Locus amoenus (en latín, "lugar idílico" o, más cercano al original, "lugar ameno") es un término literario que generalmente refiere a un lugar idealizado de seguridad o de confort. Un locus amoenus es usualmente un terreno bello, sombreado, de bosque abierto, a veces con connotaciones de Edén
"No quiero ser esclava de mis pasiones, quiero vivirlas, sentirlas, disfrutarlas"
domingo, 1 de junio de 2014
Me encanta así
Me encanta así...
Despacio, cuando tú ya te has corrido
al menos una vez...
Gozándote, sintiendo cada empujón,
disfruto de tu cuerpo, de tu sexo
mojado y caliente...
Es delirante...
Gracias José por comentar, no sé que pasa que la gente entra lee, algunos están un buen rato y se van sin dejarme ni una triste caricia, igualmente gracias a todos por leerme.
Pues entrar, disfrutar, evadirse, compartir, dar , recibir y cerrar la puerta sin más...es como no haber entrado plenamente. Al menos , como poco decir adiós.
Fabuloso pero cuándo yo ya me haya corrido en tu cuerpo y tú hayas gozado de mí piel mojada entonces yo acariciaré la tuya muy lentamente haciéndote sentir los latidos de mi corazón dentro de ti. Te iré acariciando y besando todo tu cuerpo muy lentamente sintiendo tus movimientos y gemidos. Hasta el punto que me pidas por favor qué te lleve al Edén conmigo.
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ResponderEliminarGracias José por comentar, no sé que pasa que la gente entra lee, algunos están un buen rato y se van sin dejarme ni una triste caricia, igualmente gracias a todos por leerme.
ResponderEliminarGracias a ti por tus relatos los echaba de menos lastima no conocerte
EliminarPues entrar, disfrutar, evadirse, compartir, dar , recibir y cerrar la puerta sin más...es como no haber entrado plenamente. Al menos , como poco decir adiós.
EliminarGracias a ti pena no conocerte un beso muy húmedo
ResponderEliminarFabuloso pero cuándo yo ya me haya corrido en tu cuerpo y tú hayas gozado de mí piel mojada entonces yo acariciaré la tuya muy lentamente haciéndote sentir los latidos de mi corazón dentro de ti. Te iré acariciando y besando todo tu cuerpo muy lentamente sintiendo tus movimientos y gemidos. Hasta el punto que me pidas por favor qué te lleve al Edén conmigo.
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