para caminar en pureza.
No se trata de vivir por apariencia, sino de formar una conciencia más despierta y sensible al pecado.
Además, ese proceso de repetida confesión y acompañamiento crea hábitos nuevos: hablas más con Dios, oras antes de ceder a una tentación, y comienzas a notar las señales de advertencia antes de caer.
4. ¿Cómo elegir una relación de rendición de cuentas?
La persona que en adelante será tu ayuda en cada rendición de cuentas será conocido como TU MENTOR.
Aunque digas que no, tú al igual que todo el mundo, necesitas un mentor a tu lado.
Y si ese mentor es un mentor espiritual que te conduce hacÃa la gloria de Dios, entonces tienes más probabilidad de crecimiento.
Pero, ¿cómo elegir un buen mentor? ¿Acaso solamente los pastores pueden cumplir con ese papel?
A continuación te comparto algunos pasos que debes seguir para elegir un buen mentor para tu proceso de rendición de cuentas.
a). Ora a Dios
Empieza por pedirle a Dios que te proporcione a la persona adecuada.
No se trata de confiar este aspecto delicado de tu vida a cualquier persona, sino de pedir al Señor que te muestre a alguien maduro en la fe, confiable y del mismo sexo, que sea capaz de confrontarte con amor y verdad.
Muchas veces, el Señor ya ha puesto a esa persona cerca: un lÃder de jóvenes, un hermano mayor en la fe, un amigo que también desea vivir en santidad.
No esperes que sea alguien perfecto, sino alguien dispuesto a caminar contigo con humildad, gracia y firmeza.
b). Estable acuerdos claros y especÃficos
Una vez que has identificado a esa persona, es fundamental establecer acuerdos sobre cómo funcionará esa rendición de cuentas.
¿Se verán en persona o hablarán por videollamada? ¿Cada cuánto se revisarán los avances o caÃdas: a diario, semanal, mensual? ¿Qué áreas serán monitoreadas: solo pureza sexual, o también emociones, uso del tiempo, pensamientos?
Estas reglas prácticas ayudan a que el acompañamiento sea constante, respetuoso y enfocado.
También es útil que se establezca un compromiso mutuo de confidencialidad y oración, para crear un espacio seguro y espiritual.
c). Sé honesto y humilde radicalmente
No sirve de nada ocultar detalles, minimizar fallos o dar respuestas ambiguas.
El poder de la rendición de cuentas está en hablar con la verdad, incluso cuando sea dolorosa.
Además, se requiere humildad para recibir corrección sin justificarse ni victimizarse.
Esto no es un juego ni un control humano, sino una herramienta de gracia para crecer.
Y cuando ambas partes oran, se escuchan y caminan a la luz de la Palabra, se convierte en un espacio donde el EspÃritu Santo actúa con poder, transformando áreas que parecÃan imposibles de cambiar.
5. ¿Y sà vuelvo a caer en el proceso?
Uno de los mayores temores al comenzar un proceso de rendición de cuentas es la posibilidad de volver a caer.
¿Y si fallo otra vez? ¿Y si decepciono a quien me acompaña? ¿Y si Dios ya se cansó de perdonarme?
Estas preguntas surgen del dolor, pero también de una comprensión incompleta del evangelio.
La verdad es que la gracia de Dios no se agota cuando caemos, sino que se manifiesta con mayor poder en medio de nuestra debilidad.
El objetivo de la rendición de cuentas no es garantizar que nunca caerás, sino ayudarte a no quedarte caÃdo.
Cuando tropiezas y lo reconoces, cuando hablas con quien te acompaña y no te escondes, estás cortando el ciclo de vergüenza que Satanás quiere mantener.
En conclusión
Como hemos visto, la rendición de cuentas es una herramienta que nos guÃa hacia una vida más plena en Cristo.
Pero necesita de nuestra total cooperación a través de la honestidad, la vulnerabilidad y la humildad, para que podamos ser restaurados por completo.
De ese modo, y con el amor y la gracia de Dios, podrás superar los desafÃos del pecado y caminar hacia la plenitud de vida que Dios ha planeado para nosotros.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de mucha bendición para tu vida.
