La verdadera historia del Ratón Pérez

"Algunos pensarán que se trata de mentir a nuestros hijos, yo no lo llamo mentira, prefiero llamarla: ilusión" Aquella mañ...


"Algunos pensarán que se trata de mentir a nuestros hijos, yo no lo llamo mentira, prefiero llamarla: ilusión"

Aquella mañana en la que mi hijo mayor de 7 años se despertó desilusionado porque el ratón no había pasado por casa a llevarse su diente, sentí que esa inocencia suya reflejada en ese momento con estas palabras: "Esperé por gusto toda la noche mamá" estaba a punto de esfumarse. Entonces pensé en todos esos momentos en que nosotros, adultos ya, olvidamos que alguna vez fuimos niños y nos dejamos llevar por la vida presurosa de estos tiempos llena de responsabilidades y preocupaciones que consideramos mas importantes que lo que estos pequeños momentos nos hacen vivir.

Poco se sabe de aquel ratón que se lleva los dientes de leche debajo de la almohada de los niños y deja a cambio una moneda, lo cierto es que esta tradición adaptada a cada cultura se basa en un personaje de un cuento que escribió el jesuita Luis Coloma, por encargo de la Reina María Cristina para el Rey Alfon XIII (Budy como lo llamaba) cuando éste tenía 8 años y se le cayó un diente de leche. Según dice la dedicatoria del autor, el cuento fue escrito para mostrar al rey la fraternidad humana, donde todos los hombres sean ricos o pobres, buenos o malos son hermanos e instruirle en su deber de proteger y velar por sus súbditos y además hacer ver a los lectores de esa época la importancia de la monarquía.

El autor imaginó un pequeño ratón que vivía dentro de una lata de galletas junto a su familia en una confitería cera al Palacio Real de Madrid, el mismo que se deslizaba por las cañerías para llegar con algún regalo al palacio y a la casa de los niños que habían perdido un diente.

Que este tipo de historias como la del diminuto Ratón Pérez nos permitan seguir construyendo momentos mágicos llenos de ilusión a nuestros hijos; que nos lleven a soñar y sentir como niños. 

Es una maravillosa forma de darles el tiempo para crecer con aquella ilusión sin forzarles a abandonar la niñez antes de su debido momento.

Un beso de parte de la representante del Sr Pérez encargada de quitar el diente debajo de la almohada y dejar a cambio una moneda.


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