martes, 4 de abril de 2017

No title 🤓

La inteligencia, enamora. Aquel que te empuja a sacar la mejor versión de ti mismo, enamora. Aquel que te inspira, que te regala más alegrías que penas y te cuida mientras te acaricia todo el día con el pensamiento, enamora. Que se supone que si uno está con alguien es para que sea tu colchón y tu risa; para que en lugar de amargarte el día te lo haga 100 puntos. Dejemos de lado esos amores berrinchudos, que para esos ya estamos viejos. Como dicen los sabios, cada quien elige con quien complicarse la vida y la verdad es que a estas alturas seguro ya nos la han complicado bastante. Lección aprendida, porque quien te quiere no disfruta haciéndote renegar, no te hace quedar en ridículo, no se alimenta de tu sufrimiento, que por muy poco que pueda ser, si en la intención reside es que en el fondo quizás busco entre las penas, ser la más grande. Por gusto insistir, que hay más y hay mejor. Más inteligentes, más que inspiren tu éxito; que en lugar de ser un conflicto sean tu apoyo. No sé dónde, pero Dios lo esconde y sin querer te lo manda cuando menos imaginas... so be smart, que a nuestra edad es casi un requisito ser selectivos en nuestras batallas. Y ahí, en el costado izquierdo donde late tu fe sabrás cuando es que te pusieron todas las cartas sobre la mesa y dirás "ok, ya fue bastante". Y si dudas, es porque fue bastante. Y si no hay confianza, es porque fue bastante. Y si fue bastante es que ya no tiene solución, no da ni para atrás ni para adelante. Y si no es lo que algún día fue, ya habrá quien sea y será todo. Y solo toca brillar. Y ser mejor. Y buscar quien pueda hacernos mejor. Un amor inteligente, de esos que Dios te pone casi casi con su propia mano. Sin forzar, que así la música suena más bonito. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

El amor no llega, el amor se construye, el amor es un poco de todo lo que ahora no quieres tener cerca, tiene su toque amargo (acaso el limón no tiene su no se qué), el amor hace berrinches (de los bueno como los categorizo yo).
Hazle caso a esos sabios que dicen que cada quien elige con quien complicarse la vida, es eso mismo, el amor es una elección, el día que elijas amar, ese día podrás ver los berrinches, el hecho de renegar, y hasta las complicaciones de otro modo, y sin querer queriendo eso mismo te levanta.