Antes de irte, si tienes alguna opinión o sugerencia sobre el tema, házmelo saber abajo en los comentarios.
Y recuerda que puedes bendecir la vida de otras personas compartiendo este post en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
A veces solemos olvidar que el cristiano y la depresión son una realidad más clara hoy que nunca.
Y que el sufrir este tipo de enfermedad mental no nos hace menos aceptables delante de Dios.
En el artÃculo de hoy quiero brindarte consejos prácticos para ayudarte y ayudar a un amigo en la lucha contra la depresión, recordando que el amor de Dios es tu mayor fuente de esperanza.
Además, como podrás descubrir más adelante, el cristiano debe enfrentar la depresión no solo con la ayuda de Dios, sino también de familiares, amigos y profesionales.
¿Quieres descubrir entonces estos consejos cristianos para ayudarte y ayudar a un amigo que lucha con la depresión?
Pues continúa leyendo este artÃculo hasta el final.
Empecemos.
{tocify} $title={Contenido de este artÃculo}
1. Escucha con compasión y sin juzgar
La depresión a menudo lleva a las personas a sentirse solas e incomprendidas.
El primer paso que debes dar para ayudar a tu amigo en depresión es, ofrecer una escucha activa y comprensiva.
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oÃr, tardo para hablar, tardo para la ira. Santiago‬ â€1‬:â€19‬
No intentes corregir o dar soluciones de inmediato, sino estar presente y escuchar todo lo que tu amigo tenga que decir.
Evita frases como “todo va a estar bien†o “solo tienes que orar másâ€, ya que, aunque bien intencionadas, pueden parecer que minimizan su dolor.
Y claro, muérdete la lengua si tienes ganas de juzgar a tu amigo. Pues, aunque tengas razón, tu amigo necesita tus oÃdos más que tus palabras.
2. Brinda esperanza más que respuestas
Intenta no tener todas las respuestas. Tu objetivo no es ser el “salvadorâ€, sino reflejar el amor de Cristo.
Asegúrate de que tu amigo sepa que estás disponible para él, tal como lo está Dios.
Si puedes estar junto a él, hazlo. Si no, llámalo o escrÃbele un mensaje usando WhatsApp o alguna red social.
Y claro, no debes olvidar recordarle a tu amigo que Dios está a su lado, aunque piense que no es asÃ.
Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espÃritu. Salmo‬ â€34‬:â€18‬
Pues muchas veces la depresión no permite ver las salidas para buscar auxilio. Incluso, algunos se olvidan de que Dios les puede salvar del fango en el que sienten estar.
3. AnÃmalo a buscar ayuda profesional
La depresión puede tener causas profundas tanto como espirituales, emocionales y biológicas.
Como creyentes, debemos reconocer que Dios nos ha dado herramientas en la medicina, la psicologÃa y la psiquiatrÃa.
Asà que, animar a tu amigo a consultar con un consejero cristiano o un profesional de la salud mental, no es falta de fe, sino un acto de sabidurÃa.
Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria. Proverbios‬ â€11‬:â€14‬
Haciendo esto podrÃas salvar la vida de tu amigo, incluso, del su¡c¡d¡o.
Pues algunas personas que sufren de depresión y no logran controlarla, terminan at3ntando contra su vida o contra la vida de los demás.
4. Ora con y por tu amigo
Como cristianos sabemos que la oración es un medio poderoso para buscar auxilio en lo que necesitamos.
De hecho, los salmos están llenos de oraciones en busca de auxilio.
Un claro ejemplo es el Salmo 42, en donde claramente podemos notar la aflicción por la depresión del Salmista: ¿Por qué te desesperas, alma mÃa, y por qué te turbas dentro de mÃ? (v. 5).
Y cómo este busca, mediante la oración, la salvación para su alma.
Dios mÃo, mi alma está en mà deprimida; por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, y desde las cumbres del Hermón, desde el monte Mizar. Salmo‬ â€42‬:â€6‬
Asà que es válido orar por tu amigo o amiga que está sufriendo de depresión.
Pero cuando ores, no te enfoques únicamente en la sanación, sino en que tu amigo sienta la cercanÃa de Dios en medio de su dolor.
Además, no olvides orar pidiendo sabidurÃa para que puedas ayudar a tu amigo en medio de la porción que atraviesa.
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Filipenses‬ â€4‬:â€6‬-â€7‬
5. Fomenta el fortalecimiento espiritual
Seguro ya te habrás dado cuenta, de lo que vamos hablando en este artÃculo, que la depresión no siempre busca auxilio en Dios y el EspÃritu Santo.
Por eso, no debes olvidar que tu tarea es también acercar a tu amigo, a las Escrituras y a la oración.
Sin embargo, debes saber también que esta tarea no la tienes que realizar solo.
Anima a tu amigo a formar parte de una red de apoyo que incluya a familiares, amigos y a la iglesia.
Además, hazle saber a tu amiga o amigo que lo que está viviendo no lo hace más pecador.
Y que la misma Biblia cuenta de personajes (David, ElÃas y JeremÃas) que sufrieron lo mismo que él o ella está pasando.
6. Ofrece ayuda práctica
Muchas veces una persona con depresión se aisla del mundo y olvida sus tareas cotidianas.
Y existen momentos en que evitan conversar con otros sobre este problema, por miedo a ser vistos como raros o pecadores.
Asà que no solo ofrezcas tu ayuda espiritual, que es de vital importancia, sino que también se practicó en cada aspecto del sufrimiento de tu amigo o amiga.
Por ejemplo, acompáñalo a caminar o a comer a su lugar favorito. Ayúdalo con tareas de lugar o simplemente pasa tiempo con él en cualquier cosa que quiera hacer.
El simple hecho de estar allà puede tener un impacto significativo en la vida de tu amigo o amiga.
Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante! Eclesiastés‬ â€4‬:â€10‬
7. Mantén la esperanza en Cristo
Con todo lo que hemos platicado a lo largo de este artÃculo, es necesario recordarle a tu amigo que la depresión no es el final del camino.
Aunque este momento parezca interminable, Cristo ofrece luz, vida y esperanza más allá de lo que podemos imaginar.
Estas cosas les he hablado para que en mà tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confÃen, yo he vencido al mundo. Juan‬ â€16‬:â€33‬
Por ningún motivo olvides ayudar a tu amigo a aferrarse a la verdad de que Cristo es la salvación para su alma en depresión.
Incluso, cuando tu amigo se deje ayudar por algún profesional de la salud mental.
Finalmente
La depresión es un problema que afecta hoy más que nunca aproximadamente el 40 % de la población mundial.
Dando a entender esto que no se trata de un supuesto, sino de una realidad que afecta también a jóvenes y adolescentes.
Indicando esto que debemos procurar ayudar en la iglesia a aquellos que sufren de depresión o de cualquier otra enfermedad mental.
No se puede dar por hecho de que solo con Cristo podrán librarse de la depresión.
Debemos involucrarnos con cada persona que sufre en silencio.
Pues más que iglesia, somos una familia en Cristo. Y como tal, debemos procurar que cada integrante (como las partes del cuerpo) esté bien en todos los aspectos de la vida.
Y bueno, hasta aquà hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
Si tienes alguna opinión o sugerencia sobre este tema, házmelo saber abajo en los comentarios.
Además, no te vayas sin compartir este post en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
Aunque no lo creas, la Biblia también habla sobre finanzas personales y la forma en la que debes comportarte con respecto al dinero.
Esto puede ser contradictorio para muchos. Pues algunos creen que las riquezas son pecado o que la pobreza no es sinónimo de ser hijo de Dios.
Sin embargo, te darás cuenta con esta lista de versÃculos bÃblicos sobre finanzas personales, que Dios tiene especial preocupación por cómo manejamos, actuamos y vivimos con el dinero.
Te hago recordar, antes de continuar, que este no es el primer artÃculo en la sección de finanzas personales de este blog.
Ahora sÃ, continuamos con la lista de versÃculos bÃblicos sobre finanzas personales.
Empecemos.
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Lucas 6:38
Den, y les será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en sus regazos. Porque con la medida con que midan, se les volverá a medir.
Romanos 13:8
No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
Proverbios 10:22
La bendición del Señor es la que enriquece, y Él no añade tristeza con ella.
Filipenses 4:19
Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Proverbios 3:9-10
Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de vino nuevo.
1 Timoteo 5:8
Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
Eclesiastés 5:10
El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad.
Proverbios 10:2
Tesoros mal adquiridos no aprovechan, pero la justicia libra de la muerte.
Hechos 20:35
En todo les mostré que asÃ, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: â€Más bienaventurado es dar que recibirâ€.
Mateo 6:21
Porque donde esté tu tesoro, allà estará también tu corazón.
Proverbios 22:7
El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.
1 Juan 3:17
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
Mateo 19:21
Jesús le respondió: «Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discÃpulo».
2 Corintios 9:8
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra.
Proverbios 13:11
La fortuna obtenida con fraude disminuye, pero el que la recoge con trabajo la aumenta.
Proverbios 3:9
Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de vino nuevo.
Mateo 6:24
Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.
1 Timoteo 6:10
Porque la raÃz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Proverbios 22:9
El generoso será bendito, porque da de su pan al pobre.
Éxodo 22:25
Si prestas dinero a mi pueblo, a los pobres entre ustedes, no serás usurero con él; no le cobrarás interés.
1 Timoteo 6:18
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir.
Lucas 14:28
Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla?
Proverbios 21:20
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, pero el necio todo lo disipa.
Ezequiel 28:4
Con tu sabidurÃa y tu entendimiento has adquirido riquezas para ti, y has adquirido oro y plata para tus tesoros.
Lucas 16:11
Por tanto, si no han sido fieles en el uso de las riquezas injustas, ¿quién les confiará las riquezas verdaderas?
Proverbios 11:1
La balanza falsa es abominación al Señor, pero el peso cabal es Su deleite.
Mateo 6:19-20
No acumulen para sà tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban.
JeremÃas 17:7-8
Bendito es el hombre que confÃa en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raÃces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequÃa no se angustiará ni cesará de dar fruto.
Lucas 12:15
También les dijo: «Estén atentos y cuÃdense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes».
Hebreos 13:5
Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: «Nunca te dejaré ni te desampararé».
Lucas 21:1-4
Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Vio también a una viuda pobre que echaba allà dos pequeñas monedas de cobre; y dijo: «En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenÃa para vivir».
Proverbios 13:22
El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.
Proverbios 30:8-9
Aleja de mà la mentira y las palabras engañosas, no me des pobreza ni riqueza; dame a comer mi porción de pan, no sea que me sacie y te niegue, y diga: «¿Quién es el Señor?». O que sea menesteroso y robe, y profane el nombre de mi Dios.
Proverbios 23:4
No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas.
2 Corintios 9:7
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegrÃa.
1 Timoteo 6:9
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
Proverbios 15:16
Mejor es poco con temor del Señor, que gran tesoro con turbación.
Proverbios 11:4
De nada sirven las riquezas el dÃa de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
1 Timoteo 6:17
A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
Apocalipsis 3:17
Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidadâ€. No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.
Santiago 1:9-10
Pero que el hermano de condición humilde se glorÃe en su alta posición, y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.
Finalmente
Ninguno de estos versÃculos bÃblicos hace apologÃa a la pobreza o a la riqueza.
Porque ni la riqueza es pecado, ni la pobreza es gloriosa.
Lo que sà nos está enseñando es, a vivir prudentemente con nuestras finanzas, buscando adorar a Dios con el dinero y evitando tener nuestro corazón enfocado en la riqueza.
Y bueno, de este modo hemos llegado al final del artÃculo de hoy. Espero que haya sido de bendición para tu vida.
No te vayas sin dejar tu opinión o sugerencia abajo en los comentarios, Y sin compartir este post en todas sus redes sociales.
Dios te guarde.ðŸ™
¡Vuelve pronto!😊
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